Capitulo 21

-Le he preguntado a Penelope, es la chica que os digo -continué- Esa chica tenía el libro que le dejé-

-Vamos a calmarnos -dijo Izan- ¿Donde estas ahora?-

-En el patio de los Kaufmann- dije aún alterada-

-No preguntaré qué haces ahí-

-Mejor - dije- Debería explicarle eso a mi tío-

Al ver que no respondía volví a hablar.

-Es una gran pista, está claro que a ido a por ella porque a creído que había algo de relación entre nosotras-

A medida que soltaba mis palabras, las de mi tío se me venían a la cabeza como un balde de agua fría.

-Tienes razón, quieres que nos veamos en casa de tu tío?-

-Sí, te pasaré la ubicación dentro de treinta minutos llegaré ahí-

-Perfecto, nos vemos ahora-

Al despegar el teléfono de la oreja podía confirmar que él ya había colgado la llamada, por que le me dispuse a mandarle la ubicación, recibiendo un "Okey" por su parte.

Solté un gran suspiró antes de entrad de nuevo, por la puerta de la cocina. Justo ahí se encontraban Caleb y Beatrice, por suerte.

-Jane, todo bien?- preguntó ella-

¿Estaba todo bien? Me hice esa misma pregunta.

-Claro- dije con una media sonrisa-

-Siento discrepar pero, se lo que a pasado con esa pobre chica- me respondió haciendo que tragara saliva-

-¿Hablabas con tú tío?- preguntó ahora Caleb-

-No, pero ahora me iré a su casa para hablar-

-¿Conoces a esa chica?-

-Si -lo pensé un segundo- bueno, no del todo, es una conocida nada más-

Vi como los dos se quedaban pensando, o hablándose por los ojos, la verdad no lo sé.

-Si puedes llama a tú tío y dile que venga, hablaremos en mi despacho-

-Necesito que también venga Izan -se quedó en silencio creo que para que continuara- Él a sido quien me a avisado de las noticias, es mi mejor amigo-

-Está bien-

Enseguida saqué mi teléfono y le dije a Izan que fuera donde mi tío y que vinieran juntos hacia aquí, mientras que a mi tío le mande la ubicación de la casa y que debía de venir con Izan.

-¿No es un poco peligroso o arriesgado que hablemos de esto aquí?-

-¿A que te refieres?-

-Lo digo por ellos- señalé la puerta que daba al salón- No quiero que estén en todo esto-

-No té preocupes por eso Jane, ya me he encargado- dijo ella-

La verdad es que no me apetecía preguntarle nada más sobre eso, por lo que solo asentí. Dirigí mi mirada a Caleb, que esté con un movimiento de cabeza me indicó que lo siguiera, antes de empezar a caminar.

Le dí una última media sonrisa a Beatrice antes de seguir a su marido, a lo que supuse sería el despacho en el que estuve la última vez. Creo que se me hará costumbre entrar aquí.

-En ese cajón de ahí tengo todo tipo de información sobre tu caso- dijo señalando un cuadrado en la pared- Saca todo lo que esté ahí dentro y déjalo en esa mesa redonda- dijo ahora señalando está- Yo iré abajo a ocuparme de unas cosas hasta que lleguen, intenta no hacer mucho ruido- asentí- Si no te importa, cerraré para que ninguno de mis hijos entre y te vea aquí-

Dicho todo eso fue dirección a la puerta y la cerro. Mientras me acercaba a aquel cuadrado podía escuchar el sonido de las llaves moverse, y como un pequeño sonido parecido a un"Click", dejaba en claro que había cerrado tal y como había dicho.

Me fijé en que ese cajón tenía ya la llave puesta, por lo que solo la giré y tiré del cajón, dejándome ver una gran cantidad de papeles ordenados por día, semana, mes y año.

En cuanto terminé de tirar de ese cajón me fije en los primeros informes, por lo que primero saqué el puñado que hacía referencia a la primera semana, dejándolos encima de la mesa redonda ordenados. Mientras iba de un lado para otro con los informes, un golpe en la puerta hizo que me sobresaltara, justo en el que dejaba los últimos informes en aquella esa.

Respiré ondo lo más flojo posible mientras los dejaba en aquella mesa, está vez a paso muy lento, por miedo a que una de esas hojas por joder hiciera ruido.

De nuevo el sonido de las llaves se hizo presenté a los pocos minutos y me entró el pánico.

¿Y si era uno de los hermanos? ¿Qué pensaran cuando me vean así? ¿Con todo esto montado?

A medida que esa puerta se iba abriendo más se aceleraba mí respiración, hasta que reconocí los zapatos de Izan y aquellas mil preguntas volvieron a su sitio, aún así seguían atormentándome.

Él señor Kaufmann, cerró de nuevo con llave y está vez Beatrice, estaba también con nosotros.

Mi tío se acercó y salvo que me inspeccionaba de pies a cabeza, sabía que me echaría bronca en cuanto pudiera.

-Bien, -habló Caleb- ¿en que se relaciona a esa chica con todo esto?-

-Esa chica va a la misma facultad que yo -empecé- Una chica a la que estuve ayudando me pidió si podía dejarle un libro, no recuerdo cual era.-

-¿A quien le diste ese libro?-

-Se lo di a una hermana de una amiga suya, pero . . .- me aclaré la garganta- Ya hace bastante de esto y me pareció raro que no me devolviera el libro, aún así no le tome importancia no es que lo necesite-

-Además -intervino Izan- ¿Por qué razón no le dejo su hermana el libro?- tiene razón- Por lo que sé, su hermana y ella están en su casa y esos libros son fáciles de fotocopiar-

-Siempre pueden existir peleas entre ellas- dije no muy segura-

-Jane, eso no suelen ser excusas para no hacer lo que tú amigo a explicado - intervino Beatrice-

-Caleb, no hay ni un solo correo que me avisara sobre el juicio-

-¿Porqué cambias de tema?-

-Por que eso ahora no es lo importante, ahora mismo lo importante es saber cómo narices volver a meter a tu padre en la cárcel-

-Pero a lo mejor, él a secuestrado a esa chica-

-Más razón para centrarnos en él, no en a quien le diste el libro-

-Pero puede ser una pista -alcé levemente la voz-

-¿Que pista Jane?-

Caleb aclaró su garganta. -Jane, tú tío tiene razón- dijo tras pensárselo unos segundos- ¿Has encontrado algún correo de hace poco?-