El Secreto de la Ciudad

El salón de conferencias se estaba llenando poco a poco. Mientras tenían tiempo, Emilly y Sabrina aclaraban algunas cosas.

—La Princesa Kristal tomó la Joya Azul y se la dio a Johann. Le dijo que te la devolviera, que tú sabías qué hacer.

—Ohh…

—No te preocupes. Mientras tus amigos no te señalen como un fenómeno por tener magia, todo estará bien. Poco a poco se irán olvidando de esto.

—Ya veo… pero, debería hacer algo para no ‘morir’ si la Joya Azul es robada. No quisiera que algo así volviera a pasar.

—Son tus poderes, claro que puedes modificar el hechizo.

Andrei llegó a donde estaban sus amigos.

—Hola, ¿todo bien? —preguntó Jeremy.

—Más o menos.

—¿Sabes lo que ha estado haciendo Zack en estos días? —preguntó Esteban— Fue a buscar a Amanda para arreglar las cosas y resultó que ya estaba saliendo con Brad.

—No entiendo por qué Zack busca a Amanda después de lo que hizo, nunca había pasado —respondió Andrei.

—Lo sabemos —intervino Oliver—. Quiere volver con ella de verdad.

Zack se acercó y todos guardaron silencio…

—Oye, Andrei, ¿Cómo van las investigaciones de tu madre?

—Bien. ¿Por qué?

—Recuerden que tenemos que buscar la joya de los poderes mágicos para ver cuánto le podemos sacar de provecho.

—Ya no es necesario buscarla.

—¿A qué te refieres? —preguntó Esteban.

—A que los historiadores ya dejaron de buscar y no tiene sentido seguir en eso.

—Nosotros vamos a seguir buscando esa joya —advirtió Zack.

—¿Le vas a pedir un deseo? ¿O qué?

Con la pregunta de Andrei, Zack lo tomó de la ropa en la forma amenazadora. Los demás se exaltaron un poco.

—Dije que vamos a buscarla —lo soltó bruscamente.

—Zack, ¿Qué te pasa? —preguntó Esteban.

—Tenemos que hacer dinero de alguna manera, en todo el semestre solamente hemos fracasado en los asaltos. Esta es la última cosa que vamos a hacer estando juntos.

—Es verdad —dijo Jeremy—. Nos separaremos… Esteban regresará a la escuela militar, Zack dejará de estudiar y… Oliver, Andrei y yo iremos a la universidad, pero serán distintas carreras.

—Tienes razón —apoyó Oliver.

—Si es por eso, entonces buscaremos la joya —concluyó Andrei, dándole por su lado a Zack.

La directora comenzó su discurso felicitando a todos los alumnos graduados.

—El evento de graduación será en el hotel Palacio 2, en el salón de reuniones se les entregarán sus diplomas.

Los alumnos se emocionaron por esta noticia, se pondría muy interesante, era la primera vez que se hacía algo así.

—La fecha de este evento será en la última semana de Noviembre, se les avisará cuando tengamos definido el día.

—¿Hasta Noviembre?

—¡No es justo!

—Falta mucho.

Se escuchaba entre la multitud. La directora pidió calma…

—Sean considerados con los alumnos que tendrán que cubrir sus actividades extracurriculares pendientes. Además, de los brillantes alumnos que tendrán que decidir si van a estudiar en el extranjero.

Hubo muchos murmullos. Después de decir lo más importante, la directora y demás maestros se retiraron, dando más palabras de felicitaciones y aliento para los egresados.

«¿Decidir si van al extranjero? Aún no es oficial…» Pensó Ellie.

—Ay, pobrecita. Vas a quedarte sola —Suzzane se acercó a ella—. Él se va a ir, tenlo por seguro, nadie rechaza una oportunidad como esa.

—Suzzane… —la chica reaccionó.

—Así como me dejó plantada en el bar y en el baile, te va a dejar a ti.

La porrista notó que Ellie se veía triste, le fue extraño el hecho de que no le respondiera de mala manera como lo hacía antes.

—Suzzane, yo sé que eso estuvo mal, pero… no era mi intención hacer que te tratara así.

—¿Qué te pasa? ¿Quién eres? Creí que tendrías algo bueno que contestarme —al decir esto, se alejó.

Al salir de la escuela, Zack y su banda fueron a buscar la joya.

—Puede que aquí esté —dijo Andrei, al llegar al patio que estaba frente al laboratorio.

—¿Cómo lo sabes?

—Es un presentimiento…

Comenzaron a buscar.

Los jóvenes se asomaron en todos los rincones que estaban en el jardín que rodeaba el patio, fueron detrás del edificio del laboratorio y vieron algo sorprendente.

—La Joya Misteriosa debe estar enterrada aquí…

—¿Emilly? —preguntó Zack, al mirar a la chica con su Joya Azul.

Ella se exaltó y no sabía cómo disimular, ya lo habían visto todo.