Capítulo 75

Quería hablar.

Quería gritar.

Quería que todos supieran que estaba bien, que estaba aquí.

No deseaba verlos en esa penuria, pasando ese dolor....no puedo permitirlo. No puedo dejar que sigan pasando por eso.

Con toda mi fuerza, tanto mental como física, intentaba hacer un movimiento. Cualquier cosa me servía. Aunque fuera un pequeño espasmo con el dedo.

Y parece que lo conseguí.

Primero escuché una especie de sonido gutural.

Luego las palabras salieron…

- ¿S…Songi…? – escuché la voz de Taehyung a la vez que sentí un calor acercarse más y más a mi cuerpo.

Tras un pequeño silencio, la palara se volvió a pronunciar. Noté su cálida mano posarse sobre mi cara, sobre mi piel.

“Estoy aquí Tae”, “No llores más”, “No os preocupéis ninguno de vosotros”.

Pero las palabras de Taehyung me reconfortaron más de lo que lo harían mis propios pensamientos.

- No llores Songi…si lo haces….Taehyung, Hoseok y Yoongi también lo harán. – pude notar como, con su pulgar, limpiaba mi lágrima. – Despierta lo antes posible, por favor.

Esta vez, noté algo más cálido sobre mi frente. Su frente.

Pude sentir un par de lágrimas gotear en mis mejillas, enfriándolas.

“Taehyung, no estés así”, en esos instantes quería gritar eso a toda costa.

Es por eso por lo que obligué a mi cuerpo a tener otra reacción física. Esta vez, poniendo el brazo sobre la espalda de Tae.

Y aquello pareció sobresaltarlo, obviamente.

- ¿Songi? – se apartó de mi - ¿Songi? ¿Despertaste? – noté sus manos agarrar mis hombros.

Ahora no sabía si, o que había hecho, había sido bueno o malo.

“No Tae, no estoy despierta, aun. Deseo hacerlo, deseo abrazaros y deciros que todo está bien. Pero, por alguna razón, no puedo”.

Aunque quisiera decir eso – y muchas otras cosas – obviamente nada era posible en esos instantes, solo poder tener pequeños espasmos que, probablemente, los doctores lo acatarían a espasmos musculares por estar tanto tiempo sin moverme. Aunque realmente lo hubiera hecho yo voluntariamente.

- Taehyung – una voz algo más grave apareció en la sala.

Yoongi, mi hermano Yoongi.

- No está despierta – dijo seriamente – Pero, seguro, pronto lo hará.

Escuchar a Yoongi consolar a Taehyung me dio la vida, tanto que casi tengo una reacción física involuntaria.

Noté como la cama se hundía, probablemente, Yoongi se sentó en el borde de esta. Seguidamente posó la mano encima de la sábana que me cubría hasta el pecho, o al menos, noto algo que llega hasta ahí, y acarició mi pierna.

- Pronto despertará, de eso estoy seguro – habló este.

No fue hasta minutos después que, de la nada, apareció Hoseok. Nuestro amigo sonriente, el cual no sonaba – para nada – como él solía estar día a día.

- Oh…Estáis aquí – dijo mientras los pasos que daba se acercaban a nosotros.

- Hola Hoseok – saludó Yoongi.

- Hola – un susurro de Tae se pronunció de sus labios.

Hubo un silencio….uno algo extraño.

- No puedo más – escuchamos de repente a Hoseok mientras un gran llanto comenzó a resonar por la sala.

Desgraciadamente, eso alertó a los médicos y….lo contagió a Yoongi y Taehyung. Este primero intentaba disimularlo, pero Tae, al igual que Hoseok, le dio igual todo.

- Ya no lloréis.

Con ese susurro, todos los presentes volvieron a crear el silencio.

¡Hasta aquí este capítulo!

Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

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AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.

EDITORIAL: Ediciones Arcanas.

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