Extra: De lejos

Extra: De lejos

Anthony se encontraba todavía arrimado a la pared escuchando toda la conversación así que Wimper, quién lo había notado mientras conversaba con Abigail, se acercó suavemente y le extendió el papel con una funda de terciopelo tal y como se lo había prometido hacer a la chica. 

—Ella me pidió que te entregara esto.

—Gracias.

Las palabras fueron casi inaudibles, y eso se debía a que Anthony ya sabía lo que tenía dentro la funda.  

—¿Qué es? ¿Un regalo por terminar? —no pudo evitar mascullar molesta al ver la expresión de Anthony cambiar.

Anthony apretó los labios.

—Yo se lo di.

—Una devolución… —Wimper se volvió pálida por sus palabras —Mierda, lo siento, no lo sabía.

—No importa, de todos modos, gracias Wimper —se desapegó de la pared y guardó la bolsa en su bolsillo junto a la nota —Tengo cosas que hacer, así que no nos veremos más tarde.

Wimper ocultó su lastima por Anthony y asintió.

—Lo entiendo.

Pero Anthony conocía a Wimper y sabía a qué se debía su taciturna expresión. Era la misma de hace años, cuando ambos tenían una relación y todo igualmente terminó.

No fueron buenos momentos, tampoco lo fueron ahora. ¿Siempre elegía un mal tiempo para amar? ¿O sencillamente su corazón escogía un mal amor?

Dejó caer sus manos en el barandal y sacó de su bolsillo el papel que le había escrito Abigail. Lo desdobló sin ganas, y con temor también. Su corazón se aceleró como punzó, ambos en el mismo tiempo que perdía color en su piel.

“Gracias”

Una sonrisa en sus labios se formó.

—Al menos has dejado de pedir perdón.

No era mejor, pero sin duda era más agradable que escuchar y verla llorar por no haber podido corresponderle. Ello era lo que estaba jugando con la mente de Anthony, ¿cómo pudo terminar de ese modo?

Ella parecía desesperada por no haberle correspondido, y eso le hizo sentir la peor persona. Porque Abigail se culpaba de no amarlo, y eso le atormentaba. No iba a suceder de nuevo, con nadie.

No pediría algo y tampoco entregaría lo que no se había pedido.

Soltó aire y al mismo tiempo sintió como todo su cuerpo se relajó momentáneamente.

No serían amigos, no volverían a verse más, no quería mantener un contacto y con esto Abigail lo había comprendido. No todos los ex’s tienen que volverse a hablar.