Capítulo 6. Cuestionamientos.

–Meredith, ¿te encuentras bien? –preguntó Taehyung, llegando hasta mí.

–Sólo quiero irme a casa –susurré.

–¿Por qué? Si es por lo que dijo Rosie, no tienes que sentirte mal, ella dijo lo orgullosa que esta de ti.

–Ella no tenía por qué decírselos.

–¿Por qué no?

–Porque esas son cosas privadas.

–Tal vez así sea, pero no tienes por qué desconfiar de nosotros, jamás diríamos o haríamos algo que te ofendiera o lastimará, y mucho menos a Rosie. Debes saber que cuando una persona quiere conocerte, es común hacer ese tipo de preguntas –dijo con seriedad.

–Tú no me entiendes.

–Tienes razón. No te entiendo en lo absoluto, pero desearía hacerlo. Quiero saber porque estas tan molesta y a la defensiva, cuando creo que no te hemos dado una razón.

–¿Por qué?

–Porque quiero ser tu amigo.

–¿Y por qué alguien como tu querría ser mi amigo?

–¿Cómo alguien como yo? –preguntó confundido.

–Alguien famoso y reconocido, amado y admirado por miles. ¿Por qué alguien así querría ser mi amigo?

–Esa es una parte de mi persona. Sé que no lo parece, pero yo soy un chico normal, que quiere y le gusta hacer amigos sin importar su clase social, género, origen o esas cosas. Tú y Rosie me agradan mucho, y cuando alguien me agrada, me gusta hacerme su amigo.

–Pues si eres tan bueno haciendo amigos, ya debes tener bastantes, ¿por qué querrías tener más?

–Eso es fácil: ninguno es como ustedes dos –ahí fue cuando lo miré, esa última frase me dejó pensando.

¿Que querría un chico como él, con una chica como yo? ¿Por qué esta tan empeñado en ser parte de mi vida? Desde que lo conocí en ese parque, parece querer saber todo de mí. ¿Por qué? ¿Por qué es tan persistente?

Algo en su mirada me hacía saber que no se daría por vencido hasta que le dijera que sí, y odio admitirlo, pero no soy tan cruel como para mandarlo al diablo así nada más, así que suspire y dije las palabras que nunca creí decir en mi vida.

–Bien Taehyung, vamos a ser amigos, aunque sé que es una tontería y un error, pero dejaré que te des cuenta con el tiempo, para que pueda decir "te lo dije" con toda confianza de que las pruebas me respaldan.

–No creo que puedas decir eso, voy a demostrarte que está equivocada –dijo con una sonrisa.

Esa sonrisa hizo que sintiera algo extraño en mi estómago, como un cosquilleo que me estaba incomodando, y lo peor, es que esa sensación no desaparecía, incrementaba al observar la mirada de Taehyung sobre mí.

Deja de mirarme chico, no hay nada más que ver, haces que mi malestar incremente.

–Supongo que en un tiempo veremos quién gana –mencioné, acariciando mi estómago ante el malestar.

–Así es, pero ahora quiero que vengas conmigo –pidió, tomando mi muñeca y llevándome por un pasillo.

–¿A dónde me llevas? –pregunté.

–A un sitio donde podamos hablar a solas –fue lo que dijo.

El malestar en mi estómago aumentó ante su tacto. A pesar de la tela que me cubría, sentía su calor traspasarlo, haciéndome sentir rara e incómoda.

Taehyung me hace sentir muchas cosas raras que no sé cómo explicar, una sola mirada suya me hace temblar, pero no creo que sea de miedo, es algo más allá, algo más profundo que no me da la gana de descubrir, sólo quiero que se acabé y desaparezca.

Cuando me di cuenta, habíamos llegado a una terraza, donde se veía claramente las luces de la ciudad, un espacio lleno de flores y adornos que la hacían ver hermosa, y con ese cielo azul oscuro lleno de brillantes estrellas, lo hacía ver más hermoso e impresionante.

–Oh, es un lugar hermoso –admití, sentándome en una banca.

–Lo es, Jin ama pasar tiempo aquí cuidando de las flores, es uno de sus talentos ocultos –mencionó, sentándose a mi lado.

–¿Y por qué me trajiste aquí? –pregunté, mirándolo a los ojos.

–Cuando Rosie habló acerca de tus padres, vi el dolor y la culpa en tus ojos, fue algo momentáneo, pero pude verlo. No sé qué es lo que sucedió y sé que no me lo dirás ahora, pero puedo decir con seguridad, que nada de lo que sucedió fue por tu culpa, por mucho que lo pienses, sientas o creas no lo fue.