Capítulo 18: Más decisiones

Estos días han sido más tranquilos y preocupantes a la vez. Mis amigos y yo tratábamos de entregar los trabajos pendientes que nos quedaban en la universidad, nuestro cierre de pensum. Mi situación con Rafael ha sido la misma desde siempre y poco a poco van evolucionando las cosas para mejor forma. 

Sé que aún tenemos sentimientos encontrados y no dudo que está feliz porque no estoy con Sebastian aún así solo sigo confundida y pensando en Sebas. Todos los días me hago la misma pregunta de cómo estará él, si ya comió y si le va bien en sus clases. 

— Estás bien — dice Henry.

— Sí, solo estoy pensativa —  respondo.

— Sé que pasaste por una situación muy difícil, pero eso ya fue hace unas semanas — dice Henry.

Siempre ha sido una buena compañía y una persona que sabe escuchar, además de proporcionar consejos muy funcionales. 

— Sabes cómo se siente Rafael.—

— Feliz y enojado. Ya sabes como es él porque es muy rencoroso— dice Henry.

— No sé que hacer la verdad — digo.

— Ya tomaste una mala decisión una vez así que lo único que puedes hacer es tomar la correcta— dice Henry.

En eso tiene razón, pero aún así no dejo de pensar en Sebas. Pasó la jornada y Rafael y yo decidimos hablar de nuestra situación actual. No sé si me parece correcto hablar de nuestros sentimientos porque aún necesito aclarar mi situación, creo que lo más sensato es hablar primero con Sebas. 

— Estás bien— dice Rafael.

— Sí, es que no me siento preparada para hablar — digo.

— Hablaremos cuando te sientas preparada de la mejor forma— dice.

Ese día fui a mi casa y llamé a Sebas para que habláramos tranquilamente y aclaremos la situación. Al escuchar el ruido del timbre procedo a abrir la puerta.

— Hola— digo.

— ¿Para qué me trajiste?— dice Sebas.

— Tenemos que hablar— digo.

— Porque, necesitabas tiempo para pensar en ti o pasar tiempo con tu amiguito Rafel— dice.

— De eso tenemos que hablar— digo.

— Tenemos muchas cosas que hablar, pero aquí no es el lugar correcto— dice Sebas.

En ese momento subimos a mi cuarto y él cierra la puerta.