PREFACIO

Dolor, tristeza, odio, alegría, decepción, celos, humor, entre otros tantos sentimientos que existen para describir el ánimo del ser humano.

Él lo consumió, cada parte de mí, de ti, del mundo.

Se ocultan bajo una máscara llena de hermosura, oscuridad e intriga.

Consumen, y se van a su paso, lo destrozan todo, por naturaleza, con belleza, elegancia.

Toda persona curiosa sería capaz de querer saber más sobre ellos, sobre él.

Pero al final de todo, te consume, termina acabando con todo de ti.

¿Me consumió?

Lo hizo.

Y de las maneras más fuertes y poderosas.

Desató el infierno y la oscuridad no dudó en unirse. 

Pedirle que se llevara todo no era posible, no fue capaz.

Aunque algo dentro de él le exigía, no podía. No se sabía qué era más fuerte, él o su secreto.

El hombre sin capacidad de sentir como otros, terminó sintiendo, terminó consumiéndose así mismo, de la manera en la que acababa con los demás. El primer día que lo vi no creí que alguien con una sonrisa tan falsa pudiese tener tanta felicidad, la verdad es que la tenía, pero era robada.

Aník, con la tilde, con el hoyuelo en la mejilla izquierda, con la mirada perdida cada cuanto, y con un secreto oculto, al igual que su rostro.

Las tinieblas lo acompañarán y, no solo la muerte llegará.

¿No entiendes ni mierda de lo que digo?

Sigue leyendo, y lo sabrás. 

Pero shh, todo... es un secreto.