La mancha.

Escapan con prisa. El líquido espeso y grisáceo se forma en una capa como el aceite al agua. En medio de algunos movimientos de las olas se verificaba la sangre y algunos pedazos de cuerpos. La pierna con sus dedos húmedos aletean.

Era un grupo entusiasta que pasarían un día de campo en un lago mágico descubierto por Paul al acampar. Un lago de color turquesa. La balsa en medio del puente.

El agua esta preciosa comenta Alice que sin pudor desnuda su cuerpo de prendas para arrojarse.

- ¡Vamos! -Comenta.

Ferdinand le sigue el ritmo. Ella comienza alejarse.

Los demás tomaban un poco de sol, cuando Paul notaba que sus amigos se alejaban. Algo no parecía ser normal.

- ¿Qué crees?

- ¿Deben estar intimando?

El susto de Juliette fue al ver partes de peces contaminados por una baba color verde. La balsa estaba allí, cerca del puente. Un brazo llamando desde muy lejos. Ferdinand estaba llamando. Rápido subieron en aquella balsa. Remando los tres. El agua no parece segura. Mira los peces dice John, muy en lo profundo. Ven como se sumerge su amigo. Paul se arrojó al agua. En minutos John ve una mancha por debajo de la embarcación. La cabeza Ferdinand flota con un ojo a medio salir. Alice grita desesperada con todo su cuerpo manchado de aquel líquido viscoso. Podía verse sus huesos. Hasta no quedar nada.

Paul emerge y nada rápidamente a la balsa. John y Juliette se desesperaron entre gritos. Apenas llega con sus manos a la madera húmeda algo lo absorbe. La mancha. Con fuerza lo suben en la mitad de un cuerpo desprendido. Juliette grita y John suelta a Paul, que cae al agua. La mancha estaba debajo de la balsa que no lograban moverla. La opción era nadar. No podían mover la balsa. Luego de unas horas, decidieron hacerlo y se lanzaron. Velozmente nadaron tratando de llegar a tierra. Podemos llegar estaban en

la mitad de camino. Prosiguieron sin mirar detrás, pronto solo el brazo de éste se deslizaba.

Ahora en un nado potente están a metros. La cosa se detiene. Logra sortearla con éxitos. Exhaustos, respiran hondo. Lo hicimos, se miran. Un gran ola se encima sobre ellos absorbiéndolos.

El lago es mágico, pero recomiendan no meterse.