PARTE 38

Por casualidades del destino, nuevamente encuentro al chico, al cual sigo y en conversaciones quedamos en asistir a una fiesta. Estando en el lugar, me culpo por no preguntar el tipo de fiesta que se trataba. Nos acercamos y pide un par de bebidas para los dos.

Luego de tantas risas, se calla por un momento y empieza a expresar sus sentimientos. Siento una mezcla de sorpresa y confusión al escuchar sus palabras y ver cómo se acerca para besarme. No estaba preparada para esto y me siento incómoda en esa situación. Me levanto de mi asiento con determinación y le digo que no puedo quedarme aquí.

_Lo siento, pero esto no es lo que esperaba. Creo que es mejor que me vaya.- le digo con firmeza mientras me alejo de la mesa.

Él parece desconcertado por mi reacción y trata de explicarse, pero yo no quiero escucharlo. Mi mente está llena de pensamientos sobre Harper y nuestra relación, y ahora esta situación solo ha empeorado las cosas. Salgo del lugar y me tomo un momento para respirar hondo y aclarar mis pensamientos. Me siento confundida y herida, porque en tan poco tiempo este chico ha desarrollado sentimientos por mí y yo... yo...

Decido que lo mejor es aclarar las cosas con él lo antes posible, para evitar malentendidos y para que él también entienda que no estoy interesada en una relación romántica con él. No quiero lastimarlo, pero también necesito ser honesta y directa sobre mis sentimientos. Regreso a casa y me doy cuenta de que aún no he hablado con Harper. Mi mente está ocupada con pensamientos sobre él y sobre esta situación con el chico. Me siento abrumada y sé que tengo que enfrentar estas situaciones y tomar decisiones difíciles.

Decido escribirle a Harper un mensaje, explicándole lo que pasó en la fiesta y aclarando mis sentimientos hacia él. Le digo que necesitamos hablar y resolver las cosas entre nosotros, porque no puedo seguir sintiéndome así de confundida. Espero con nerviosismo su respuesta y mientras tanto, trato de poner mis pensamientos en orden y aclarar lo que quiero para mi vida. La situación con el chico me ha hecho darme cuenta de lo importante que es la comunicación en una relación y de lo necesario que es afrontar nuestros sentimientos y hablar con honestidad. Pero, la respuesta de Harper como toda esta semana es vacía, no hay ni una sola de él.

Mientras me acuesto en mi cama, la tristeza y la confusión se apoderan de mí. Las lágrimas comienzan a caer, y siento un nudo en la garganta. Me pregunto cómo es posible que todo se haya complicado tanto en tan poco tiempo.

Lloro porque extraño a Harper, su presencia, su apoyo y el amor que compartíamos. Me duele pensar que algo haya pasado entre nosotros que nos haya distanciado de esta manera. También me duele haber herido los sentimientos de ese chico, aunque no era mi intención. Me siento culpable por haber permitido que las cosas llegaran a ese punto, sin aclarar mis sentimientos antes. Quizás si hubiera sido más clara con mis sentimientos desde el principio, esta situación no habría ocurrido.

Con la mente agitada y el corazón apretado, intento encontrar la calma y la claridad dentro de mí. Sé que tomar decisiones importantes no siempre es fácil, pero es necesario para mi bienestar emocional y para el futuro de nuestra relación.

Mientras sigo llorando, también me doy cuenta de que esta experiencia me ha enseñado valiosas lecciones sobre la importancia de la comunicación, la honestidad y el cuidado de los sentimientos de los demás.

Por ahora, me permito llorar y liberar todas las emociones acumuladas. Sé que no será fácil, pero confío en que, con el tiempo, podré encontrar la paz y la claridad que necesito para seguir adelante y tomar decisiones que sean lo mejor para mí y para mi corazón.

A pasado mucho tiempo ya. No supe más del chico... Mientras me dirijo de regreso a casa, el corazón me late acelerado y mi mente está llena de pensamientos contradictorios. Dejo atrás ese encuentro fugaz del que apenas sé nada, pero que de alguna manera ha logrado afectar mi corazón.

Por un lado, siento cierta tristeza y culpa por haberme permitido acercarme a él cuando mi corazón ya pertenece a Harper. Me pregunto si fue un error aceptar salir con él y si debería haber sido más clara desde un principio sobre mis sentimientos. Pero por otro lado, el temor y la incertidumbre me invaden al pensar en lo que voy a encontrar en casa con Harper. No sé cómo reaccionará él después de lo que pasó y si podremos superar esta situación. Me pregunto si me habrá perdonado, porque se lo dije por mensaje y también le contaré en persona, pero si no me acepta o si nuestra relación ha cambiado para siempre.

Trato de mantener la calma y ser valiente mientras me acerco a casa. Sé que necesito enfrentar las consecuencias de mis acciones y hablar con Harper sobre lo que ocurrió. No quiero que las cosas queden en el aire y necesitamos aclarar nuestras emociones para poder seguir adelante juntos. A medida que me acerco a la puerta, mi corazón se acelera aún más. Respiro profundo y me preparo para enfrentar lo que viene. Entro y encuentro a Harper sentado en el sofá, mirándome con una mezcla de emociones en sus ojos.

Me acerco a él con determinación y le digo que necesitamos hablar. Le cuento todo lo que pasó con el chico y cómo me siento al respecto. Le explico que fue un error permitir que las cosas llegaran a ese punto y que nunca quise herir sus sentimientos. Harper me escucha atentamente y, al final, suspira y toma mi mano. Me dice que también tiene cosas que decirme y que no ha sido fácil para él tampoco. Me cuenta que ha estado reflexionando y que se dio cuenta de que también cometió errores al no comunicarse conmigo.