¿Me voy o nos vamos? Pt2

Su mirada era de fastidio, no me imagino que pudo haberle dicho mi padre para que ahora se encuentre a medio departamento viéndome con enojo, mi constante pregunta era esa, porque tenía esa actitud hacia mí, ver como trataba a mi hermana me hacía sentir mal, es como si no me quisiese cerca de ella.

—Pues eso espero, estoy cansada de tus berrinches, ya no eres una niña por Dios.

—Entiendo, ¿algo más?

—Parece que me estas corriendo, ni porque yo te di la vida puedes tenerme respeto. —Esa era una de sus frases que no podía sacar de mi cabeza, la había escuchado tantas veces, desde mi punto de vista la respetaba, trataba de no responder ante sus insultos, pero no siempre podía quedarme callada por más que lo intentaba. — Pero bueno, ten —me entrego un sobre —ahí viene la dirección, es una cita a ciegas y no puedes faltar, es esta noche.

—No iré, no tengo porque ir, además ya tengo a alguien, no necesito de una cita a ciegas.

—Sabes los fines de esta cita, eso ayudara a tu padre, deberías al menos pensar en él, te ha dado todo, además el chico no está nada mal.

Jungkook iba a decir algo, pero hable antes —No madre, él no me pediría eso, y si fuese de tal manera él vendría personalmente no a través de ti.

—Me preocupo por ti, y por qué no te quedes sola, es la única manera de que consigas un buen prospecto, porque no todo es eso de la belleza interna, todo tiene un precio.

Era realista y sabia de que hablaba, pero no todo es de esa manera, si hay personas que no solo se fijan en el dinero, Jungkook no era así, era muy atento, no era para nada como decía mi madre.

—No te preocupes madre, se cómo valerme por mí misma, y ya te lo he dicho, estoy con alguien, él no es así como dices.

—No te pregunte si irías o no, además no me interesa si estas con alguien, la última vez no te fue muy bien.

Jungkook se acercó a nosotras, tomo mi mano a manera de reconfortarme —lo siento señora, pero debería entender a su hija, apoyarla y no solo imponerle —antes de que pudiese decir algo más, mi madre lo interrumpió.

—¿Así que este es tu noviecito, un muerto de hambre?, ¿Quién dice que no le estas pagando?, mírate y míralo a él, hay un abismo entre ustedes dos como para que él este contigo solo por cuestiones de romance —lo miraba de una manera despectiva, estaba impresionada por sus palabras, yo nunca haría tal cosa, no siquiera había pasado por mi mente tal acción.

—No puedo creer que estés diciendo eso, no puedes juzgar a las personas de tal manera, a veces se sorprende hasta donde puedes llegar madre.

—Yo estoy con su hija porque me gusta y por qué la quiero, y no tengo segundas intenciones para con ella, no debería pensar mal de ella, desde que la conozco siempre ha sido excepcional, no entiendo porque se rige por ese tipo de estereotipos.

—Una cosa es lo que dices y otra lo que realmente piensas hacer muchacho.

— ¿Por qué eres así conmigo o con todas las personas que me rodean?, ni siquiera conoces a Jungkook y lo tratas de tal manera, ¿Qué tengo que hacer para que me trates como a Chiara? siempre has marcado esa diferencia entre nosotras, nunca la cuestionaste por algún noviazgo, alguna de sus amistades, nunca le dijiste nada malo, siempre la apoyaste y aconsejaste, siempre has hecho eso —se formó un nudo en mi garganta al decir esas palabras —siempre me has dejado sola.

—Ya vas a empezar otra vez, mejor me voy, no estoy para soportar tus dramas.

Cuando mi madre salió no pude evitar el sentirme triste —Lo siento Kookie, no esperaba esta visita de mi madre y que dijera todo eso.

—No te preocupes —dijo en un tono serio, aunque tratase de ocultarlo, en su rostro se veía que las palabras de mi madre lo habían afectado, se veía algo triste, ella había sido demasiado dura. Estaba algo incomodo, siempre se mostraba como una persona alegre cuando estaba conmigo, pero hay temas los cuales nos vuelven vulnerables.

Después de terminar de llenar la solicitud, Jungkook recibió una llamada y se fue, se mostró algo distante en el rato que estuvo ahí. Yo no sabía cómo lidiar con mis problemas, no sabía cómo reconfortar a Jungkook, mis palabras no eran las mejores, solía decir lo típico en lugar de algo que realmente fuera de ayuda.

Una, dos, tres… una pequeña gota de sangre seguía a otra a través de las heridas, sentía el dolor punzante, era una manera de concentrarme en otra cosa que no fueran mis pensamientos, el dolor de las heridas físicas era más fuerte. Pensaba una y otra vez en no hacerlo, en dejar esa faceta de autolesionarme, pero no podía evitarlo, era más de medianoche y me encontraba en el baño de mi habitación tratando de liberarme un poco de los molestos pensamientos.

El timbre sonó un par de veces, no quería levantarme todavía, no quería ni ver la hora, pero por la luz que entraba por la ventana aún era temprano. Me di la vuelta y volví a dormir. Después de haber estado despierta hasta tarde lo que más quería era seguir durmiendo, independientemente de quien estuviese tocando tan temprano.