Capítulo 44

Miré para verlo sonriéndome. Le sonreí de regreso y luego volví al trabajo. Él se puso a su declaración y las próximas veces que miré, él estaba pasando por sus libros y la escritura.
Pasaron despacio pero constante. Le dije a Smarty todo acerca de Fred, como nos conocimos, cómo era increíblemente dulce y cuidadoso conmigo. Ella dijo que estaba feliz por mí y que era muy lindo. Hablamos acerca de la universidad y mi padre un poco entre las mesas. Le hablé de mi mamá también, y cómo ella había llamado y quería volver a casa y mi padre había dicho que no.
Ella escuchaba y comprendía, pero al final hizo lo que siempre hacía. Ella era una escuchadora impresionante, pero nunca me dijo qué hacer. Ella no hizo sugerencias o críticas. Ella sólo escuchaba y yo la amaba por eso.
Cuándo fue hora de mi descanso me senté con Fred y le traje un poco de té dulce y una hamburguesa con queso tocino con papas fritas.

-¿De dónde sacaste esta pulsera?-, preguntó mientras tocó la encantadora estrella.

-Ellos me la dieron. -Me enganchó el pulgar por encima del hombro hacia la parrilla. -Por la graduación-. Él asintió con la cabeza. -¿Qué consiguió Adam por regalo de graduación?

-Un auto.

-Yo pensé que ya tenía un coche.

-Si, pero sus padres le dieron uno nuevo, el primero fue utilizado. El Audi plata es de él.

Negué con la cabeza.

-¿Qué?

-Pensé que era el coche de su padre.

-Nop. Adam sólo pensó que su coche estaba en mal estado y en la tienda. Su padre en realidad sacó los cables de la batería fuera antes de la escuela una mañana, así que Adam podría pensar que estaba arruinado.

Él se echó a reír.

-Wow. Ese Audi era bastante agradable para un estudiante universitario.

-Él es mimado. Hijo único -, se burló.

Le sonreí.

-Eres bastante mimado tambien, amigo, ¿un camión y una motocicleta? -Sacudí mi cabeza hacia él.-Hay niños sin carros caros en Milwaukee ¡y tienes dos! Que vergüenza -, bromeé.

-¡Hey!- se echó a reír. -sabes mi camión es una mano para mí de mi padre y esa moto era mi regalo de graduación.

-Oh, bien que lo hace mejor. -sonreí a él.

-Así que, ¿qué te compro tu papá?

-Nada.- Sonreí con tristeza. -Ni siquiera mantenerse en pie cuando me llamaron.

-Lo siento. -Sacudí mi cabeza hacia él. -Ojalá hubiera prestado más atención a la ceremonia ahora. Yo podría haberte recordado cuando cruzaras el escenario.

-Sí. Que el iPod no es bueno para ti.

-Ya me conoces tan bien -, sonrió y froté los pies bajo la mesa con los suyos, haciéndome reír.

-Ok, de vuelta al trabajo los dos.

Más tarde esa noche después de Fred me llevó a casa y ambos nos separamos para vestirnos, yo estaba en la parte trasera de su Motocicleta. Esta vez, se dirigió al lugar que nunca pensé en ir de nuevo, la escuela secundaria, el gimnasio para ser más precisos.
Yo ni siquiera estaba segura de por qué quería ir. Si no fuera por la mendicidad de Sammy ... no estaba segura de por qué exactamente, pero estábamos en camino así que no había ningún punto en la detención de ahora. Fred parecía estar entusiasmado con la idea de ver a la gente que fue a la escuela conmigo, además de Adam y Daniel. Emocionado de ver fotos de mí en las funciones de la escuela. Había estado tan fuera del circuito de este año, fuera de contacto con los amigos, fuera de foco. No tenía ni idea de lo que íbamos a hacer esta noche, pero estaba bastante segura de que no me involucran desde que apenas me había estado involucrado a mí misma todo el año.
Nos detuvimos en el estacionamiento y me ayudó a quitarme el casco, alisando mi pelo hacia atrás. Yo estaba nerviosa por alguna razón. Me sentí como todo el mundo no habría capaz de decirle que yo era diferente de alguna manera. Empezamos a caminar hacia la escuela y mi corazón latía cada vez más rápido mientras más nos acercábamos.

-Hey-. Se detuvo delante de mí. -No tenemos que ir allí.

Trague saliva y mire alrededor del estacionamiento de la escuela. No había mucho de los coches porque era sólo para la clase mayor, pero aun así... un completo gimnasio de mis compañeros que he abandonado durante los últimos diez meses.
Él leyó mi ansiedad y me empezó a tirar de nuevo a la moto. Detuve mis pasos.

-No está mal. Vamos a entrar.

-¿Estas segura?

-Sí. Es estúpido estar nerviosa de todos modos. No es que nadie se va a preocupar de que este aquí.

Tuve visiones de fiesta, serpentinas y luces intermitentes con signos brillantes cuando ingresada. Pero lo que me dieron fueron recuerdos que me hicieron querer al mismo tiempo sonreír y correr.
Las decoraciones eran nuestras fotos de la escuela, fotos de fiesta, en el almuerzo. Grandes, resople encima de cuadros que cubrían las paredes y las piezas centrales en las mesas eran pompones escolares y el anuario abierto a la página de las personas que fueron asignados a sentarse ahí alfabéticamente. Miré a mi alrededor en las fotos mientras hicimos nuestro camino por la pared hacia la mesa y reí de una de Sammy y yo sentadas en la clase de arte el año pasado con pintura en nuestra cara, riendo.
Fred sonrió y me dejo llevarlo y tirar de él a medida que fui más entusiasmada con las fotos y recuerdos extendidos por todas partes que veía. Entonces oí mi nombre a través de la habitación y me volví para ver a Samantha y Nicolette saltando a través del gimnasio, brazo y brazo hacia nosotros.

-¡Emma!- Nicolette lloró y me apretó. Ambas chillaron y saltaron a mi alrededor, llamando la atención sobre nosotros y me encogí. -Oh. Mi. Dios. Te ves tan fantástica. ¿Dónde has estado, nena?

-Uhum,- Ele dijo sonriendo y señaló a Fred. -Ahí es donde ha estado.

Nicolette lo examino abiertamente y le dio una pequeña sonrisa ladeada antes de llegar a él y sostener su mano.

-Nicolette.

-Fred-dijo cortésmente y le dio la mano antes de soltarla rápidamente y llegar a pasar un brazo alrededor de mi cintura. Sus ojos desorbitados un poco, pero ella sonrió todo igualmente. -¿Ustedes chicas corrieron la pista con Emma?