¿Y si nunca lo amé?

Me despedí de mis padres, y de los chicos, los cuales no estaban muy contentos por tener que irse —Te voy a extrañar —dijo Taehyung mientras me abrazaba, su cercanía me hacía sentir extraña, porque no se comportaba como un mejor amigo, siempre trataba de abrazarme o de tomarme de las manos haciéndome sentir un tanto incomoda. Era diferente a los demás.

—Espero verte pronto primita, no te vayas a olvidar de mi —dijo Lai quien aparto a Tae para poder abrazarme él —me lo agradeces luego —dijo esto último para que solo yo lo escuchara, yo solo sentí.

—Nos vemos hija —mi padre se acercó —ya tendremos tiempo para una conversación larga, que mientras estuvimos no se pudo dar, no te enojes más con tu madre, así ha sido siempre, solo hay que soportarlo un poco más.

—Está bien, sin resentimientos, espero poder hablar pronto con ella sin alterarnos.

—Así se hace —se alejó en dirección a mi hermana y mi madre se acercó a mí.

—No debí venir y poner todo de cabeza —acarició mi mejilla —cuando todo este mejor, espero y podamos hablar.

—Sí, espero lo mismo, nos vemos pronto.

Después de esa pequeña despedida, Chiara y yo volvimos al departamento, estaba más callada de lo normal, pero decidí darle su espacio, al menos hasta que ella quisiera contarme o yo no aguantara las ganas de saber que le pasaba. Al llegar yo me dirigí a la habitación donde se encontraban mis cosas. Sobre el tocador se encontraba mi teléfono y sobre un sofá se encontraba mi mochila, no me había dado el tiempo para ver mis cosas y pronto comenzaría a ir a clases de nuevo.

—T/N, vamos a comer, no soy la mejor cocinera, pero hice el intento.

—Ya voy, solo guardo esto —señale las cosas que había sacado de la mochila.

—¿Qué hacías? —se sentó a la orilla de la cama.

—Estaba viendo mis cosas, me dio curiosidad.

—Bueno, termina eso te espero —su vista se dirigió al teléfono que descansaba a un lado cerca de ella —¿lo has visto?

—¿qué?

—El teléfono —señalo a donde se encontraba este.

—Oh eso, no, esta descargado. Intente encenderlo, pero no encontré el cargador, además no creo que encienda, mira tremendo golpe que tiene, parece cosa seria.

—Te prestaré mi cargador, y si no funciona podemos ir a comprar otro después.

—Me parece buena idea. Oye, ¿Quién es él? ¿yo estaba con alguien? —Chiara se levantó debatiéndose entre decirme o no algo, que al parecer era muy importante, si se comportaba de esa manera, es porque algo le impedía contarme de que se trataba —No puedes contármelo, ¿verdad?

—No, mamá me prohibió recordarte cosas del pasado, pero es inevitable que tu llegues a recordarlo o que estando en la misma universidad no llegues a verle, solo está retrasando momentáneamente lo que va a suceder. Sí, estabas con alguien, él no es del agrado de mamá, por eso ella estaba aquí el día que tuviste el accidente.

—¿Por qué lo hace exactamente?

—Por cuestión de estatus, familia perfecta o qué sé yo. Pero no mereces perder al amor de ti vida por eso, nunca te había visto tan feliz, animada, tan tú. De un momento a otro te estabas apagando y con él, todo cambió, volviste a ser tú.

—Sí es así, si él me ama como dices, ¿Por qué nunca fue a verme?, ¿Por qué no lo he visto ni un sola vez desde que desperté?

—Ella no lo deja, no dudes de él por lo que diga mamá, no sabes cómo estuvo desde el accidente, no sabes todo lo que ha pasado.

La noche se hizo presente, había visto mi teléfono, que para mi suerte encendió donde lo primero que vi fue un mensaje donde me indicaban a qué hora debería estar en la universidad y quien sería mi tutor. Vi las fotos, los mensajes, y tantas cosas, pero no recordaba el sentimiento que decía Chiara yo tenía por Jeon Jungkook. Uno que otro de sus mensajes me había hecho estremecer por lo bello de sus palabras, pero de ahí en más nada.

—Ve a descasar, deja eso a un lado, aunque haya encendido, creo que será mejor comprar uno nuevo.

—Está bien.

Chiara salió de la habitación dejándome en la oscuridad, la habitación estaba vagamente por las luces de la calle, al estar ahí en soledad y tratar de entender que es lo que estaba olvidando me estaba frustrando. Solo le estaba dando vueltas a algo que no le encontraba el sentido. Parece que a la vida le gusta jugar conmigo, soy su marioneta y le divierten mis desgracias. He olvidado gran parte de mi vida. Tengo vagos recuerdos de mi familia, de mi vida antes de Londres. Pero de aquí no tengo nada, más que imágenes borrosas sin sentido y una persona que al parecer es muy importante para mí. Si fuera así no lo hubiese olvidado. Lo recordaría más fácil.

 Antes de seguir dando vueltas en la cama, salí de ahí rumbo a la cocina, donde al parecer otro no podía dormir. —Hola, ¿tampoco puedes dormir? —Yoon Gi levanto la mirada hacia mi dirección.

—Hola, estaba trabajando, y he decidido darme un descanso, ¿por qué no puedes dormir?

—Lo tuyo en comparación a lo mío tiene más sentido —me senté en uno de los bancos frente a la barra —yo por intentar recordar a alguien, que no aparece en mi memoria, pese a que he visto algunas fotos.