Capítulo 16

No puedo creerlo. Mi primer pago por mi novela está en mis manos. Bueno, en la tarjeta de crédito que tengo en mis manos. Mi tía me la había dado para depositarme ahí mi dinero sin que papá se enterara. Ella no estaba de acuerdo con ello, pero al final logré convencerla. No sé qué comprar, es gracioso. He trabajado tanto por esto sin esperar que fuera reconocido; ahora mi novela está entre los cien más populares de Amazon y no puedo creerlo. Apenas estoy por cumplir los dieciséis años.

Yo: <<¿Adivina quién acaba de recibir su primer pago como escritora?>>.

Jake: <<¡Whoa! Estoy tan feliz por ti. Debemos festejar>>.

Y entonces tengo una idea. El cumpleaños de Jake se acerca, debo comprar su regalo y ahora tengo dinero para ello. Sé lo que quiero, pero no sé nada de los modelos. Necesito alguien que sí, pero no tengo ni idea de quién. Bueno, tal vez sí.

Yo: <<Hola Scott. ¿Vendrás a casa antes del cumpleaños de Jake?>>.

Scott: <<Sí, este fin de semana iré. ¿Por qué?>>.

Yo: <<Genial, te necesito. ¿Crees que puedes acompañarme a comprar el regalo de Jake?>>.

Scott: <<Claro, podemos ir el domingo>>.

Yo: <<Gracias, te debo una>>.

Scott cumple su palabra y me recoge el domingo por la mañana en la esquina de mi casa. Le digo a papá que iré donde Jake, y a Jake que estaré en casa. Scott solo dice que saldrá. El crimen perfecto.

Estuvimos viendo varios modelos y después de que Scott coqueteara con la encargada de la tienda y consiguiera un gran descuento y un número de teléfono, al fin tenía en mis manos un regalo. Esperaba que le gustara.

—¿Así que en verdad se puede hacer algo de dinero escribiendo? —pregunta Scott de regreso a casa.

—Solo si eres bueno y trabajas mucho.

—Eso es genial. Jake me contó que te esforzaste mucho por ello y en verdad me alegro. También me contó cómo lo ayudaste con los videos. Creo que nadie habría podido convencerlo de hacer algo así, sino tú.

—Es tan talentoso, el mundo debería verlo.

—Tienes razón, nunca antes lo había escuchado cantar. Creo que en verdad le está gustando esto.

—¿Por qué no te oyes tan feliz?

—Estoy feliz de que haya encontrado algo que en verdad le guste hacer, solo estoy preocupado por cómo se lo tomará mi padre cuando lo sepa, ya sabes cómo es.

—Lo sé. Eso también le preocupa a tu hermano.

—Sabes que yo lo apoyaré siempre. Me gustaría estar presente cuando se lo cuente para tratar de ayudar.

—No creo que se lo cuente pronto. Pero eres el mejor hermano que Jake podría tener. Me hubiera gustado tener un hermano como tú.

—Oye, eres como la hermanita que nunca tuve. Además siempre andabas tan pegada a Jake que era difícil pensar que tenía solo un hermano.

Lo golpeo en el brazo. Realmente me agrada Scott, pero a veces puede ser muy molesto. Cuando me deja en casa grita:

—Nos vemos el gran día. Jake te querrá mucho más después de ese regalo —me guiña el ojo y sale corriendo hacia su casa.

Corro a mi cuarto, saco el regalo de mi mochila y lo escondo en mi armario. Espero que Scott tenga razón.

Estamos en su cuarto estudiando el día antes de su cumpleaños, decido darle su regalo, después de todo es solo para él.

—Sabes que no tenías que comprarme nada —se queja él, pero puedo ver que siente curiosidad por el paquete.

—Cállate y ábrelo —sentencio.

—Está bien. Creo que necesito más cuadernos de música —bromea.

Está claro que no va a encontrar un cuaderno. Rasga el papel y resopla al ver lo que hay ahí.

—¡Estás bromeando! No puedes comprarme esto, debió haber costado mucho dinero. No puedo aceptarlo —lo empuja cerca de mí.

—Claro que sí, además Scott consiguió un buen descuento. Acéptala, no es un regalo, es un medio.

—Cómo puedes decir eso de una videocámara —la toma entre sus manos examinándola.

—Te servirá mucho más que un teléfono, tiene mejor resolución y más capacidad, además también puedes grabarte cuando yo no estoy aquí. Tal vez alguna vez quieras más privacidad. Tómala, es otro medio para alcanzar tus sueños.