Capítulo 9| Se disolvía en el agua

T A D E U S
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Como aun Ylenia no pudo hablar con el director de la universidad me tenía que quedar en casa como castigo y sin poder ver a mis amigos como medida de castigo. Pero nadie dijo que no podía hablar con ellos por video llamada, dentro de lo legal no estaba viendo a mis amigos en persona por lo cual no estaba rompiendo mi castigo como me lo impusieron.

– Aun no puedo creer que hayas salido ileso de la reunión con el director, tienes una suerte si yo hago lo que tu hiciste mis padres me matarían y seria expulsado de la universidad – habla Hans desde mi computadora y Fred lo respalda asintiendo con la cabeza.

– Les dije que soy bueno con las bromas y que nada les pasaría a ustedes dos miedosos – me burlo de ellos al recordar cómo estaban de nerviosos al momento en que yo me estaba robando las respuestas del examen, que durante la noche devolví ya que mi expulsión fue asegurada. Y también recuperé el anillo maldito que tuve que devolvérselo a Electra cuando ella vino a traer a Paulette para su primera clase de matemáticas. No hace falta decir la cantidad de cosas que me dijo mi hermana por haberla engañado y ser un irresponsable. Me defendí diciéndole que ella fue más irresponsable que yo por entregarme a mí un artículo tan peligroso sabiendo de sobra mi historial de mal comportamiento.

– Robaste un examen eso pudo meternos en problemas a todos y te aseguro que mis padres no dudarían en darme una patada en el trasero si hecho a perder lo que por años han ahorrado para que yo pueda ir a la universidad – comenta Fred llenando su boca con papas fritas mientras continúa estudiando para el examen de mañana, yo no entiendo cómo puede hacer tres cosas a la vez y seguir manteniéndose concentrado en lo que estudia. Yo me distraigo con la mosca que pasa que se posa cerca de la ventana y la muy tonta piensa salir, pero se choca contra el vidrio una y otra vez.

– Tengo algo de suerte hermano y soy muy bueno en lo que hago la mayoría del tiempo no me atrapan – desde que era un pequeño niño fui muy travieso e inquieto llegando a cometer muchas travesuras que les trajeron problemas a muchos dioses y mi padre tuvo que dar la cara por mi para que no me castiguen los dioses.

– Que seas un suertudo ahora no interesa hermano dinos ¿a donde iras? y ¿qué es de la vida de ese linda chica que te visito en el estacionamiento de la universidad? – la pregunta de Hans me recuerda que aun estoy castigado y no podre ver a Nova hasta que nos levanten la maldición. Lo bueno es que si mi hermana me consigue meter dentro de la universidad podre reunirme con ella cuando la maldición finalmente termine.

– Mi hermana mayor se esta encargando de buscarme un cupo en otra universidad y puede que termine yendo a la misma universidad de Nova. No la eh visto porque sus padres también la han castigado y le quitaron su computadora por lo que durante un mes no podremos hablarnos – extrañaba ver a Nova, escuchar su voz o su risa escandalosa cuando nos metíamos en problemas. Sentir su mano tomando la mía cuando huimos de los problemas o verla iluminarse por completo al usar sus poderes, sin duda alguna la extraño a ella y nuestros buenos momentos.

– Tu familia tiene una paciencia infinita contigo deberían recibir un premio y tu hermano eres un perro con suerte, tienes la posibilidad de ir a la misma universidad que esa hermosa diosa que tienes por amiga – responde Hans y Fred le cierra la boca simulando que se le esta cayendo la baba. Ambos se empujan y de estar yo en persona en la misma habitación con ellos nos habríamos agarrado a puñetazos.

– Ya idiotas nos vemos en otra llamada los dejo antes de que me sorprendan con el fallo legal – me despido de mis dos amigos y apago la computadora para salir al fondo de mi casa pues con el castigo no me dejan salir aun de mi propia casa. Soy como una persona con arresto domiciliario, donde pise afuera de las inmediaciones de mi casa mis padres me mataran por lo que me quedaba rondar por la casa.

En el patio del fondo hace un par de años pusieron una piscina enorme, fue un método de hacer que gaste energías y que no me meta en tantos problemas pues el nadar me cansaba bastante, pero me mantenía entretenido por horas. Lo que no podía era usar mis poderes pues teníamos rejas que nos separaban de nuestros vecinos por lo que podíamos ver sus patios y ellos veían el nuestro. Según papá iba a mandar a poner muros, pero eso jamás paso por lo que ahora los vecinos nos ven y debemos actuar como una familia normal.

Me quito la camiseta para tirarme un pequeño chapuzón en el agua y nadar de una punta a otra de la piscina, el agua renueva mis energías y siento que todas mis preocupaciones se esfuman. Solo somos el agua, la calma y yo. Cierro mis ojos quedándome como plancha en el agua y extiendo mis brazos quedando a la deriva del agua de mi piscina, el sol calienta mi rostro de manera natural y su calidez hace que el momento sea aun mas relajante. El agua golpeando en mis oídos con sonidos rítmicos que el oído escucha cuando esta sumergido y toda mi paz se interrumpe de repente cuando algo cae en el agua como bombazo. Agua me entra por la nariz haciendo que me arda y me incorporo en el agua queriendo recomponerme para ver que estaba pasando. En una de las orillas de la piscina estaba intentando salir una chica de cabellos dorados camisa roja y vaquero de jean azul claro. Se notaba que había peleado pues su ropa estaba sucia y algo rota me daba la espalda, pero al momento de acercarme note que tenia un corte en su abromen del cual brotaba sangre que se disolvía en el agua manchándolo todo a su alrededor. Ella intentaba salir del agua y reaccionando me acerco nadando a ella para sacarla del agua.