Capítulo 23:

–Esmeralda–

Al siguiente día en la tarde me dirigí a mi trabajo cansada porque me desvelé en la noche stalkeando a Javier y ahí estaba mi amiga feliz.

—Oye, y esa sonrisa, ¿qué pasó? —le dije.

—Ay, por Dios, Esmeralda, ¿qué te pasó? Estás toda hinchada de los ojos, mira esas ojeras, no te ves para nada bien. ¿Qué hiciste anoche para verte así? —me dijo mi amiga.

—Me desvelé en internet, pero tú no me has dicho por qué esa cara —le dije.

—Grabiel me invitó a una cita en su casa; no tenemos día, pero le dije que cuando él quiera —me dijo con una sonrisa.

—¿Quién es Grabiel? —dijo Patrick.

—Oh, es mi amigo —dijo Luna.

—Oh, ya, tu amigo o novio —dijo Patrick.

—Solo amigo —dijo Luna.

Patrick se fue y nos dejó solas.

—Claro, solo amigos, se nota que te encanta —le dije.

—Oye, no, no digas eso, no me gusta; solo es mi amigo—

—¿Y por qué te emociona ir a una cita con él? —le dije.

—No es de tu incumbencia y dime, ¿tienes cita pronto con el galán de Javier? —me dijo.

—Para empezar, que galán, no salgas con esas mamadas y para continuar, solo me dijo que si podíamos tener otra cita; tampoco me dijo día ni nada, pero yo estoy en otro asunto—

—No me digas que sigues con tu inseguridad, Esmeralda—

—No es eso—

—Entonces volvió Bryan después de aquella vez —me dijo.

—Oye, es cierto, no lo he vuelto a ver, ¿será que se volvió a ir? —le dije.

—Eso espero y dime la verdad, ¿te gusta Javier?

—Oye, Luna, siento mariposas al verlo, pero creo que es solo porque es famoso y siento que me gusta, pero en realidad no —le respondí.

—Ni tan famoso, yo no lo conocía —me respondió.

—Tú no conoces ni a Grabiel—

—Oh, mira —dijo mi amiga, señalando a los clientes—; aquella persona ocupa que lo atiendas—

Miré a ver y era Javier.

—Oh, por Dios, ¿qué hace en esta taquería? —le dije, escondiéndome.

—No lo sé, ve a ver —dijo mi amiga y en eso escuché un.

—Hola, Luna—

—No le hables —le dije susurrando.

—Hola, Javier—

Afuera de la taquería se formó un grupo de fans y Javier se acercó a Luna.

—Trabajas aquí —le dijo Javier a Luna.

—Si aquí trabajo yo, ¿y tú qué haces aquí?

—Oh, venía al bar de aquí enfrente y un grupo de fans me vio y me tuve que meter aquí.

''Así que sí era él el de aquella noche'', me dije en la mente.

—¿Y cómo está Esmeralda? —le dijo a Luna.

—Oh, aquí está—

—donde —le dijo.

—Abajo —dijo Luna mientras llevaba el dedo abajo de la barra donde estaba yo.

Javier se subió un poco y miró abajo.

—Esmeralda, ¿qué haces ahí abajo?

Me levanté poco a poco y sonreí. —Andaba limpiando las hormigas —dije, soltando un sonido de pena.

—Oh, en serio —dijo Javier.

—No le hagas caso, solo estaba limpiando agua que tiró —interrumpió Luna.

—Es verdad —me dijo Javier.

—Mmmm —dijo con la boca cerrada.

—¿Quieres tener una cita ahora? —me dijo Javier.

—Estoy trabajando —le dije.

—Oh, mañana o más tarde o pasado, cuando quieras—

Fue intenso.

—Cuando salga, si te parece —le dije. Es que no sé decir que no.

—Me parece, puedo quedarme un ratito aquí mientras mis fans se van —dijo Javier.

—Claro —dijo Luna—, te sirvo algo—

—Agua tienes—

''Es famoso y pide solo agua, por Dios'', me dije en mi mente y sé que mi amiga también.

—Claro, de llave o de bote —le dijo mi amiga.

—De bote —le respondió.

Mi amiga se fue y nos quedamos los dos.

—Oh, mira, mi jefe me llama, ya vengo —le dije y me fui a la cocina y ahí me miró Patrick

—¿Quién es ese chico? Se me hace conocido—