Introducción

El mundo Arzhvael ha sido golpeado y está conmocionado con la espantosa noticia del plagio de los alumnos de Develieng; los padres, han acudido en masa a la escuela con la intención de llevarse a sus hijos, y después de una infructuosa discusión, el concejo escolar decide suspender las clases por unos días mientras se toman las medidas necesarias.

El concejo de estado está siendo atacado desde varios frentes, y aunque sospechan que es una campaña orquestada por la comunidad Nemhain, no pueden probarlo; el delegado nemhain asegura que nada tienen que ver las principales familias nemhain en aquello, mientras que el delegado de los elfos ha sido requerido por lo suyos y no ha vuelto a presentarse a las reuniones del consejo.

Lo que la sociedad Arzhavel ignora, es que las comunidades elficas están siendo víctimas de un ataque sistematizado por parte de los Svartalfar con la ayuda de los vampiros y necesitan a cada hombre para defender sus ciudadelas.

La orden Arzhaelí no escapa al caos general, pues Iván, el jefe de la misma, se encuentra recluido en Arx víctima de lo que suponen un derrame cerebral y ni siquiera Samantha ha logrado hacer nada por él. Con las cosas así, convocaron a una reunión urgente, pues, aunque no les gustase y sin que esto significase que se estaban dando por vencidos, se hacía necesario elegir de entre los miembros del consejo a alguien que asumiese el mando en ausencia de Iván.

Las familias Douglas, Cornwall, McKenzie y Natchzhrer están sumidas en la desesperación, pues saben que, si bien es posible que Nathaniel tenga una oportunidad, las posibilidades de sobrevivencia de Iker son mínimas y el tiempo apremia. Sin embargo, se han visto obligados a hacer a un lado su dolor para enfrentar la terrible situación, pero siguen sin encontrarlos y el tiempo sigue avanzando.