Capítulo 18:

Estaba llegando del trabajo y en eso me llegó una notificación.

Chat con Javier:

Javier: Oye, la cita doble, ¿qué tal esta noche te parece?

Esmi: Vaya, ningún hola, soy yo, ningún cómo estás, vas directo, está bien, ¿dónde?

Javier: Perdón, ¿cómo estás? Hola, soy yo: en la casa de mi amigo Grabiel, ¿te parece?

Esmi: Bien, gracias, ¿y tú? Está bien, le diré a mi amiga a ver si quiere ir.

Javier: Bien, igual, ok, te espero ahí, te mandaré la dirección.

Quiere que vayamos a su casa y así poder coger, pero no lo dejaré. No tomaré si me ofrece alcohol, pero esto será una demostración para mi ego: que Javier quiere sexo y solo sexo.

Chat con Luna:

Esmi: Oye, Lunaaaaa, hoy es la cita doble, vas a ir, ¿verdad?

Luna: Si está bien, solo me arreglo. ¿Me pasas a traer tú o paso por ti?

Esmi: Pasa por miiiii.

Luna: ¿Y dónde será?

Esmi: en su casa.

Es obvio que mi amiga sabe que voy a empezar con su "solo quiere que vayamos a su casa para coger" y no se equivocó; en el taxi que pedimos iba diciéndole.

—¿Vez? Te dije, todos los hombres son iguales, ¿verdad? —le dije al taxista.

—Si todos son iguales —me respondió este.

—¿Por qué quiere que vayamos a su casa? Es obvio: sexo, drogas, alcohol ... Ni se te ocurra tomar eso—

—Si, ni se te ocurre —dijo el taxista.

—Se va a poner de su lado —le dijo mi amiga al taxista, ya exhausta.

—Lo siento —dijo el taxista—, pero sí tienen que tener cuidado, no todos los hombres son buenos—

—Vez —le dije.

—No todos —dijo, —escucha bien, Esmi—

—Llegamos —dijo el taxista y vaya que la casa era mil veces mi apartamento.

—Esto parece una novela de Wattpad, ¿no, amiga? —le dije.

—Vaya que tiene dinero tu cantante favorito—

—Nuestro... —Le dije. Después miré al señor del taxi y le dije: —Usted es diferente, señor, no como todos los hombres besos; y él se fue.

—No que todos eran iguales —me dijo mi amiga.

—Pero el del taxi era diferente —le respondí.

Caminamos hasta la puerta y nos abrió una chica.