Capítulo 16

Las sábanas se habían pegado a mi cuerpo, por más que quisiera abrir los ojos y levantarme no podía, la cama no me quería dejar ir.

La alarma llevaba sonando como unos cinco minutos,pero eso no me impedía dormir, en serio tenía sueño. Con toda la fuerza de voluntad que tenía logré abrir un ojo, al ver la hora mi cuerpo se levantó de la cama como un resorte, eran las ocho y media de la mañana, me había dormido,tan solo faltaba media hora para que empiece las audiciones, corrí directo al baño, cepille mis dientes y lave mi cara.

Busqué unos shorts deportivos negros, una camiseta naranja con un enorme mapache animado en ella, me puse mis tenis negros, y amarre mi cabello en una coleta alta. Busqué mi llave y salí rápido del edificio.

Subí a mi motocicleta y maneje lo más rápido posible, el colegio quedaba a media hora, tal vez llegaría un par de minutos tarde, y eso me ponía los nervios de punta, siempre me gustó la puntualidad, tal vez estaba un poquito obsesionada y saber que llegaría tarde no me gustaba para nada.

Mis manos temblaban de nervios y se me hacía un poco difícil manejar, luego de esquivar un par de autos, recibir un par de insultos y pasarme unos dos, bueno tres semáforos en rojo, logré llegar.

Estacione mi motocicleta y entre corriendo al lugar, tal vez llegaría algo cansada, pero también ya habría entrado en calor, corrí por todos los pasillos hasta que llegué a la cancha de básquetbol.

Ya habían varios estudiantes haciendo calentamiento, algunos corrían, otros lanzaban el balón al aro, hacían pases o un par de movimientos, aún no había empezado.

Suspiré y me senté en las gradas, revisé las agujetas de mis tenis, las amarre, no quería tener una caída, sería algo muy vergonzoso.

—¡Ya llegaste, Blakequipu!—Habló Gus con un tono infantil.

Se sentó a mi lado y me abrazó con fuerza-¿Por qué tan cariñoso?- Empujé a Gus para que me soltará, su ceño se frunció y me miró confundido.

—¿No puedo ser cariñoso con mi futura esposa y madre de mis hijos?—Su oración hizo que me ahogara con mi propia saliva.

—¿Disculpa?— Estoy segura que mi cara mostraba confusión total.

-Mi pequeña Blake, no puedo creer que no te dieras cuenta que me gustas -Sonríe.

—¿Por qué? O ¿Para qué?—¿Esta ciego o qué?.

Escucho su risa, está por hablar pero es interrumpido por el entrenador-Muy bien jóvenes, venga todos aquí.

Gus y yo nos levantamos , y nos dirigimos al centro de la cancha, los demás hacen lo mismo.

— Buenos días jóvenes, gracias a todos por venir, sabemos que venir a audicionar es muy fácil, pero lo difícil es lograr entrar, para tener un buen equipo, no es tan necesario ser un excelente jugador, busco personas que tengan como minimo las siguientes virtudes: Voluntad de trabajo, capacidad de resistencia a la saturación de trabajo, capacidad de lucha y sacrificio, agresividad, entrega, disciplina de grupo, cálculo de riesgo, concentración, pero sobretodo, que juegue con pasión, con el corazón, que realmente ame jugar y no lo haga solo por complacer a los demás, solo basta tener personas que reúnan todo eso, y tendremos un excelente equipo. Muy bien, empezaremos con un par de lanzamientos y luego jugarán un partido, elijan un compañero.-Nos dio un número a cada uno y en una hoja nos hizo escribir nuestro nombre con el número asignado.

—¡Blakequipu y yo!—En un segundo tenía a Gus sobre mi, literalmente.

—Al parecer la salvaje juega básquetbol, o tal vez solo viene a perseguir la pelota, como todos las perras —Su voz gruesa hizo que todos mis pelos se erizarán, ¿Cómo alguien puede arruinar me el día con tan solo una oración?.

Giré sobre mi eje para encontrarme con la mira divertida de Black, traía puesto unos pantalones deportivos ajustados de color gris, una camiseta sin mangas de color blanca, su pelo estaba todo desordenado, debo admitir que se ve bien, pero lo que tiene de atractivo lo tiene de imbécil.

—Déjala en paz, no te metas con ella— El tono de Gus era frío, al igual que su mirada, solo demostraba repulsión.

Black nos dio una última mirada y luego se fue. -Vamos Blakequipu, es hora de demostrar nuestro talento- ¿Cómo alguien puede pasar de un estado a otro tan rápido?, En un momento se comportaba como un niño, luego se vuelve alguien serio y un segundo después vuelve a ser alguien infantil. Definitivamente Gus es un misterio, bueno para mí sí.

El entrenador nos explico como hacer el ejercicio, esperamos a que los demás hicieran y al fin llegó nuestro turno, teníamos que correr en zigzag y lanzar el balón a nuestro compañero mientras corríamos, al final el balón quedó en mis manos y me tocó encestar, el balón entró en un tiro limpio, Gus y yo festejamos con un choque de manos, y fuimos a sentarnos mientras los que faltaban desarrollaban el ejercicio.

Al fin había llegado el turno de Black, su compañera era una chica de cabello gris, sus ojos eran de un verde intenso, era delgada con un cuerpo bien proporcionado, vestía un top rosado, con una calza negra extremadamente corta, su vestimenta era muy escandalosa para mí gusto.

Empezaron con el ejercicio, al final, Black quedó con el balón, y lo metió en un tiro algo brusco.

—Muy bien chicos, haremos un partido, para ver que tal se desempeñan en la cancha, organicen equipos mixtos, capitanes Black y Stymest.— Black y Gus dieron un paso al frente, y como era de esperarse estoy en el equipo de Gus.

Me sentía bien jugando, este era mi lugar preferido, la cancha, nuestro equipo llevaba una ventaja de dos puntos, llevábamos jugando cinco minutos. Gus tenia el balón, pero había sido bloqueado por tres chicos, no podía ni moverse, levanté mis brazos y le hice señas, él no dudó ni dos segundos y me pasó el balón, empecé a moverme lo más rápido que podía, esquive un par de muchachos, salté para lograr encestar el balón, pero alguien se cruzó en mi camino, provocando que ambas caigamos al piso, gracias a Dios, mi caída fue amortiguada por el cuerpo de aquella persona.