PARTE 24

Estoy en medio de la base de la organización clandestina, intentando obtener más información sobre sus planes, con el miedo de volver a encontrarme a una madre que niega y cree loca a su hija. En un momento de descuido, me encuentro con uno de los miembros de alto rango, alguien con quien no he interactuado mucho antes. Decido aprovechar la oportunidad y entablar una conversación para obtener más detalles.

Me acerco con cautela y disimulo mi nerviosismo tras la máscara que me protege de ser descubierta.

_Disculpa, tengo algunas preguntas sobre los planes de la organización.- comienzo, tratando de sonar lo más natural posible.

El miembro de la organización me mira con recelo, pero también con cierta curiosidad. _¿Qué quieres saber?.- responde, aparentemente dispuesto a hablar.

_He escuchado que el jefe es poderoso, pero también débil en ciertos aspectos. ¿Es verdad que tiene dos hijos a los que no ha visto en mucho tiempo?.- pregunto, esperando obtener alguna información útil.

El miembro asiente con solemnidad. _Sí, es cierto. El jefe tiene dos hijos, pero debido a la peligrosidad de su posición, ha optado por mantenerlos alejados de este mundo. Aunque pueda parecer un plan malvado, en realidad, es su forma de protegerlos de alguien aún más poderoso que él.- revela.

_¿Más poderoso que él?.- pregunto intrigada.

_Sí, hubo un tiempo en que el jefe y su predecesor se enfrentaron a un enemigo formidable. Fue una batalla intensa y desgarradora, pero el jefe logró vencerlos y proteger a sus hijos. A cambio, se comprometió a continuar con los planes de su predecesor, aunque algunos de ellos puedan parecer malvados.- explica el miembro de la organización.

La sorpresa y la compasión se apoderan de mí. No puedo evitar sentir simpatía por el jefe, quien ha tenido que tomar decisiones difíciles para proteger a sus seres queridos. Sin embargo, eso no justifica las acciones de la organización ni el daño que han causado a tantas personas inocentes. Antes de poder profundizar en la conversación, somos interrumpidos por un general de la organización, quien nos llama para realizar algunas tareas externas por orden del jefe.

_Lo siento, tenemos que irnos.- dice el miembro de la organización antes de marcharse junto al general. Reflexiono sobre lo que acabo de descubrir mientras me dirijo fuera del lugar. La complejidad de la situación me abruma, pero también me impulsa a seguir adelante en mi búsqueda de la verdad y la justicia.

_No opines nada, aquí tú no sabes nada, ni debes querer saber. esta conversación que tuvimos no las tengas con otros. porque siendo de otra manera ellos te hubiesen mandado a calabozo a responder tú sus interrogantes. Pareces joven y nueva en esto, solo cuida de no meter las manos al juego por nadie acá dentro, además no hables con nadie.- me expresa su nerviosismo por lo que comentó hace instante. y nos retiramos del lugar.

durante el camino no digo nada, no quiero opinar ya que no estamos saliendo solos. el general nos dice que vayamos por algunas ropas y por suministros. Me hace raro comprar tantos polos negros y blancos. En alimentos compramos algunos sacos de arroz y mucho, mucho maíz. Realizado todas las compras nos adentramos nuevamente a la base de la organización clandestina, nos revisan y nuevamente con los uniformes, cabe recalcar que cuando fuimos a comprar, no lo hicimos en la ciudad ni nada, sino que en un lugar que parece normal para ellos vernos con estas mascaras.

Ya con todo lo que hice hoy decido que es hora de investigar más a fondo y buscar pistas que puedan vincular a mi madre con la organización clandestina, el por qué está acá y por qué no quiere que sepa sobre esto. Me sumerjo en la oscuridad de la base, siempre alerta y tratando de no levantar sospechas.

Aprovecho cualquier oportunidad para buscar en las computadoras, revisar correos electrónicos y revisar documentos que puedan arrojar luz sobre la participación de mi madre en todo esto. Una noche, mientras todos duermen, me adentro en la oficina del líder de la organización. Con el corazón latiendo rápidamente, empiezo a revisar sus archivos en busca de alguna pista. Encuentro fotos y documentos que parecen ser importantes, pero todo está muy bien protegido.

Después de horas de búsqueda, finalmente encuentro algo que me deja sin aliento: una foto de mi madre junto al líder de la organización. En la imagen, se les ve sonriendo, como si fueran aliados cercanos. Las lágrimas amenazan con escapar de mis ojos mientras me doy cuenta de que mi madre ha estado trabajando con ellos todo este tiempo.

Decido copiar todos los archivos que pueda antes de salir de la oficina, asegurándome de no dejar rastro de mi presencia. Regreso a mi puesto; el lugar que me dieron para descansar y comienzo a revisar cuidadosamente los documentos que he recopilado.

Entre los correos electrónicos y mensajes, encuentro más pruebas que confirman que mi madre ha estado involucrada en la organización clandestina. Hay correspondencia en la que discuten sus planes y actividades, y parece que ha estado trabajando con él todo este tiempo. Algunas fechas me parecen conocidas, porque son fechas en las que mi madre también me mandaba correos cundo estaba allá con Kno.

Mientras sigo revisando los archivos, descubro información sobre la ubicación de mi padre dentro de la base. Un nudo se forma en mi garganta mientras leo los detalles de su cautiverio. No puedo permitir que siga sufriendo, y sé que ahora tengo que actuar con rapidez y cautela. Decido confrontar a mi madre y enfrentarla sobre su participación en la organización. Aunque me asusta la posibilidad de que me mienta, necesito saber la verdad y encontrar una manera de unir a mi familia nuevamente. Pero sé que por ahora no es posible, aún no sé cómo es la madre que tengo ahora; aunque en realidad nunca supe tanto de ella, me alejó de mi padre por mi supuesta "enfermedad", por mi miedo al exterior.