PARTE 16

Nuevo día, estoy despierta; desde las cinco creo. Pedí a Rosita que trajera algunas cositas para desayunar; obvio que ayudé en el proceso. Por suerte, Kno no se fue a la universidad; aún.

_Está todo listo.- abre los ojos y queda sorprendido; es obvio, con desayunos como estos.

_Quise hacer algo pequeño para ti, es por nuestra amistad y... porque no tienes que comer cuando vas a la universidad.

Sus ojos empiezan a brillar, pues las lágrimas no pueden negar. Me mira, sonríe un poco y... acá está de nuevo. Con un abrazo logra decirme que le gustó la sorpresa. Se aleja y se sienta, limpiando sus ojos.

_Ellie eres muy mala, hiciste que entrara algo en mis ojos. Mira los rojos que están ahora.

Sonrío un poco por lo que dice y empiezo a comer, él hace lo mismo. Sin duda, la comida de Rosita es muy deliciosa.

_No había comido así en... ni imaginar. Con tu compañía todo es muy bonito.- sigue comiendo.

Sí, con su compañía también mejoraron las cosas en mi mundo, él es parte de mi mundo, entiende como es esto y tuvo ojos para mí, cuando yo no era nada.

_Gracias.- susurro.

Terminamos de comer y Kno me dice que el ordenará. Entonces eso hace ahora yo estoy de vuelta en la cama, obviamente que ya me enjuagué y eso. Estoy un poco nerviosa porque no sé si ir al exterior. Kno termina de bajar las cosas y se sienta.

_Bueno, es hora de que me vaya.- mira el reloj y se levanta casi al instante. Va a la ducha y sale por su ropa, me mira durante el proceso.

_Yo voy a estar acá, no creo que salga.- cruzo las pierna.

Termina de alistar sus cosas y se acerca.

_Está bien.- besa mi frente y se retira.

Pero que pasa conmigo, esto es nuevo. Es algo extraño, es como si... no no puedo recordar, no debo recordar a quien me hizo daño, aún cuando me amaba.

Giro en la cama buscando alguna razón; pero razones de qué, ni yo misma lo sé.

Tocan la puerta y al instante habla una voz que la conozco y voy abrir. Rosita me mira un poco asustada y entra. Le brindo agua del que tenemos en una jarra y espero que se tranquilice un poco. Está con semblante diferente y le tiemblan las manos. Me mira y me entrega el vaso, agarra mi mano y está fría.

_Ellie, no sé... como puedo decirte esto. Pero...

La miro mientras trata de hablar, se calla de momentos; un silencio largo y corto. La miro esperando que fuese algo del momento y no algo peor; con la carita que tiene no creo que sea algo tan...

_Son tus padres.- llora.

Pienso en lo peor, mi madre o mi padre pueden... ellos...

_Tienes que ser fuerte Ellie, pero esto es muy duro. Tu madre está en prisión y tu padre está muerto.- me agarra la cabeza y me une con su cuerpo. Mis lágrimas aumentan a tal medida que mi respiración no puede ser regular, mi corazón me empieza a dar pequeños golpes y no resisto más. Mis nervios aumentan muy seguido y no puedo controlar ni un poco la situación.

_Tienes que ser fuerte, mi niña.- es lo último que puedo recordar.

Al parecer me quedé dormida o me inyectaron algo. Rosita traía algo en la mano. Me duele la cabeza, bajo para ver a Rosita. Esto no puede quedar así, tengo que saber algo de ellos; algo más. Llego a Rosita y me mira extraña, me dice que vuelva a subir, hay mucha gente comiendo y no hago caso y me acerco al puesto de comida.

_Te dije que fueras a tu habitación. Tengo cosas que hacer ahora hija.- prepara la comida y la sirve.

_Solo necesito que me entregues la dirección donde yo puedo encontrar respuestas.- me pongo delante de ella, me mira por momentos y me entrega una nota que la tenía dentro de donde estaba el dinero. Al instante que me da le brindo un beso en la mejilla y voy de nuevo al cuarto.

Estoy en el cuarto y abro el papel. Pensé que era pequeño la nota pero es la mitad de un papel doblado en muchas partes. La miro y sí, hay una dirección y un número de teléfono. Guardo la nota y espero a que llegue Kno para contar lo que pasó hoy. Trato de distraerme leyendo, pero no puedo quitarme de la cabeza todo lo que me dijo Rosita; ¿mi madre encerrada? Y mi padre muerto, no estoy entendiendo, ¿Por qué Rosita no me cuenta todo?. Levanto el libro que se cae mientras pensaba y se adormece mi brazo. Me doy cuenta que sí, me inyectaron algo; Rosita quizás lo hizo para tranquilizarme, no lo hizo con malas intenciones.

Kno por fin llega al cuarto me levanto y voy por un abrazo suyo, él deja caer su mochila y corresponde al abrazo. Levanta mi rostro y me dice que pasó, limpió unas cuantas lágrimas de mis ojos y le cuento lo que pasó.

_Por eso necesito que me preste tu celular para llamar, quiero saber de ellos Kno.- extiendo la mano para recibir el celular, pero no hay reacción alguna de parte de él.

Se levanta._ No puedes llamar a un extraño, no quiero que llames. Si Rosita dijo que eso pasó eso pasó, no quiero perderte. Puede ser una mentira, el número no puede importar. Analiza, si a tus padres le pasó eso, ¿qué importancia tiene un número? ¿quien lo dejaría? ¿por qué lo dejaría? ¿cómo lo tuvo Rosita? ¿No pensaste en eso?.- se sienta.

_Quiero saber de mis padres Kno.- me levanto.