CAP 4: Nyoko

Nyoko se encontraba arrodillada frente a los niños Taji, Kane y Hisui, quienes se turnaban para contarle mediante señas, las asañas que habían hecho el día anterior.

Nyoko les felicitó a los tres y les dió las canastas correspondientes para que se los llevaran a Kohaku y Chrome. Pero cuando los niños estaban por salir, entra Magma, haciendo que el corazón de Nyoko palpitara más rápido.

—¡Magma!—gritaron al unísono Hisui y Kane con alegría extendiendo sus brazos para que les cargue, el cuál aceptó con gusto, percatandose de las canastas.

—¿Para que son las canastas?—preguntó viendo que cada uno tenía una.

—Estamos llevando comida a S-

—¡Chrome!—interrumpió Taji completando la frase de su hermana. Él a diferencia de sus hermanos, sabía que a Magma no le caía para nada bien Nyoko y que aprovecharía cualquier pretexto para atemorizarla.

—Y ¿por qué tanta comida si solo es una persona?—respodió bajando a ambos niños mirando con sospecha a Taji.

—Bueno... Eso es porque...—Taji estaba pensando que decir a continuación, ya que lo que dijera, decidiría el destino de Nyoko.

—Solo bromeo—dijo Magma relajando sus hombros para luego revolver el cabello de Taji—solo vine de paso para ver como estaban—diciendo eso salió de la casa haciendo que Nyoko volviera a respirar.

—Eso fue extraño—dijo para si Kane.

—Si...—respondió Taji.

—Será mejor que partamos de una vez—sugurió Hisui restándole importancia a lo que sucedió saliendo así con sus hermanos.

Nyoko tras quedarse sola, espero unos momentos antes de derramar unas cuantas lágrimas, no esperaba que Magma se apareciera tan temprano por la casa. Y tuvo suerte de que los niños estuvieran ahí para evitar que las cosas se salieran de control cómo el día anterior.

(***)

—Taji, ¿pasa algo?—preguntó Chrome al niño viendo que estaba muy distante de los demás.

Desde que los tres hermanos llegaron, Taji estaba menos enérgico que otros días y había demostrado poco entusiasmo en el plan de preparar Ramen para atraer a los demás aldeanos para así tener más mano de obra. Aunque al principio Chrome creyó que era por la fatiga del día anterior, luego notó cómo él se había alejado de sus hermanos quienes veían maravillados como Senku mesclaba ingredientes. 

—...—el niño no contestó, pensando que si decía algo de más, podría empeorar la situación de Nyoko.

—¿Es por Nyoko?—Taji asintió—¿qué le pasó?—silencio—, imagino que tiene que ver con Magma.

Taji alzó la mirada sorprendido de que supiera de quién se trataba.

—¿Otra vez le hizo algo?

—¿Cómo sabes eso?—preguntó Taji sin salir del asombro, no pensó que alguien a parte de él, se diera cuenta de aquella situación.

—Lo presencié una vez cuando Nyoko cargaba agua del rio que llevaba a la aldea—contó—, Nyoko me hizo prometer que no se lo dijera a nadie.

—No quiero que la siga lastimando por querer ayudarles—confesó con tristeza—, ya tiene mucho con lo que... Sucedió hace tiempo. Si no hubiera intervenido el jefe Kokuyou, ella probablemente ella seguiría con esa actitud.

—Es verdad que gracias al jefe, Nyoko volvió a hacer la misma, pero no te preocupes más de la cuenta, juntos pensaremos en algo—dijo revolviendole el cabello.

—¡Taji! ¡Chrome! ¡Vengan a probar esto!¡Está delicioso!—gritó Kane mientras volvía a comer.

—Vamos—habló Chrome—La mismísima esencia de los brujos es no contenerse a probar cosas nuevas—le dedicó una sonrisa a lo que el niño asintió y ambos fueron a dónde estaban el resto del equipo.