CAPITULO 2 (1-5)

MASAMUNE- Si quieren vivir, dejen las armas y vuelvan a sus granjas ahora. ¿En cuánto a todos los demás? Hagan un movimiento y morirán.

Yoshitoshi- ¡¿Qué están haciendo?! ¡Contraataquen!

Desesperado, Yoshitoshi comenzo a gritar órdenes, pero no fue suficiente para romper el empate.

MASAMUNE- Por mucho que me encantaría enfrentarlos a todos, y ganar, es hora de elegir un bando. No tenemos 500 años. ¿Realmente quieren morir por este tipo?

Yoshitoshi- ¡No lo escuchen! ¡Adelante! ¡Atrápenlos!

Observé con temor el comienzo del ataque. Masamune movió su espada, desviando un ataque enemigo. Su espada emitió un agudo chillido metálico.

Kojuro- ¡Sigan a Lord Masamune! ¡No se queden atrás!

Campesino- ¡S-sí! ¡Hagámoslo!

Los campesinos se unieron a los hombres de Masamune. Con gritos de justicia, atacaron al enemigo.

HIDEYOSHI- ¿Nunca va a aprender que el trabajo de un comandante es mandar, y no encabezar el ataque? Sin embargo, no está solo. ¡Vamos! Pero concéntrense en capturar al daimyo.

Vasallo- ¡Sí, mi lord!

Hideyoshi desenvainó su espada y se abrió camino en la lucha con sus hombres.

(Pensé que Masamune los había convencido a todos de no pelear. Pero incluso Yoshitoshi debe tener hombres leales trabajando para él. ¡Y ahora, todos ellos están blandiendo espadas entre si! Esto es real. La gente está sufriendo...)

MC- ¡Whoa!

Por un pelo me aparté del camino de un salvaje golpe de espada. A mi lado, vi a Ieyasu.

IEYASU- No te quedes ahí parada o te matarán.

MC- Ieyasu, ¿A dónde debería...?

IEYASU- Encuentra un rincón para esconderte hasta que todo acabe.

MC- ...de acuerdo.

La batalla fue un caos total. Dejar que guerreros entrenados se encargaran de esto, fue la decisión correcta.

IEYASU- Esos campesinos deberían correr en vez de tratar de involucrarse.

MC- Pero están armados.

IEYASU- Eso no evitará que queden atrapados y mueran.

(Mueran...)

La idea de morir en esta época me asustaba, pero en realidad, morir en cualquier parte era igual de malo. Los choques de espada, los gemidos de dolor y los gritos se hicieron más fuertes en mis oídos. Busqué a Masamune.

MASAMUNE- Fuera de mi camino.

Masamune se estaba acercando a Yoshitoshi, pero un guardia se interpuso en su camino.

Guerrero enemigo- ¡Urgh...!

Con un destello de la espada de Masamune, el guardia cayó al suelo con un grito de dolor.

(Masamune es un espadachín muy fuerte. Pero...)

Con su ojo ardiendo, Masamune continuó inexorablemente hacia delante, atravesando más guardias de Yoshitoshi. Enseñaba los dientes como un animal salvaje.

(Tanta gente está saliendo herida en esta pelea. Sin embargo, Masamune se ve completamente en su elemento. Eficiente, Brutal. ¿Es realmente el mismo tipo de ayer?)

No pude apartar los ojos de él. Fue entonces cuando vi a Yoshitoshi encogiéndose y retrocediendo hacia la puerta trasera, deslizándola... Lo perdí de vista cuando dos espadas chocaron frente a mí.

IEYASU- ¿Acaso no tienes ojos? Sabes que no es seguro aquí tampoco.

Ieyasu golpeó a un soldado enemigo que se había escapado de la jauría para venir a buscarme.

IEYASU- Esconderse no funciona. Sólo vete. Mis hombres están apostados en la puerta trasera. Ve hacia allá.

MC- Ieyasu, ¿viste...?

IEYASU- ...¿qué? Ponte en marcha.

Seguí su consejo y salí corriendo de la habitación. Afuera, me encontré con un laberinto de pasillos idénticos. Elegí el de enfrente por donde entramos y corrí. Entonces vi una silueta...

(¿Era Yoshitoshi el que escapaba? Y si él también está huyendo hacia la puerta trasera, ¡tal vez pueda detenerlo! No parecía que fuera un gran luchador - ¡Whoa!)

Fue entonces cuando casi choco con él.

Yoshitoshi- ¡¿Quién eres tú?! ¡Fuera de mi camino! ¡Los soldados, los campesinos, no valen nada! ¿Dónde está mi caballo? ¡Que alguien me traiga mi caballo!
(¡Él está tratando de huir!)

Me puse en medio del estrecho pasillo, bloqueando su camino.

(¡La gente está muriendo por su culpa! ¡No puede ordenar a sus hombres que luchen y luego abandonarlos!)

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MASAMUNE- Morirás demasiado rápido de esa manera. ¿Es eso lo que quieres?

Hombre- ¡¿Q-quién querría morir por un hombre como Lord Yoshitoshi?!

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Yoshitoshi intentó empujarme. Usando su peso, lo agarré, tirando de él hacia atrás.

MC- ¡No irás a ninguna parte!

Yoshitoshi- ¡Quítame las manos de encima, campesina!

MC- ¡Tú causaste esa gran pelea ahí dentro! ¡No puedes huir! ¡Vas a volver a entrar y les vas a decir a todos que se detengan!

Yoshitoshi- ¡¿Qué?! ¡No puedes darme órdenes!

Yoshitoshi intentó quitarme de en encima. Finalmente, desenvainó la espada en su cintura.

(¡Él también tiene una espada! ¡POR SUPUESTO que tiene una espada! ¡Todos en este período la tienen! ¡Todos menos yo!)

Mi instinto de pelear-o-huir cambió de pelear a huir. Entonces me arroje hacia el. Yoshitoshi levantó su espada, listo para arremeter...

???- ¿Luchando sin espada, chica? ¿Dónde tienes la cabeza?

Estaba tan concentrada en la espada de Yoshitoshi que se dirigía hacia mí, que tardé un segundo en darme cuenta de que aún estaba con vida. Había alguien a mi lado. Me sostenia con un brazo. Con el otro, bloqueó el ataque de Yoshitoshi.