Solo una oportunidad

32

“LAS TRAGEDIAS CONTINÚAN”

*NARRADO POR STEVEN*

— ¿Dónde estás Elisa? — me preguntaba a cada minuto, llevo casi una hora buscándola y no la encuentro. Estoy muy preocupado por ella, y también desilusionado, no pensé que se iría con un completo desconocido.

Llame a Lucían a través de la pantalla inteligente que tenía esta camioneta, ese hombre era todo un hacker

Llama telefónica

-Lucían.

-dime hermano , ya la encontraste.

-no, un favor puedes rastrear su teléfono.

-bien déjame busco una nueva señal de internet.

-dale te espero.

-bien, disculpa la demora está cerca a la playa por la panamericana, no se mueve ni nada, su señal es muy débil la pierdo.

-bien gracias voy en camino.

Fin de la llamada

—¿Qué haces por la playa Elisa y a esta hora encima? ¿A dónde te llevo ese tipo? — mi enojo aumentaba cada vez más, con que ese idiota la haya tocado un solo cabello, es hombre muerto

En la carretera rumbo a la playa divisé una camioneta. Baje la velocidad y me detuve un poco cerca, podría ser ella.

Dudo en bajar, pero al ver que se había chocado con un árbol, llame a emergencias y a la policía y me dijeron que en 5 minutos llegaban mire a la camioneta de Lucían y cuando di la vuelta, vi a una mujer, me acerque rápidamente y la vi, vi a Elisa, se me rompió el corazón verla con muchos hematomas, su rostro tenía un tono pálido y la sangre me marcaba por todas partes.

Mi desesperación fue mucha, intente sacarla del vehículo y gracias al cielo inmediatamente llega la ambulancia y veo como se llevan a mí hermanita.

La quiero como a nadie, es la hermana que nunca tuve y juré cuidarla y protegerla. Además de que tengo un secreto, yo sé cómo realmente murió su prima. Decidí llamar a su hermano.

Llamada telefónica

-Miguel

-¿qué quieres?

-Elisa, tu hermana sufrió un accidente.

-no me jodas imbécil te dije que la cuidaras, estoy fuera del país, más te vale que este bien o que se mejore.

-bien, que buen hermano eres.

-soy el mejor, y ya no me llames.

Fin de la llamada

—Es usted pariente de la joven que acaba de ingresar— pregunto una enfermera

—si soy su novio— dije sin preámbulos, aunque luego me arrepentí, pero ni modo.

La enfermera e hizo firmar unos papeles y se la llevaron a quirófano.

—¿y tú qué haces aquí? — le pregunte a un chico y si mal no recuerdo él estaba en la fiesta.

—vine a ver a Elisa.

—¿Cómo sabias que está aquí?, eres un acosador—

—mira niño, yo no soy ningún acosador y si estoy aquí es por ella, tengo muchos contactos y si es que a ella la ingresan a algún hospital yo lo sabré— me contesto.

—tu estuviste la otra vez cierto, la otra vez que estuvo en el hospital.

—sí y estaré todo el tiempo necesario y un favor, deja de decir que eres el novio de Elisa— luego de ello vi cómo se iba a quien sabe dónde.

*NARRADO POR ELISA*

—¿Dónde estoy?

—¿Dónde estoy?

Esa pregunta rondaba mi cabeza, lo poco que recuerdo es el aroma a mar. Abro los ojos por un inmenso dolor de cabeza.

—maldición—otra vez en un hospital, lo deduje por el odioso pitido de la máquina.

—buenos días— dijo una señora no mayor de 40 años con cara de amargada que interrumpió mis pensamientos.

—dije buenos días— volvió a hablar más enojada

—buenos días... — dije con algo de duda y algo de temor

Y a los minutos salió de la habitación, solo así me fijé que las paredes eran blancas con toques celestes y me di cuenta de que estaba conectada a un montón de aparatos e inmediatamente sentí un dolor que por un momento deseé estar muerta. Cerré los ojos deseando que el dolor pase.

—Doctor, la paciente de la habitación 1307 ya despertó—

«¿Están hablando de mí?»

—Buenos días señorita—hablo un señor de alrededor de 35 años con una bata blanca que deduje que sería el doctor y me fije que era el mismo doctor de la vez pasada. — veo que le gustan mucho los hospitales, tiene ya 3 ingresos— sonrió.

—buenos días, solo fueron accidentes, suelen pasar —dije algo avergonzada.

—sí, pero debe cuidarse ¿Cómo amaneció?  

—no muy bien, me duele todo el cuerpo ¿cómo es que llegue aquí? No entiendo mucho

—Su novio la trajo la madrugada pasada por qué sufrió un accidente automovilístico, tiene que recibir dosis fuertes para ello le hicimos unos exámenes y en sus análisis presenta una anemia leve, debido a que no se está alimentando como se debe ¿Cuál es razón de por qué no se alimenta bien?  

—discúlpeme, a veces no suelo comer, porque no me da hambre y me entretengo en otros asuntos—. Apenada pedí disculpas

—No sé preocupe con unos cuántos medicamentos y una buena alimentación se pondrá mejor, está perdiendo un poco de peso, a diferencia de su peso anterior bajo mucho

Decidí ignorar lo del peso y recordé que dijo novio ¿será Felipe? Imposible.

—Disculpe, puede hacer pasar a mi novio

—Si claro en un momento— dicho esto salió de la habitación y esperé 3 minutos y vi como entraba...

—¡¿Steven?! — grité

—Shh, no grites, te pondrás mal—hablo un poco molesto, por que hice una mueca de dolor.

—¿Quién demonios te crees que eres para decir que eres mi novio? —- pregunté muy molesta.

—tengo el derecho del mundo, te fuiste con un desconocido y fíjate ¿está aquí?, No, no está, quizás se fue después del accidente o te dejo abandonada

—no, no fue así, así que no digas esas cosas, tu no estuviste presente

—pues yo creo que así fue y le diré que te revisen a cabeza estas mal y tal vez te dio el síndrome de Estocolmo

—así no paso, no sabes lo que paso y fuera de aquí— estaba enojada, él no sabía cómo ocurrió las cosas.

—¿Qué? — preguntó

—¡dije fuera de aquí! — grité




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