14. FELIZ CUMPLEAÑOS.

Estaba con Aarón.

Estoy en medio de dos palmeras en un parque que no conocía, él me trajo aquí para que despejara mi mente.

-Dayan..

-Dime Aarón.

-No quiero que lo hagas de nuevo.. por favor.

-Hacer.. ¿Qué cosa?

-Ocultarlo.

-Sabes que será difícil.

-Lo sé.. aunque es duro ver como te dejas llevar por tus pensamientos.. por tus tormentas.. decisiones, incluso siempre colocas a los demás por encima de ti. Se que no soy el mejor para decirte, cómo curarte o cómo solucionarlo; Pero eres muy importante para mi. - Respiro profundamente antes de tomar mis manos - Ya no quiero ver a la persona más importante en mi vida, destruirse por completo.. y sé que no lo controlas y deberías buscar ayuda.. bueno yo igual; Pero es difícil para mí no hacer algo por ti, cuando tú los has hecho todo por mí y mi hermano.

-Oye. - Tome sus mejillas con delicadeza - ¿Cómo crees que no has hecho nada por mí? ¿Quien estuvo para mí cuando iniciaron? Llevamos años siendo amigos, amigos inseparables.. no digas que no has hecho nada. Fuiste tú quien estuvo en los momentos más críticos en mi vida incluso cuando perdí a mi hermano, Aarón, y te agradezco por quedarte conmigo. Porque cómo bien sabes yo estoy sola.. no tengo a alguien que me apoye, fuiste tú quien me protegía de todos aquellos que me hicieron daño. Conoces todo de mí, aunque eso me da miedo.

-¿Por qué?

-Porque te estoy dando el poder de destruirme de la peor manera y es enfrentándome a mi misma. - Mis ojos se cristalizaron y baje mi mirada - Sé que no soy perfecta o bonita incluso no soy tan inteligente, creo que por eso jamás la gente se queda conmigo, por eso me siento menos, por eso me mienten, por eso no me eligen o no se quedan a mi lado y eligen a alguien más, no se ni porque sigues aquí conmigo después de tanto tiempo... No lo sé, no soy especial, mi familia ni siquiera se preocupa por mi.. me siento fatal guardando estas cosas, no soy importante y por todo esto es que prefiero crear una barrera para el mundo, se que así nadie podrá lastimarme.. no debería confiar.. PERO QUIERO SER YO. Necesito ser yo, yo nunca decidí que todo esto me ocurriera y estoy harta porque quiero ser mejor y lo único que hago es todo lo contrario.. jamás he sentido un amor puro o algo importante que me motive nunca lo he tenido... Solo quiero despertar de esta pesadilla ya... Lo siento..

No pude aguantar más, empecé a llorar desesperadamente y a gritar en ocasiones. Todos aquellos recuerdos siguen carcomiéndome.. siguen destruyéndome, golpeé el suelo varias veces por la desesperación.. que pena con Aarón.. ya me dolía la cabeza después de un tiempo y mis parpados se sentían pesados, me sentía caliente y sabia que estaba roja de tanto llorar. Trate de tallarme los ojos cuando Aarón agarro mis manos, sus ojos estaban cristalizados y sus mejillas rojas, su labio inferior temblaba un poco y me preocupe, cuando me abrazo fuertemente, me asuste aún más. Lo quiero; Pero no quería llorar más.

-No es tú culpa.. no lo es. Dayan eres impresionante, única. Todo lo que te ha pasado no es tú culpa.. no lo es.

-Aarón por favor.

-No es tú culpa, créetelo.. no es tu culpa.

-Aarón no lo hagas más difícil.. te lo pido.. ya no quiero hacerlo.

-No es tú culpa.

-Maldición cállate Aarón.

-Escúchame NO-ES-TÚ-CULPA. - Tape mi rostro y seguí llorando, él me abrazaba fuertemente mientras lo seguía diciendo.

-¡¿Por qué tuve que ser yo?! - Me recosté en su pecho y aprete mi agarre.

Aarón...

Tenia que hacerlo, tenia que hacer que se desahogara. Han pasado muchas cosas y no quiero que la agobien.. espero no me odie por hacer que tirar todo lo que tiene guardado, se que no le gusta llorar; Pero al verla gritar mientras llora, verla de esa manera, mientras su cuerpo le pide que descanse y su mente que lo guarde, y su corazón sin poder dar una lucha más. Me atormenta y mucho.

-Ojala hubiese podido detener todo Dayan.. pero no tengo el poder, quiero verte feliz, siendo tú.. cambiaste más aún después de la muerte de tu hermano.. antes de eso no te conocía bien aunque venias con él a veces.. tu sonrisa y calidez desaparecieron. Lo lamento mucho no se que decir para que te sientas mejor. - Limpie sus mejillas mientras ella seguía llorando - Aquí estoy... Estoy contigo. Mi niña.. siempre estaré contigo.

Paso un largo tiempo hasta que se durmió en mis brazos, sus mejillas sonrojadas, parecía una bebé.. lo digo por lo tranquila que se veía. La admiro la verdad, a pesar de todo.. sigue siendo una chica fuerte y fue la hermana mayor por un tiempo.

Estaba hablando con Alejandro, le conté todo; ahora que son pareja necesita una ayuda con amor. Me agradeció por cuidarla, él me cae bien.. aunque no significa que no la protegeré de él.

Al despertar seguía con aquella tranquilidad, parece un roble durmiendo.

-¿Qué me miras?

-Uy perdón.

-Lo siento, cuando me levanto miro mal a todos y odio a todos.

-Eso pasa tres días antes de envejecer.

-Oye - Sentí un golpecito en la cabeza - Tú eres el viejo.

-Ay eso es maltrato.

-Animal.

-¿Qué?

-Nada.. ¿Qué hora es?

-12:00.

- Feliz cumpleaños... - Miro fijamente el cielo y sonrió levemente mientras tomaba una pequeña pulsera con un nombre -

Con su expresión entendí todo. Ahora entiendo porque no quería llorar. La abrace fuerte mientras yo al igual que ella seguíamos mirando el cielo.

-Oigan.. ¿Qué hacen aquí? - Volteé y era Pablo.

-Tú ¿Qué haces aquí? - Vi las manos de Dayan jalarlo, y tumbarlo al piso, empecé a reír - La hiciste enojar.

-Pero no hice nada.

-Cállense los dos. - Respondió mirándonos y los dos la abrazamos - Ustedes se parecen mucho.

-¡¿Qué?! Eso jamás - La mire serio, pero me gano la risa.

-Necesitas ir a un manicomio.