El heredero principal de La Dinastía García

Capítulo Treinta y Siete

Siete años después

3 de Enero de 1716

Eleanor White

- Y su collar- dice una de mis sirvientas mientras me coloca mi cadenita de oro sobre mi vestido del mismo color pero con sus toques en blanco.

Usualmente no uso vestidos, a mi padre no le molesta que use trajes de equitación o uniformes de La Academia a mi medida. La única persona que se queja de mi vestimenta cotidiana es mi tío Xavier y mi primo Darían: alegando que como mujer debo usar vestidos siempre y usando de ejemplo a Roxana, mi prima, sobre como debe vestirse una mujer. La verdad yo nunca les hago caso y siempre uso ropa que me hace sentir cómoda.

Pero esta es una ocación especial. El día de hoy llega la delegación que partió hacia Francia y España siete años atrás y no es cualquier delegación.

Dentro de ella están miles y miles de soldados de nuestra Academia, está mi hermano mayor Nicholas y mi hermano Enrique.

Y mi madre...

Bueno, en realidad no lo es pero crecí escuchando las historias de como consiguió ser la mujer más poderosa del mundo en todo el tiempo de la humanidad y todas sus hazañas desde su ingreso a La Gran Academia de Las Fuerzas Especiales a sus quince años hasta como consiguió la paz entre dos reinos sumamente poderosos. No podía no admirarla. Nadie podía no admirarla

Y a veces me pregunto que hubiera pasado si yo tuviera su sangre corriendo por mis venas.

¿Me hubiera llevado junto con ella y mis hermanos?

¿Sería su hija favorita?

¿O nunca se hubiera ido de La Academia?

Nunca iba a conocer la respuesta a esas preguntas.

En cuanto todas mis sirvientas se alejaron de mi y vi como acomodaban por última vez mi listón del cabello, salí corriendo en dirección a la oficina de mi padre, el Sub-General Santiago White. Llegue justo cuando estaba cerrando su oficina y se dirigia a la entrada de La Academia para recibir a la delegación como establece el protocolo de La Academia y Las Dinastías.

- ¡Padre!- grite mientras me acercaba y él se detuvo.

- Eleanor, ¿Qué ocurre?- pregunta y yo me aferro a su pierna con una mirada de perrito abandonado.

- ¿Podría asistir a la ceremonia de bienvenida, por favor?- pregunté y mi padre se puso tenso.

- No lo creo cariño, al menos no a esta por tu integridad- dice y comienzo a dar pequeños brincos.

- ¡Por favor padre, quiero ver a mi hermano!- le supliqué y él suspiro.

- Está bien- dice y yo vuelvo a dar saltos pero esta vez de felicidad- Con una condicion- advierte y me quedo quieta y calmada- Quédate atrás de mi, no quiero problemas: o te castigo por un mes- asentí con una emoción indescriptible.

- Si padre, estaré todo el tiempo detrás de ti- le digo y me da la mano para poder ir a la entrada de La Academia.

Llegamos y ya estaban ahí personas de Las Dinastías y casi toda La Armada. Quienes estaban adelante de todo ellos eran Thomás Sanchez, León Castillo y James Evans y sus herederos, mi padre se sumo a ellos y parecia que iban a comenzar una plática amena hasta que Thomás me vió atrás de mi padre y frunció el ceño de manera inmediata.

- ¿De verdad crees que es apropiado, Santiago? De ser yo quien vuelve después de siete largos años de guerra, lo menos que quisera de bienvenida es ver a la hija ilegítima de mi marido- le dice y me mira con desdén.

- Basta, no puedo creer que sigan con lo mismo desde hace siete años- dice papá, siempre trata de protegerme de los malos comentarios aunque al final ya los he aceptado.

- ¿Qué le digo, Sub-General? Su historia es tan ridícula, no puedo creer que siga en ese puesto todavía- dice riéndo y los otros dos reían con él. Mi padre iba a decirles algo hasta que El Líder del Ejército interrumpe con voz alta

- ¡¡Atención!!- habla Máximo y tiene a su soldado más confidencial en la derecha y a su heredero al lado izquierda- ¡La delegación de Francia y España al mando de La General Noah García está aquí!

Quisiera ver más de cerca pero ya es un problema que esté aquí atrás de mi padre así que tomo todas las fuerzas que puedo y solo miro admirada a la delegación. Primero entra un hombre al que no reconocí, tampoco podía hacerlo puesto a que su cara estaba cubierta con una máscara de metal y montaba al caballo con una mano mientras que en la otra llevaba la bandera de La Academia.

Detrás de él llegó un hombre con las misma caracteristicas solo que la bandera que él lleveba tenia el escudo de Las Dinastías, un escudo muy peculiar. Es una clase de triángulo invertido con los bordes curveadoshacia afuera, tiene un rombo en el centro que crea cuatro secciones dentro del mismo. En el rombo hay un fénix, en las partes superiores hay un águila y un lobo negro y en las esquinas inferiores hay un león y una pantera, el escudo está recubierto con ramas en color dorado y arriba de los animales está escrito "The Dynasties". El color de fondo de la bandera es dorado.

Otro hombre con las mismas características y su bandera como diferencia entre los tres. Su bandera tenia el azul oscuro, como azul de medianoche, como base de la misma y la mayoria de su escudo estaba bordado en color dorado. Su escudo era un óvalo y estaba totalmente rodeado de flores tipo rosas y tallos con espinas, según lo que había escuchado ese símbolo de las rosas con sus tallos de espinas es mostrar que dentro de la belleza también hay crueldad.

Como ya lo dije, su escudo es un óvalo y dentro del mismo está el fénix que hay en el escudo de Las Dinastías solo con la excepción de que el fénix era mucho más grande y si tenia sus degradados en color naranja y rojizo para poder representar a la ave del fuego, la ave que surgió de las cenizas. Detrás del majestuoso fénix habían dos espadas cruzadas y debajo del fenix habían más rosas con sus respectivos tallos y sus respectivas espinas.