Tu infancia en Catamarca

Tu infancia en Catamarca

Angustias camina las callecitas de tierra desde su casa hasta la iglesia principal de la ciudad donde vive, va perfilando su uniforme azul para llegar lo mas pulcra posible a pesar de las veredas polvorosas que arremolina la cálida brisa de abril.

Ya de lejos divisa la figura pequeña y grácil de Pura Perez, su mejor amiga en el mundo, su confidente en estos meses de incertidumbre que esta pasando, es verdad que lo que Angustias confiesa es poco, pero solo estar cerca de Pura la hace sentir fuerte y capaz de superarlo todo, aun la tristeza que la cruza todos los días, aun la monotonía de sus días, y el miedo.

Es que Pura ha tenido una vida difícil, sus padres llegaron a Catamarca quien sabe porque, ni Pura sabe, ni se lo dijeron , ni pregunto tampoco, quien respondería a ella si le preguntara. Apenas nació la dejaron al cuidado de la monjas de la congregación algarrobo santo, que viven en los patios, como le gusta decir a Pura, de la Iglesia de nuestra Señora del Algarrobo. Y así creció, a cargo de ellas, cada seis meses el padre de Pura Perez llegaba a la ciudad, cargando entre sus ropas pobres, fotos y cartas de la mama de Pura, y un poco de dinero también que deja en la urna de la iglesia donde se cría su hija.

Por lo que los padres de Angustias le han contado, es un hombre de pocas palabras pero que derrite su fachada de hierro y dolor ante la pequeña Pura, que va creciendo sola entre los hábitos de las monjitas. Lo cierto es que las visitas se van estirando, entre cada una ahora que Pura cumplió los 17 pasan años , ya no se lo ve cruzar a don Perez, caminado cansado pero ágil llevando el amor en formato de cartas maternas, para la niña, que no se olvida, como ha leído Pura en algunas cartas , que de tanto doblarlas se marcan y ajan, pero que aun atesoran la letra preciosa de su madre.

Los padre de Angustias también contaron una historia que todos repiten en el pueblo, los Perez venían escapando de algo o de alguien, la señora llego ya con un embarazo avanzado, y se alojaron con las monjitas del algarrobo, que nunca hacen preguntas solo atienden y cuidan. Poco después de que Pura llegara al mundo, unos meses después, sabiéndola sana, ambos partieron a Buenos Aires, con sus ropas raídas, para no volver mas, a menos que volver en letras y cartas sea considerado una forma de regreso.

La señora Perez era pequeña como Pura, tenia un acento al hablar arrastraba las erres , como si fuera de otro país, tenia una gran sonrisa blanca y perfecta, y cabellos rojizos lacios y largos. Hablaba poco, pero le gustaba compartir con las personas del pueblo. Asi y por este don de la Señora Perez, Pura y Angustias se hicieron compinches desde pequeñas. Cuando los Padres de Pura se fueron del Pueblo, la mama de la niña, tomo una tarde antes de desaparecer de la vida de su hija las manos de la mama de Angustias y le dijo.

-Como si fuera de tu vientre...cuídala...- y lloro, y se marcho.

Así que la mama de Angustias, era la protectora de Pura, no solo madre de su mejor amiga. Era una señora muy fría, pero muy inteligente, leía infinitas horas, infinitos libros, pero no eran libros comunes, eran libros aveces escritos a mano,cocidos con hilos, libros de recortes que atesoraba en una biblioteca de su casa.

Pura congeniaba perfectamente con esta mujer, lo que era curioso, porque ni Maria de las Angustias congeniaba con su madre. Conversaban durante horas y horas, sobre tintas vegetales, pociones para el resfrió, ungüentos para las urticarias y magia, si magia, para Pura.. la mama de su amiga era una Maga.

Así que Pura, aprendió de la Maga, las artes del manejo de la naturaleza, para hacer bien y aliviar los males de los humanos.

Y la Maga cumplió la promesa de cuidarla como si fuera su propia Angustias.

-Angus, llegas tarde otra vez, van a sancionarnos a las dos como siempre- se quejo la joven que miraba cruzar a su amiga por las calles polvorientas.

-Lo siento Purita....Tuve horribles pesadillas logre dormirme tarde..-Angustias abraza a su amiga, es alta y saludable, pero siempre tiene esos círculos negros debajo de sus ojos marrones, son culpa de las pesadillas que no la dejan dormir profundamente por las noches. Pura se libera del abrazo y acomoda el uniforme de Angustias.

-No te preocupes entraremos por el patio, diré que me acompañaste a mi cuarto por los libros... todo saldrá bien amiga, te preparare un te de hiervas santas así esta noche podrás dormir profundo-

Estaban las jóvenes planeando su entrada furtiva, cuando alguien grita desde la esquina.

-Pura Perez?.....ha llegado el representante de su padre de Buenos Aires necesita hablar con ud, ya pedimos permiso a la Madre superiora, la esperan en la directoria, por favor no se atrase-

Ese dia, Pura se entero de la triste noticia, Su padre falleció en esos días, van a llevarla Buenos Aires donde la espera una nueva familia, la familia que su padre reconstruyo luego que la señora Perez falleciera, resulta que Dejaría Catamarca en unos días, resulta que tenia hermanos y una herencia.

Luego de la reunión en la directoria, la joven Pura, corrió camino abajo , se escondió entre los matorrales, antes llegaba a esas zonas solo para recoger las plantas que la Maga le había enseñado a recolectar por sus funciones magias y sanadoras, hoy los matorrales solo son un escondite para llorar, NO habían sido demasiado explícitos, o ella no lo recordaba, pero su madre había muerto hacia diez años y ella sentia que una parte de ella también se había muerto.

-Pura....-La maga había encontrado su escondite, venia de la mano con Angustias que corrió abrazarla, a perjuicio de que los abrojos u pinches de la zona la rayaran.

-Pura Perez, como si fueras de mi vientre, te cuide... voy a extrañarte... pero la vida es movimiento, y el movimiento es oportunidad,,, ven niña.. en unos meses el movimiento te llevara a otro lugar, debemos aparar tus cosas y ajustar los lazos, agregarle mas cintas para que donde vayan, alcancen para que estemos unidas..-