Epílogo

Llené unas cajas con lo necesario y las cargamos en mi nuevo auto. Papá insistió en acompañarme y dejarme instalada. Accedí en bien de nuestra recién reestructurada relación, ellos venían con Alice en su auto. Yo manejaría el mío adelante.

No era un viaje largo, vendría a ver a Alice los fines de semana.

Encendí la radio cuando comenzamos a avanzar, sonaba la canción “Not easy” de “Alex Da Kid Ft. X Ambassadors, Elle King, Wiz Khalifa” y le subo al volumen, seguí manejando a pesar de que mis ojos comenzaban a nublarse. La letra de la canción era más de lo que podía soportar, pero no cambié de estación.

Sabía que realmente no iba a ser fácil estar sin Jake. No iba a ser fácil sanar mi corazón roto. No sabía cómo lo lograría. No sabía nada más que el hecho de que estaba camino a la universidad de Nueva York.

Recordaba nuestros planes. Nuestro castillo de arena. Sus ojos brillantes mientras decía que me amaba. Esas cosas no se pueden fingir, así que quiero creer que estos años fueron reales. Quiero creer que realmente nos amamos con un amor irreal, pero en alguna parte del camino nos perdimos.

Siempre recordaré al niño que sabía a las galletas de chocolate de mi madre, que me robó mi primer beso y mi primera vez. Nunca olvidaré la sensación de que de su mano podría conquistar el mundo, pues nada malo podría pasarme.

Odiaba saber que nunca lo escucharía decir de nuevo que me amaba, que su camino se seguía separando del mío cada vez más, que nunca viviríamos en la casa de nuestros sueños y odiaba no saber el momento exacto en el que se dio cuenta de que podía seguir sin mí.

No sabía tantas cosas… qué desayunaría mañana, en qué pensaría antes de dormir, que países conocería, con quién se casaría, que nombres les pondría a sus hijos y si alguna vez se acordaría de mí. Si se arrepentiría de su silencio.

No sabía a dónde se dirigía ahora, ni con quién estaba, lo único que sabía es que yo iría a la universidad y él no… solo sabía que no iría con él.

Continuará…