Mi primer amor de verdad Pt. 2

—No, por favor —escuché la voz de Jungkook a mi lado mientras dormía, poco a poco fui abriendo los ojos —no te vayas T/N, quédate conmigo —dijo mientras reprimía un sollozo.

—Kookie, cariño —dije con voz suave intentando despertarlo poco a poco, nunca lo había escuchado hablar dormido, o verlo tener una pesadilla como ahora. Su respiración era agitada y tenía el ceño fruncido. —No me iré, estoy aquí contigo —comencé a dejar caricias en su cabello —no iré a ningún lado cariño.

—¡No, no por favor! ¡T/N! —se levantó de golpe algo desorientado y con los ojos al borde del llanto.

Me senté a su lado —Ya pasó, fue solo un sueño amor —volteo a verme, y tan rápido como lo hizo me abrazo.

—Solo abrázame, no digas nada, solo abrázame —dijo con la voz entre cortada. Hice lo que me pidió hundiéndonos en el silencio, solo nuestra respiración y el sonido de la lluvia podía escucharse. Los minutos fueron pasando, hasta que sin previo aviso comenzó a llorar ocultándose en mi cuello.

—Kookie, ¿Qué pasa? ¿quieres contarme? —me separe un poco para poder verlo con la poca luz que entraba por la ventana. —Fue solo una pesadilla —acaricie su mejilla retirando las lágrimas que aun caían por su rostro. Negó ante mi petición, quedándose en silencio. Sabía que solo era una pesadilla, pero no dejaba de preocuparme el hecho de verlo así, era algo que lo estaba molestando para llegar a sentirse de tal manera. Solo me limite a esperar a que se tranquilizara, quedándome a su laso hasta que el tomara la decisión de contarme.

—Lo siento, fue solo una pesadilla, no quería preocuparte —rodeo mi cintura con su brazo y recostó su cabeza en mi hombro, tenerlo así parecía un niño, me causaba ternura su actitud.

—Kookie, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea —acaricie su cabello —como tú lo dijiste, debes confiar en mí como yo lo hago contigo. Aunque solo fue un mal sueño no deberías cargar con eso solo.

—Está bien —se sentó a mi lado, encendí la lampara a mi lado y puse toda mi atención en él —soñé que te ibas, soñé con lo ocurrido esa mañana en tu apartamento, esa sensación de no poder ayudarte, sentí esa impotencia de nuevo, pero la diferencia es que esta vez te perdía.

Escucharlo decir eso me rompió el corazón, no sabía cuánto llegaban a afectar mis acciones, no pensaba cuanto daño podía causar —no lo haré de nuevo, por mí, por ti, porque te amo y no quiero ver sufriendo a la persona que más me ha ayudado —me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.

—No sé qué haría sin ti mi amor —unió sus labios con los míos en un beso cargado de emociones, con el paso de los minutos el beso fue subiendo de intensidad y llenándose de deseo, haciéndonos olvidar el mal sueño. Nuevamente estábamos en ese punto, donde el deseo se iba apoderando de nosotros.

—¿Estas segura de esto? —pregunto viéndome a los ojos, yo asentí, nuestro autocontrol estaba perdido por completo a este punto —procuraré que sientas lo mismo que yo —dijo entre besos.

—Te amo —entrelazo sus manos con las mías después de apagar la luz.

—Yo te amo más —entre besos y caricias, habíamos unido nuestros cuerpos en uno solo, sintiendo más el amor que sentíamos el uno por el otro. Se sentía como si se hubiese parado el tiempo en ese instante. Todo esto era una serie de sensaciones inexplicables. Me había entregado a él en cuerpo y alma. Su mano bajaba por mi espalda dejando suaves caricias, ahora solo escuchaba los latidos de su corazón y su respiración antes de dormir otra vez.

El sonido de la lluvia chocando contra la ventana me despertó, aunque aquí la mayoría del tiempo está lloviendo, no dejo de fascinarme ante maravilloso fenómeno de la naturaleza. Me quede con los ojos cerrados escuchando hasta que unas suaves caricias acompañadas de delicados besos me despertaron por completo.