La Fiesta de Las Dinastías

Capítulo Treinta y Cuatro

Un mes después

17 de Enero de 1705

Noah García

El día de hoy es La Fiesta Anual de Las Dinastías. Fue una idea de Thomás, León y James hacer la fiesta que hice el día de mi ascensión todos los años. Claro que no era totalmente lo mismo, durante estos años solo se invitan a Las, en este caso, 30 Dinastías actuales para esta fiesta exclusiva. El día en qué un nuevo lider mundial y de La Dinastía García ascienda en mi lugar, se volverán a invitar a miembros de la alta sociedad y será el o la líder mundial quien decida que familias son aptas para ser parte de Las Dinastías.

Me agradó la idea así que decidí ponerla en práctica pero solo las 5 primeras Dinastías podían ser anfitriones de la fiesta. Para el año de 1701 volví a ser la anfitriona de La Fiesta. Fue sencilla, una fiesta de gala que solo mostraba algo de poder de mi parte, no tanto para evitar los comentarios de que era demasiado ambiciosa para este tipo de fiestas en apenas un año de liderazgo.

En 1702 fue La Dinastía Sánchez, a cargo de Thomás Sánchez, quien dió la fiesta en esta ocación. Su fiesta tuvo la temática de colores dorados y plata, colores magnéticos. Para aquella fiesta usé un traje dorado militar con brillos que me mostraba muy poderosa la verdad. No sé si era verdad pero Thomás Sánchez me halago diciendo que era sin duda alguna el centro de la fiesta.

La Fiesta de 1701 y 1703 fue bastante similar considerando que la "sede" de Las Dinastías García y White era la misma, La Academia. Tuvimos un baile de líderes y hubo un Baile de Herederos entre Las diferentes Dinastías. Fue agradable ver cómo todos aquellos muchachos, señoritas bailaban y los imaginé como los siguientes líderes de nuestras Dinastías.

Para 1704, León Castillo organizó una fiesta a blanco y negro. Ahí tanto Santiago como yo y León nos vestimos de negro mientras que Thomás y James usaron blanco para aquella ocasión. Se volvió a hacer el Baile de Herederos y creo que ahora se va a quedar como una tradición, más que el baile de líderes. El Baile de Herederos mostrará la relación entre los futuros líderes de Las Dinastías y al mismo tiempo, que Dinastía iba a tener problemas con otra Dinastía.

Este año, James Evans ha decidido hacer un baile de máscaras y temática de animales. Esta vez no pude evitarlo y decidí usar un vestido, los líderes decidimos representar a los animales de nuestra Dinastía. Yo iba en un elegante pero gran vestido color dorado y destellos naranjas y rojos y una máscara de un ave con los mismos colores: representando el fénix.

Thomás Sánchez iba con un traje de color negro y una máscara de águila, representando de una manera muy elegante y orgullosa el animal que porta en el escudo de La Dinastía Sánchez. Se veía realmente imponente pero recatado al mismo tiempo, no te imaginarias que controla el mundo de los negocios casi en totalidad, solo parecia un hombre de negocios bastante arrogante.

Con un traje elegante con la parte trasera de la chaqueta simulando ser una cola completamente negro y una máscara negra con orejas y detalles en dorado, Santiago mostraba la astucia y majestuosidad que representaba La Dinastía White y su lobo como animal demostrativo. Debo admitir que se veía realmente guapo en su traje de lobo pero no reparé mucho tiempo a pensar en ello.

Un recatado y, para mi sorpresa, nada ostentoso o vibrante traje amarillo pastel mostraban ferocidad y la máscara amarilla con toques en color marrón liderazgo en lo que León Castillo usaba. Aquel animal sin duda lo representaba, tal vez es porque ambos tienen el mismo nombre "León" pero encajaba tan bien que es como si su madre hubiera sabido desde un principio que el animal favorito de su hijo que lo mostraba era el León. Se veía bien.

Otro traje completamente negro vestía a James Evans, su traje era algo similar al de Santiago con la excepción en su máscara que era de un felino. Los ojos verdes que poseía ayudaban a resaltar al animal que mostraba quien era La Dinastía Evans, no se veía de más de unos treinta años, lo cual era muy sorprendente porque en realidad el hombre ya tenía sus 50 años o tal vez más.

Nicholas no vino con nosotros, no me agrada la idea de niños haciendo problemas en una fiesta y menos en La Fiesta de Las Dinastías. Así que di la orden de que solo herederon con los quince años cumplidos pueden participar en eventos formales como esta fiesta, eso incluia a todas Las Dinastías sin excepción: Nicholas podrá ser por ahora el único heredero que tengo pero no tiene ni siquiera diez años así que no tiene permitido venir.

Aunque debo admitir que si estaba preocupada, desde el día en que Xavier volvió a La Academia: nunca más deje solo en La Academia a mi hijo y era la primera vez en mucho tiempo. La cabeza me dolia de tantos escenarios en los que mi hijo confiaba ciegamente en Xavier y, de cierta manera, me traicionaba. Necesitaba alejar a Xavier White de cualquier forma, así signifique derramar sangre.

Para esta ocasión no tuve más remedio que gastar dos horas diarias de estas dos semanas desque el inicio el año para buscar una nana para Nicholas. Era difícil, me costaba encontrar a alguien a quien confiarle la vida de mi hijo y tardé más de lo que me esperaba para encontrarle. Afortunadamente la encontre, una chica de clase media con el sueño de conocer y vivir en La Academia y que me admiraba mucho.

Judith Brixton. Ella ganó la batalla entre todas las demás participantes, mostró tener un excepcional talento en cuidar niños ya que era la tercera hija entre diez hermanos. Además de encargarse de tareas cotidianas, seguir horarios, ser muy dulce y tener una buena relación con Nicholas.

Por sobretodo, me mostro la devoción y el respeto que me tenia, no me agrado al inicio pero eso cambió cuando le ordené colocar una tarántula en la habitación de Xavier y que le pida a nuestro Dios que Xavier White tenga una terrible muerte. Sé que usar a mi Dios para cosas malas no es bueno pero necesitaba probar su lealtad. Se ganó el puesto y sabe que le cortaré la cabeza a ella y toda su familia si se atreve a traicionarme y ponerse del lado de cualquier otra persona.