Capítulo 7: Hacia mi nuevo hogar

No puedo creer que ya hayan pasado 74 días desde que aparecí en este mundo. Pensé con cansancio. El tiempo pasó muy rápido...

Nuestro viaje era muy agotador, al principio pensé que sería por tierra y que descansaríamos una vez llegada la noche, pero me había equivocado.

"¡Descenderemos!" Gritó Kadian. ¡Siii! ¡Por fin! Pensé con emoción.

Solo los dos primeros días viajamos por encima del desierto, porque al tercero, empezamos a volar sobre el mar para no volver a ver tierra firme hasta el momento.

Los dragones de mi familia tenían una increíble estamina, porque podían volar sin disminuir la velocidad hasta 3 días seguidos, haciendo que el viaje sea realmente rápido.

Al principio me preocupaba por la comida o el agua, pero mis dudas se fueron disipando al no sentir mucha hambre, porque de hecho, tomaba leche del pecho de mi linda madre una vez cada tres días, así que en parte, eso me ayudó a aceptar que ya no era un humano.

"Tranquilo hijo, ya te daré de comer pronto." Dijo mi madre que por cierto, después de un par de días de haber partido, me enteré de que se llamaba Irisha.

¿Cómo quieres que esté tranquilo? ¡Si esta noche podré comer y descansar! Pensé toscamente por el cansancio.

Luego de descender de las nubes, los dragones se detuvieron a varios metros de altura sobre el mar, para que después mi padre levantara una de sus manos y una sombra se dejara ver debajo del agua. Sin sorpresa, la mancha fue creciendo hasta que apareció una superficie de piedra que se elevó a varios metros del nivel del mar.

Todavía no entiendo muy bien ese hechizo, pero por lo que pude ver, crea una superficie parecida a una isla desde las profundidades del mar, luego la hace crecer hasta que sale de las aguas. Pensé mientras analizaba nuevamente el proceso del hechizo de mi padre.

Sé que Kadian es fuerte, eso lo puedo ver cuando hace cosas absurdas con tanta facilidad. Pero, me intriga saber si en verdad se le considera alguien fuerte en este mundo…. Reflexioné por un segundo antes de responderme yo mismo.

Puede que no sea el más fuerte, pero creo que sí estaría entre los más fuertes de este mundo, porque si fuera débil, creo que este mundo se hubiera destruido solo hace tiempo a causa de las guerras que nunca faltan.

Una vez la plataforma de piedra estaba lista, los dragones descendieron y se pusieron en una punta del terreno de piedra. Mi padre descargó dos de las tiendas y las armó en un par de segundos gracias a la magia.

Antes oí cómo Kadian le explicaba el proceso a mi hermana. Pensé intentando recordar sus palabras. Si mal no recuerdo, entre la tela de nuestras tiendas hay tierra tan liviana como una pluma, pero cuando imbuyen maná, esa tierra se vuelve dura y firme, convirtiéndola en un perfecto esqueleto para tienda.

Kadian y Zoe fueron metiendo algunas cosas a las tiendas, y una vez acabaron de meter lo necesario, mi madre me llevó a una de ellas.

Me alegra estar dentro de las tiendas, porque es lo menos mareante de este viaje. De hecho, recuerdo que en mi anterior vida odiaba los viajes, incluso si eran cortos. Supongo que por tanto odiarlos, tuve que morir en uno... Pensé riéndome de mí mismo mientras mi madre me alimentaba.

En el día, solo ves el cielo, el mar y las nubes. En la noche, casi infinitas estrellas que alumbran las nubes junto a la luna. Ah… Bostecé con cansancio. Estar en esta tienda me hace recordar que no soy una especie de ave, que vuela y vuela hacia el sur, en su proceso de migración. Pensé tontamente, riéndome por la comparativa.

Me gustaba mucho hablar dentro de mí, porque gracias a eso sentía que mi cordura se mantenía estable.

Una vez terminé de comer, por alguna razón mi madre me llevó a la otra tienda. Como eso nunca antes había pasado, me sorprendió un poco. Pero… ¿Por qué no me puedo quedar con ella?

Aun en sus brazos, Irisha me puso gentilmente encima de mi cuna, y luego me envolvió con algunas telas muy suaves antes de salir de la tienda.

¿Qué pasó? ¿Por qué solo estoy con mi hermana? Me pregunté al ver cómo Zoe estaba a solas conmigo, ella solo se acercó un rato para comprobar que estaba bien, luego, se apartó y comenzó a prepararse para dormir.

¿Por qué hoy no dormiré junto a mis padres? ¿Acaso ya no me quieren? Pensé con un poco de burla dentro de mis pensamientos. Como si mis padres me fueran a abandonar junto con mi hermana en medio del mar, jajaja…

Una vez Zoe estaba lista, se acercó nuevamente a mi cuna, para darme un gentil beso en la frente.

Ahh… ¡Espera! ¿Qué se supone que fue eso? ¿Un buenas noches? Pensé mientras ella se alejaba y recostaba en su cama. La cultura de este mundo es un poco rara...

Justo cuando estaba a punto de dormir, unos ruidos muy extraños empezaron a sonar fuera de la tienda, haciendo que me pusiera en alerta.

¿Qué está pasando? ¿Serán bestias marinas? O acaso… ¿Mis padres en verdad nos abandonarán? Preocupado, cerré mis ojos para escuchar más claramente.

No, no creo que sea eso, después de todo, este sonido viene de la otra tiend- ¡No puede ser! Rápidamente, abrí los ojos y me oculté entre las mantas, lleno de vergüenza al darme cuenta de que eran los gemidos de mi madre.

No me esperaba escuchar eso... Pensé tímidamente.

Traté de dormir para no pensar en cosas raras, pero al final no pude, debido al peculiar ruido que no paraba en la otra tienda. Cansado, decidí distraerme volviendo a recorrer el conocimiento de Bernal.

¿Qué? ¿¡Ya no hay más!? Pensé frustrado al no encontrar nada nuevo. Mie*da, a pesar de lo extensa que era, ya procesé toda su información.

En todo este tiempo no había descubierto casi nada nuevo desde aquella vez que había arreglado mi núcleo, además, como casi no parábamos de viajar, no tuve muchas oportunidades para revisar su información. Aun así, lo poco que pude descubrir fueron las tres habilidades que da la Chispa Divina de Bernal, algo acerca de los idiomas de este mundo y cómo puedo mejorar mi núcleo de maná en un futuro