PARTE 33

Al llegar a casa, me siento un poco incomoda con lo que sucedió más temprano. Las palabras de las amigas de Harper elogiándolo y llamándolo "mi amor" me hicieron sentir un poco insegura. Aunque confío plenamente en él, no puedo evitar sentirme un poco celosa y preocupada de que pueda haber algún malentendido.

Entro a la casa en silencio, tratando de procesar mis emociones antes de hablar con Harper. Sé que es importante ser honesta con él sobre cómo me siento, pero también quiero asegurarme de que no estoy exagerando o siendo irracional.

Encuentro a Harper en la sala, mirando televisión. Me acerco y me siento a su lado, tratando de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que siento.

_Harper, sobre lo que pasó en la cafetería...- comienzo, pero me interrumpe con una sonrisa.

_¿Te refieres a mis amigas? Son un poco coquetas, lo sé.- dice él, como si supiera exactamente a qué me refería.

Asiento, sintiéndome aliviada de que él lo haya notado también. _Sí, me hicieron sentir un poco incómoda.- le confieso.

Él toma mi mano y me mira a los ojos. _Lo siento, amor. No quiero que te sientas así. Ellas son solo amigas y no significa nada más que eso.Tú eres mi vida. - me asegura.

Sonrío ante sus palabras reconfortantes. _Sé que confío en ti, Harper. Pero a veces, mi inseguridad se apodera de mí.- admito.

Él acaricia mi mejilla con ternura. "Entiendo cómo te sientes. Y quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, para tranquilizarte y demostrarte que eres la persona más importante en mi vida", dice él con sinceridad.

Le agradezco su comprensión y su amor incondicional. _Gracias, Harper. Me siento muy afortunada de tenerte a mi lado.- le digo con una sonrisa.

_¿Puedes dejar de estar molesta y decirme amor?.- Él me abraza con fuerza y me besa en la frente. _Yo también me siento afortunado de tenerte, amor. Eres mi todo", responde él.

Nos quedamos abrazados un rato, sintiendo la conexión entre nosotros. Aprecio mucho su paciencia y su apoyo, y sé que juntos podemos superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino. Así que decido dejar atrás los celos y las inseguridades, y en su lugar, me concentro en el amor y la confianza que compartimos. Sabemos que tenemos una relación fuerte y sólida, y no dejaré que nada ni nadie se interponga en eso.

Después de semanas intensas de estudios y exámenes, finalmente terminamos nuestras evaluaciones y nos encontramos en casa, ambos agotados pero también aliviados por haber superado esa etapa. El ambiente se siente más relajado y ligero, y creo que ambos estamos ansiosos por un merecido descanso.

Harper toma la iniciativa y pone música suave en el fondo, creando una atmósfera acogedora en la sala de estar. Me mira con una sonrisa traviesa y extiende su mano hacia mí.

_¿Te apetece bailar, señorita?.- pregunta con un tono juguetón.

Mis ojos se iluminan y no puedo resistir su propuesta. _Por supuesto, caballero.- respondo con una sonrisa, tomando su mano y dejándome guiar hacia el centro de la habitación.

Nos tomamos un momento para abrazarnos, sintiendo el calor de nuestros cuerpos mientras la música suave nos envuelve. Comenzamos a movernos al ritmo de la melodía, dejándonos llevar por la música y el sentimiento que hay entre nosotros.

Harper es un buen bailarín, y sus movimientos fluidos hacen que me sienta cómoda y relajada. Bailamos sin preocuparnos por nada más, solo disfrutando el momento y la compañía del otro.

A medida que la canción continúa, nuestras risas llenan la habitación. Harper hace algunos movimientos torpes y exagerados que me hacen reír, y yo no me quedo atrás, siguiéndole el juego con movimientos igual de divertidos.

Es un momento de alegría y conexión, y puedo sentir cómo nuestras almas se entrelazan aún más con cada giro y paso que damos. En medio de la música y la risa, sé que estoy exactamente donde quiero estar, con la persona que amo y que me hace sentir completa.

Después de bailar por un rato, nos detenemos para tomar un respiro. Nuestros rostros están sonrojados por la emoción y la diversión. Harper me mira con cariño y me roba un suave beso en los labios.

_Gracias por hacer de este día tan especial, mi vida.- dice él con sinceridad.

Yo le sonrío y le acaricio la mejilla. _Gracias a ti también, amor. Bailar contigo siempre es una experiencia maravillosa.- le digo.

Nos quedamos en silencio por un momento, disfrutando del momento y de la compañía del otro. No necesitamos decir nada más, nuestras miradas y nuestros gestos dicen todo lo que sentimos.

El cansancio de los exámenes se desvanece, reemplazado por la felicidad y el amor que compartimos. En este momento, sé que no importa cuán ocupados o estresados estemos, siempre encontraremos tiempo para disfrutar de los pequeños momentos juntos. Con Harper a mi lado, cada día es una nueva aventura llena de amor, risas y complicidad.