CAPITULO 31: Too Old To Die Young/ Brother Dege

//Desde los ojos de Hariel//

     Estoy pensativo, viendo el cuarto donde estaba Alexiel ahora vacío, tantas cosas pasan por mi mente, tantos "hubiera" que no sirven para nada. Hace un momento vino Sabira, nos comento que requieren la presencia de Gabriel con los profetas, al parecer ya hay un plan, admito que me muero por saberlo, pero no puedo alejarme de mi posición, mi función es comandar a los serafines para proteger el cielo, no puedo estar visitando la tierra por tiempos prolongados. Escucho como tocan a la puerta, me giro y veo a Gabriel, listo para partir, el descanso le ha servido, se ve repuesto. Le sonrío y me acerco a él.

-¿Todo bien? (me pregunta mientras pone su mano en mi hombro)

-Si, todo bien... (le sonrió nostálgico)

-¿La extrañas? (me sonríe como si me hubiera descubierto)

-Eso creo... (intento verme relajado) saludamela... 

-Deberías de ir... te necesita... (me dice seriamente)

-No lo creo, ella no necesita de nadie, tiene mucha luz y fuerza propia... podría arriesgarme a decir que yo soy quién la necesita en verdad... (le sonrió y regreso sobre mis paso, inspeccionando la habitación)

-Bueno... a veces es bueno el apoyo moral... y eso todo mundo lo necesita (me sonríe por última vez antes de salir por la puerta)

     Lo veo partir, suspiro profundamente, me pregunto como estará Florence, me dirijo hacia la puerta, cierro mis ojos antes de salir de ahí.

//Desde los ojos de Lucifer//

     Estamos en un penthouse dentro de la misma ciudad, pero a unos minutos de distancia de la zona industrial, no se que trame Alexiel, en los pisos de abajo se están juntando tanto ángeles como demonios, mientras Alexiel está en la habitación, durmiendo y Roziel velando su sueño como perro fiel. Muero de ganas por buscar a Florence e intentar arreglar las cosas, no puedo tener la culpa absoluta, no sabía que estaba embarazada y en el candor de la batalla no pude distinguir. Me duele haberla lastimado, me duele que ella ahora me odie. Escucho pasos que se acercan y salgo de mis pensamientos, cuando volteo es Eris que me ve fijamente, como cuestionandose.

-¿Es en serio? ¿En verdad vamos a estar del lado de la loca esa? (señala con la mirada la puerta de la habitación donde descansa Alexiel) ¿Dejaremos todo lo que hicimos por años solo por una pasión? 

-No lo sé... (no soy capaz de verla a los ojos, vuelvo mi mirada al ventanal, veo la ciudad desde ahí)

-Mi señor, en verdad piense bien las cosas... yo lo seguiré hasta el final del mundo... pero... no creo que este sea el camino... (camina hasta que está a mi lado y me ve fijamente) y el tiempo se acaba... 

     Sus palabras me angustian, ahora me doy cuenta donde estuvo siempre mi corazón, pero ahora ese lugar esta cerrado para mi, no hay forma de volver, quedarme tampoco es una opción, Alexiel llevará a todo aquel que la siga a la destrucción. Pero en estos momentos no se que hacer. Escuchamos como la puerta se abre, ambos volteamos y vemos entrar a Asmodeus, viene algo desalineado y huele a alcohol.

-¿Asmodeus? ¿Qué haces aquí? (me acerco a el con curiosidad)

-¡Lucifer! que gusto verte... vine a arreglar algunos asuntos... (nos muestra que trae una daga en el cinturón y le guiña un ojo a Eris)

-¿En serio? ¿Crees que tendrás la suerte de llegar a ella antes de que su perro fiel te aniquile? (le pregunto mientras veo como busca servirse un trago en el minibar)

-Asmodeus no seas tonto... (le dice Eris que se cruza de inmediato de brazos)

-Esa perra debe de morir, si nadie tiene los huevos para hacerlo yo si... (me dice en un susurro)

-No se trata de tener huevos, se trata de tener inteligencia y un poco de astucia... (le digo desaprobando su intento) ¿quieres hacer algo útil en verdad? (me acerco a él y lo tomo del cuello de la camisa) necesito que me sirvas de paloma mensajera... (le digo al oído mientras volteo a ver a Eris, quien entiende que ya tomamos el bando correcto y me sonríe)

//Desde los ojos de Florence//

     Estoy sentada en mi cama, frente al espejo grande que tengo, me bañe y aún estoy en toalla, pienso en todo lo que ha pasado, todo lo que he hecho y conocido tanto en mi vida anterior tanto después cuando Tony me revivió, todo lo que ha pasado parece salido de un cuento. Me empiezo a vestir, ya no siento dolor, pero aún siento coraje por lo ocurrido recientemente, ya que el problema no fue que Lucifer me hiciera abortar, hasta cierto punto entiendo que él no estaba enterado, tal vez su reacción hubiera sido diferente, pero lo que me duele es que se fue con Alexiel, que no dudo en abandonarnos y traicionarnos, eso es lo que no soy capaz de perdonarle.

     Estoy abrochando mis pantalones, pongo mis manos en mi vientre y no siento dolor, ya no, pero el recuerdo sigue ahí, de lo que hubo y ya no. Tomo la playera para terminar de vestirme y levanto la vista hacia el espejo, cuando lo veo un escalofrío me recorre la espalda, a traves de el veo a Lucifer, como si estuviera detrás de mi, en la ventana, sentado con las piernas dentro de la habitación, su mirada se ve triste y melancólica, volteo hacia él rápidamente, pero me doy cuenta que no está, me quedo quieta viendo el lugar donde creí que estaba.

-Perdoname... (escucho su voz en mi oído)

     Volteo rápidamente y lo veo, dentro de la habitación, está a lado del espejo, viendome con esa mirada rota y triste, ¿en verdad está conciente de lo que hizo?. Poco a poco avanza hacia mí, con pasos lentos, viendome fijamente a los ojos, veo como su mirada se ve cansada, su rostro demacrado.

-¿Qué haces aquí? (le pregunto manteniendo la distancia entre él y yo)

-Vine a pedir perdón... (se queda de pie frente a mi, en verdad su rostro refleja sufrimiento)

-¿Perdón? ¿Perdón por qué? ¿Por traicionarnos? ¿por separarme de Alexiel cuando estaba a punto de asfixiarla?¿Por olvidarte de mi tán rápido y cambiarme por ella? ¿Por golpearme y hacerme abortar? (mi odio por él empieza a crecer conforme recuerdo todo)