20 - Peter: Preparaciones

Las vacaciones comienzan y trato de mantener mi mente ocupada en cualquier cosa, Fran y yo estamos jugando video juegos en la sala de mi casa, pero últimamente lo noto un poco extraño conmigo.

- Quieres que hagamos algo después de esta partida – pregunto

- No puedo, tengo que salir

- ¿Saldrás con una chica? – mi garganta se aprieta esperando que no me diga que saldrá con Ariana

- No, tengo que ir por mi hermana al aeropuerto

- ¿Miri vendrá para las fiestas? – la voz de mi hermano nos sobresalta a ambos

- No sabía que podíamos decirle Miri a Miranda, me gusta, creo que la llamaré así de ahora en adelante – digo divertido

- Yo la puedo llamar así tu no – contesta Aaron seriamente, Fran y yo nos vemos y comenzamos a reír.

Nos ve con mala cara, pero vuelve a preguntar si vendrá o no para las fiestas. Miranda la hermana de Fran lleva casi dos años sin venir de visita, es curioso es casi el mismo tiempo desde que Aaron se comprometió y se casó con Hanna.

- Si, ella y su novio vendrán por un par de semanas

- ¿Miri tiene novio? – mi hermano baja la mirada y su voz suena entre sorprendido y triste

- ¿Estás bien? – pregunto porque nunca lo había visto así y es extraño este tipo de comportamientos en él.

- Aaron – llama Hanna – te necesito en la sala

Mi hermano reacciona del pequeño transe en el que parecía estar y sigue a su esposa hasta la sala, están acomodando todo para la celebración de navidad que tendremos en unos días, llevamos mucho sin reunirnos todos en familia, así que parece que mi madre se está volviendo loca y está tirando todo por la ventana.

Mi papá y el papá de Fran sabiamente comenzaron a trabajar más para estar ocupados y librarse de tener que ayudar con los preparativos, pero fueron lo suficientemente crueles como para liberar a Aaron de su pasantía y ponerlo a disposición de las señoras de la casa, pobre, la verdad me compadezco de él, pero no lo suficiente como para ofréceme a ayudar.

Los siguientes días pasan con una extraña tensión en el ambiente, sobre todo cada vez que Aaron, Miranda y Hanna están en la misma habitación, al final Miranda vino sola porque terminó con su novio, pero Hanna no se ha despegado ni un solo momento de mi hermano y pareciera que Miranda los está ignorando a ambos.

Es extraño, solían llevarse bien, supongo que me perdí de algo, porque incluso los adultos están comenzando a notar que algo está mal, el único que parece indiferente es mi padre, al parecer a él nada le sorprende.

- Todo está listo para esta noche – dice mi madre muy emocionada a la hora del almuerzo – más les vale comportarse y no hacer nada raro

Mamá ama las fiestas, pero odia como todos los hombres se comportan con un poco de alcohol en su sistema, la última reunión no terminó del todo bien porque papá y algunos amigos se pasaron de copas y terminaron organizando una pelea muy escandalosa, la verdad ahora que lo recuerdo fue divertido ver a mi padre sin su habitual gesto de enfado.

- Por favor mamá – dice Aaron – siempre nos comportamos

- Lo digo en serio, vendrán unos cuantos amigos de tu padre y unas amigas mías, además de la amiguita que Fran invitó, así que los quiero a la altura

- ¿Qué amiguita de Fran? – pregunto con el ceño fruncido

- No lo sé – se encoje de hombros – solo preguntó si podía invitar a alguien para no sentirse solo ya que me imagino que tú y Claudia pasarán toda la noche juntos y él no quiere ser mal tercio.

Claro, olvidé que aún no salgo de esa absurda mentira, paso el resto de la tarde preguntándome por qué Fran no me dijo que traería a alguien, siento como mi pecho se aprieta porque estoy casi seguro que será ella, lo que por alguna razón me disgusta.

Cuando la reunión inicia todos parecen estar en sus propios mundos, los adultos están por su lado conversando sabrá Dios de qué, las mujeres están chismeando en la cocina, mientras acomodan las cosas de la cena y Claudia está pegada a mí, mientras yo le pido que tome su distancia, ella insiste en que es para que su hermana no sospeche.

- Sabes esto ya es demasiado, pasando las fiestas les diremos a todos que terminamos – le digo seriamente mientras me alejo para evitar que me bese

- Por favor – dice con pequeño sollozo que me retuerce los intestinos, odio que llore – solo un poco más, que te parece después de san Valentín

- No, te dije que solo serían unas semanas ya va casi un mes, no puedo seguir con esto

- ¿Por qué? – pregunta molesta – acaso soy tan mala novia o es que estas interesado en alguien más

No le respondo, lo que la hace molestarse y me deja solo en la sala para irse con las mujeres, suspiro un poco aliviado, de verdad no puedo seguir con esto, es desgastante sobre todo porque ella actúa como si realmente fuéramos pareja, cuando sabe perfectamente que no lo somos ni lo seremos.

Veo a mi alrededor y me sorprende no ver a Fran, es extraño normalmente es el primero en estar aquí, supongo que fue por su cita, sigo sintiéndome raro de que no me lo haya dicho a mí, últimamente siento que algo lo incomoda o que está pasando algo entre nosotros, pero no sé qué es, tengo la mínima esperanza de que haya invitado a Amelia.

Esa esperanza se va al demonio cuando unos minutos después aparece junto a Ariana, por alguna razón siento como algo dentro de mi se congela cuando la veo, su sonrisa es hermosa y no puedo evitar sentir un poco de envidia al notar que esa sonrisa está dirigida a Fran.

Saludan primero a los hombres, Fran la presenta y me resulta tierno notar el pequeño rubor que se ha formando en sus mejillas, se ve algo nerviosa, pero aún así la sonrisa nunca abandona su rostro, luego noto como ella me ve de reojo y su expresión se torna diferente, supongo que aun sigue molesta por lo estúpido que he sido últimamente.

Claudia vuelve, trata de tomarme por sorpresa de nuevo, pero me muevo lo suficientemente rápido para que sus labios impacten en mi mejilla y no en mis labios, justo en ese momento Fran se acerca con Ariana de su brazo.