Por mi propio bien Pt 3

mientras yo estaba dormida o pensando en cualquier cosa, pero no en las clases. A este paso estoy más cerca de poder irme de intercambio.

—Yo me voy por otro lado esta vez, me acabo de mudar hoy así que ahora cambio de rumbo.

—Te acompaño si quieres.

—Queda algo lejos, es hacia el centro de la ciudad.

—Bueno, la próxima será, nos vemos mañana —se despidió de mi con una sonrisa y se fue dejándome ahí, volví a entrar al establecimiento, tenía una idea para que Min Ho no me siguiera hasta el departamento.

—Hola —me acerque a la chica que estaba en el mostrador —¿me podrías ayudar? Hay alguien afuera que me está siguiendo, ¿hay alguna puerta trasera por la cual pueda salir?

—Claro, acompáñame —la seguí detrás del mostrador, pasando por un pasillo que llevaba a una puerta bastante alejada, la chica abrió la puerta dejando ver un pasillo de servicios, había uno cuantos botes de basura —por aquí puedes salir ¿estarás bien? ¿no necesitas que le hable a alguien?

—No, muchas gracias —salí de la cafetería atravesando el pasillo saliendo por el otro lado de la calle donde por suerte había dejado mi auto, así no tendría que regresar por él, había contemplado la opción de tal vez mañana después de la universidad pasar a recogerlo.

Después de las horas de estudio por la mañana me dirigí a mi departamento, seguía teniendo sueño, de camino aquí el sueño llego más fuerte, casi como si no hubiese dormido, pero antes de llegar al departamento para poder descansar pase al supermercado para comprar algunas cosas que hacían falta. No era del todo fácil independizarme, lo bueno es que empezaría a tratar de mejorar un poco lo malo que hay en mí, pareciera que mi mundo fuera perfecto, pero es más que eso, no solo es tener dinero y una familia de renombre. Hace falta estar bien conmigo misma, cosa que me está costando demasiado.

Después de preparar algo para comer, me dirigí a uno de los asientos al otro lado de la isla, tenía enfrente de mi un sándwich y un vado de jugo de manzana, por más que intentaba probar la comida no podía, me provocaba unas nauseas terribles, desde la cena donde se firmó el contrato que no comía algo sólido, no quería comer, no me gusta hacerlo, desde hace tiempo he dejado de comer como lo haría cualquier persona, pero a pesar de eso no logro bajar de peso.

—Te la pasas comiendo, por eso estas como estas —esas palabras tenían una gran repercusión en lo que hacía, si tan solo eso dejará de remorderme la conciencia.

Antes de seguir lamentándome por lo que es de mi vida, el sonido de mi celular hizo que despegara mi vista de lo que tenía enfrente —Hola Lai, ¿Qué pasa?

—Acabo de llegar a tu casa para sorprenderte y el sorprendido soy yo.

—Perdón, te iba a avisar, pero se me ha olvidado —tomé el vaso de jugo y fui a mi habitación —¿para qué me buscabas?

—Pues ahora te quedas con la duda primita, mejor dime donde estas viviendo ahora —escuche como subía a un auto —así podre sorprenderte.

—Bien, ahora te mando la dirección —escribí rápidamente y se la mandé —listo, ya te ha de haber llegado, pero júrame que no se la pasaras a Taehyung.

—Bien, pero ¿Por qué?

—No lo sé, solo no lo hagas

—Está bien, no lo hare, en un rato estoy ahí —después de eso termino la llamada.

Lai siempre trata de animarme, a pesar de que no le digo que estoy mal el trata de mejorar mis días, a pesar de que sus ideas son pésimas tiene buenas intenciones, sabe de los problemas que tengo con mi madre, no es tarea fácil lidiar con su humor y su forma de ser. Para mí ha sido un reto, sus palabras muchas veces han llegado a ser hirientes, a tal grado que ahora me miro en el espejo y me veo con desagrado, notando en el espejo las palabras que dice mi madre.  

Espero y les guste, tenía planeado actualizar mañana, pero lo hare hoy :)