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Bruno

Después de escuchar a Matt decir que a mi princesa le habían disparado, me sentí mareado. No podía comprender estas situaciones tan surrealistas que estábamos viviendo. Simplemente no podía hacerlo de una u otra manera. No podía aceptarlo. Ella no podía tener ningún peligro es su vida. Mire a los demás que parecían estar igual o peor que yo. Intenté hablar, pero vi a Matt coger rápido las llaves de su coche caminando rápido a la salida.

– ¿Dónde está Peyton? –pregunto Tyler con la voz neutra. Me sorprendí, nunca lo había visto de esta manera. Matt se detuvo en seco.

–Está en un lugar seguro –dijo rápido. Como si no quiera decirnos en donde se encontraba.

– ¡¿Pero ¡¿dónde?! –pregunto Tyler alzando un poco la voz, todos lo miramos. Matt negó con la cabeza.

–No puedo decirlo, no me lo tienen permitido –contesto sin ninguna expresión en su rostro –Solo les digo que está en un lugar seguro –hizo una mueca mientras se giraba –Voy ir a verla –salió rápidamente sin dejarnos decir ninguna palabra

¿Dónde demonios estaba?

–Hay que llamar a Ryan –dijo Scott de la nada –Quizás él sepa algo –me miro. Asentí, no lo había pensado.

– ¿Ryan? –pregunto Ian con el ceño fruncido. Puse los ojos en blanco – ¿Ryan Collins? –Asentí sin comprender mucho sus preguntadera –Le van a preguntar al imbécil que le engaño ¿Es una broma no? –dijo incrédulo. Lo mire con rabia. El, no tenia de derecho de juzgar lo que había pasado entre Ryan y Peyton. Era asunto de ellos no de nosotros. Quizás no tenga que defender al idiota de Collins, pero lo único que siempre estuve seguro es que si la amo verdaderamente, aunque le hubiera fallado. Sé que la amo.

–Tú no tienes derecho de opinar nada. No estuviste aquí así que no te metas en lo que no te llaman –escupí con rabia.

–Es mi hermana –gruño entre dientes –Por eso tengo que cuidar con ella –reí con amargura a escuchar sus palabras. ¿Enserio dijo eso?

– ¿Cuidar? ¿Así como lo hiciste hace años no? –pregunte irónico mientras sonreía con toda la amargura posible. El no respondió nada. Imbécil. Mire a Tyler, el asintió de acuerdo a todo lo que había dicho. Este miro a Jayden que rápidamente marco a Collins.

–Contesta maldición –mascullo Jayden volviendo a marcar el número de Collins. Al tercer tono contesto, me paso su móvil.

– ¿Qué ha pasado, Jayden? ¿Están bien? –pregunto alterado Collins, en el fondo se podían escuchar murmullos. Había gente con él. Me aclare la garganta antes de hablar.

–Habla Bruno –murmure. El carraspeo desde la otra línea – ¿Sabes dónde diablos esta Peyton? ¿Cómo está? Matt se largó como alma que lleva el diablo cuando lo llamaron, avisando que le había pasado algo a ella –dije tratando se sonar lo más calmado posible, pero creo que falle. La rabia y angustia cada vez se apoderaba a de mi

El suspiro.

–No te preocupes, estoy ahora con ella cuidándola –susurro por lo bajo. Fruncí el ceño, abrí mis ojos como platos al darme cuenta que me confirmaba que si la habían disparado.

– ¿Qué fue lo que le paso? –pregunte tragando saliva sonoramente esperándome lo peor.

–Casi la asesinan –dijo. Al escuchar aquello sentí que se me había detenido mi corazón y que había dejado de respirar. No, no. Me negaba a creer aquello. Como a mi princesa le hicieron eso sin ningún temor alguno por su vida. Malditos.

– ¿Qué? –dije en un hilo de voz. Me había quedado en trance, no sabía qué hacer en este momento.

–Le dispararon en el pecho. Un poco más y la bala le atraviesa el corazón –explico Ryan lentamente –Pero ya está fuera de peligro –con escuchar eso pude soltar el aire que llevaba retenido. Cerré los ojos sintiendo la mirada de todos encima de mí –Todo ya está controlado Bruno, no te preocupes más –dijo

¿Qué no me preocupe más? ¿Es estúpido o está ensayando? Maldita sea, esto tiene que ser una jodida broma. La mujer que casi la matan es nada menos que mi hermana. La que me cuido, me crio y la que me amo sin importan quien o de donde era. Ella es lo más importante que tengo en mi vida. Una vida que tengo gracias a ella.