Episodio 32

DE NATÁN (Continuará)

— Sí, sí. Esto no es papa ni masa por la noche. Es proteína y grasa. Puedes comer incluso un trozo de pollo hervido antes de dormir y no preocuparte. Lo principal es evitar los carbohidratos. Deja de comer carbohidratos complejos seis horas antes de dormir. Porque, maldita sea, ¡son complejos!

— Vale, vale.

— Necesitas grasas. ¡Buenas grasas! La mejor es el aceite de oliva. Pero nada de mayonesa. Nada de aceite de la sartén.

No sé ustedes, pero a Santiago lo motiva imaginar a Oly desnuda. ¡Ahí está la clave de la motivación masculina! Después de la lección, nos sentamos frente a mi computadora. Le muestro a Buhito cómo jugar al póker. Solo una mesa, claro. Durante un rato le interesa, pero luego saca su Antic y empieza a jugar con él.

— ¿Y cómo va tu juego? — le pregunto.

— Normal. Va avanzando. Pero necesito a alguien más — dice pensativo. — Solo no podré... Y además, el trabajo. No lo sé. Por ahora no quiero pensarlo demasiado.

Buhito pasa accidentalmente la esfera cerca de la pantalla, y veo cómo se refleja en una enorme mancha de colores en el monitor. ¡Dios! ¡¿Qué es eso?! Ambos nos quedamos mirando la pantalla, atónitos. Santiago repite el movimiento y otra vez aparece la enorme distorsión de colores.

— ¡Joder! ¡¿Qué mierda es esto?! — le pregunto a Buhito, que debería entender mejor.

— Yo... Yo, maldita sea, no lo sé, viejo. ¡Nunca había visto algo así!

Asustado, lanza la esfera sobre mi cama.

— ¡Pero, por Dios, no sobre mi cama! ¡Podría ser radiactiva!

— No lo creo...

— ¡Sí! Vamos, saquemos esto de aquí.

— ¿Adónde? — se alarma Santiago.

— Al café. Lo dejaremos allí. Diremos que alguien lo perdió y que lo encontramos. Que lo tomen.

Buhito se queda en silencio por un momento. Se nota que está debatiéndose internamente.

— Bueno, de acuerdo. Vamos...

De camino al café, finalmente le escribo un mensaje a Noa: "¿Cómo estás?". Ah, cuánto vivas, siempre caerás en la misma trampa. Y lo más importante es que nunca tienes suficiente paciencia. Quieres besarla y no tienes paciencia. Quieres lograr algo y no tienes paciencia. Quieres comer y no tienes paciencia para cocinar, así que comes directo del refrigerador.

— Encontramos esta esfera aquí — dice nervioso Santiago, entregando la esfera al administrador del café. — Alguien probablemente la perdió. Puede ser algo valioso y decidimos devolverla.

Frente a nosotros está un joven de cabello corto y rostro serio. Nos mira sorprendido.

— ¿En serio? Saben, vino una mujer aquí. Dijo que había perdido una esfera similar. Transparente. Tal vez sea esta.

— ¿De verdad? — me asomo detrás del hombro de Santiago. No pensaba intervenir en la devolución.

— Sí. Dejó su número de teléfono.

— Genial, entonces llámenla — dice Buhito, extendiendo la esfera al administrador, pero éste no la toma.

— Ahora les daré su número. La llaman ustedes. Nosotros no tenemos nada que ver — responde con frialdad y entra al café.

— Estamos jodidos — digo.

— ¿Por qué? ¡Solo la estamos devolviendo!

— ¿Y por qué no la devolvimos de inmediato? Parece que la tomamos para llevarla a una casa de empeño. Esta cosa no es cualquier cosa. Es... algo desconocido.

— Ya veremos qué hacer.

El administrador regresa y nos entrega una tarjeta. Luego desaparece en el local.

— Mira, directora de una joyería: Ágata Amanecer.

— Genial. Llámala — le ordeno a Santiago.

— ¿Por qué yo?

— La encontraste, tú la llamas.

— ¿Y si mejor la llevamos a una casa de empeño? — sugiere.

— No.

Santiago marca el número. "El abonado no puede atender su llamada".

— Mal asunto. Entonces llamaremos más tarde.

Nos damos la vuelta y caminamos por la calle. Ambos callados, pensativos. Santiago mira la esfera con tristeza, como si sintiera culpa.

— Vamos a la joyería — propone de repente.

— Bien, vamos.

Si alguien piensa que me falta determinación, está muy equivocado.

De camino a la joyería, recibo un mensaje de Noa: "Bien. Quiero volver a verte". Dentro de mí se esparce un calor parecido a un licor fuerte. Me siento cálido, cálido. Y un poco eufórico.

Pero quince minutos después, nos enteramos de que Ágata ha muerto.