Capítulo 24

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 24

ℒ𝒶 𝒸𝒶𝓈𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒸𝒶𝑜𝓈 

____________! Gal ¡____________

Sostenía en brazos a mi sobrino Alex mientras CC intentaba huir cautelosamente de Patric ya que quería ponerle plastilina en el cabello. Mi hermana Hazel preparaba la comida y Vivian ponía la mesa. Mi madre y Edison estaban comentando lo adorable que se veía Sofía en sus prácticas de ballet con su moño alto y su tutú blanco. 

–Eso me recuerda a cuando Gal les encontró el gusto a los overoles…– mi madre recordaba cosas del pasado con mucho antaño.

–Recuerdo que siempre se ponía mallas porque le daba frio en las piernas– Hazel mi hermana contribuyó 

–ES VERDAD– exclamó Edison con entusiasmo– Mamá, ¿Trajiste el álbum de fotos? –

–Por supuesto– Mi madre se dirigió a buscar en un enorme bolso rosado el grueso álbum de fotos.

–No puede ser, creí que ya papá lo había botado hace años– dije molesto.

–Pues no, es una reliquia familiar– Vivian reprochaba

–Eso lo dices tú porque eras muy fotogénica de pequeña. Yo parecía un duende– refuté 

–Pero un duende con mallas muy tiernas– mi mamá pasó las páginas del álbum hasta encontrar la foto que buscaba.

Cambiamos con CC y ahora ella tenía a Alex en brazos y yo estaba intentando sujetar fuerte a Patric para que ya no corriera por toda la casa, podía lastimarse con algo y no me vendría bien una demanda de parte de mi hermana. 

–¡Aquí está! –mi madre volteó el álbum de fotos para que CC pudiera ver la foto que tanto me avergonzaba.

En la foto yo estaba con un overol corto y mallas rosas, porque me ponía las de Vivian a esa edad, sujetando una pala y una cubeta con tierra. Me puse frente a CC sujetándola de los hombros para que no la viera.

–Gal, ¿puedes moverte? Cecil no puede ver la foto…– mi mamá estaba a mis espaldas 

–Justo eso pretendo–

–No seas ridículo– mi hermano tocó mi hombro dando paso a mi madre– no deberías de avergonzarte de tu infancia–

–Bueno en ese caso…– miré a mi hermano con una sonrisa maliciosa– Mamá ¿Tienes la foto en donde Edison esta con una mancha en el pantalón? –

Mi mamá pasó las páginas del álbum para la derecha, encontró la foto en donde mi hermano estaba con un corte de cabello que parecía un hongo, estaba columpiándose en una llanta y se podía ver claramente en su short de peces de colores una enorme mancha marrón en la parte de atrás, parecía que se había ensuciado, pero solo era barro.

Volteó el álbum nuevamente y todos se abalanzaron a ver. Empezaron a reír recordando ese día y CC estaba en la mano en la boca intentando no carcajear.

–¿Con qué así estamos? – Mi hermano levantó una ceja– Mamá, ¿Tienes la foto en donde Gal estaba disfrazado de vaca? –

Nuevamente mi mamá volteó el álbum dejando ver una foto muy antigua en la que yo estaba disfrazado de vaca, un traje que parecía que la vaca estaba poseída por satanás, a mi lado estaba Vivian en su silla de bebé con un babero manchado de sopa.

–VIVIAN ESTABA CLAVA! – Roxan tocaba la foto mientras reía de la ternura.

–¿Ahora te metes conmigo Edison? – Mi hermana jaló el álbum de fotos de las manos de mi madre y pasó las páginas hasta detenerse en una.

Nos mostró una foto en la que estaba Edison y Hazel vestidos de marineros para una presentación de secundaria. Se veían muy graciosos con sus pañuelos rojos y la camiseta a rayas.

–Hazel, amor, ¿Por qué tenías ese peinado? – David se acercó a la foto agachándose un poco.

–Era porque en ese tiempo tuvimos que cortarle el cabello porque se le pegaron los piojos–comentó mi mamá mientras tomaba asiento en la silla del comedor.

–¡MAMÁ! – Hazel se avergonzó mucho, el corte de cabello que tenía a los trece años le traía malos recuerdos porque parecía que el peluquero se graduó en el basurero. Había dejado las puntas tan mal cortadas a mi hermana que no me sorprendía que se veía como si no tuviera cabello.

–No tienes que avergonzarte Hazel– mamá estaba tranquila– lo malo fue que contagió a sus hermanos y tuvimos que rapar a Edison y Gal…– 

–Dígame que tiene esa foto– David quería ver más.

–NO– comentamos al unísono Edison y yo.

Pero era tarde mi madre dejó el camino libre a CC para que pudiera ver la foto en la que mi hermano y yo estábamos con disfraces fingiendo ser Batman y Robin, pero calvos. La vi reír mucho intentando controlarse para no incomodarme, pero me alegró verla reír.

–oh! Ahora que recuerdo– mi mamá pasó a la última página del álbum y sacó una pequeña foto de esta– toma Cecil–

Le entregó a CC una foto de mí a los siente años, estaba solo de los hombros para arriba y con mi corte de cabello de hongo, justo como Edison a esa edad, mi cara tenía un poco más de color en ese entonces, pero igual me veía fatal.

–No, por supuesto que no– le arrebaté a CC la foto y ella frunció ligeramente el ceño con una débil sonrisa.

 –Gal, es la costumbre, dale a Cecil la foto– mi mamá se cruzó de brazos.

“La costumbre” era que mi mamá entregaba una foto de pequeños a las parejas que tuviéramos, tenía muchas copias de esas fotos porque fueron tomadas en un estudio fotográfico. David tenía una de Hazel, Roxan una de Vivian y Mia una de Edison. Las copias de mis fotos estaban intactas hasta ahora. 

Mi mamá se levantó arrebatándome la foto y entregándosela a CC en su mano disponible. Ella la miró con ternura por unos segundos y luego se acercó un poco a mí para susurrarme en el oído.

–¿Puedo conservarla? – preguntó 

–Bueno…si eso es lo que quieres, pues está bien…– le respondí susurrando.

Me encargó nuevamente a Alex y bajó las escaleras a su cuarto sobando su espalda baja.

En la tarde, todos estábamos viendo una película familiar. Roxan se acurrucaba en el pecho de Vivian, mi mamá tenía su cabeza en el hombro de Edison ya que se había dormido, Hazel abrazaba a su bebé y David estaba acostado en la alfombra junto a su pequeño hijo. Yo por mi parte estaba sentado en el sofá individual, CC estaba sentada en la mesa del comedor mientras formaba bolitas de masa para hacer empanadas.