Materiales

• ¿Cómo sucedió? – Pregunta Maximiliano con voz neutra, pero es claro que está a segundos de explotar, de eso no le queda la menor duda al gerente principal de una de las filiales más importantes de la empresa que es ente momento esta frente a él intentando explicar lo sucedido, aunque es más que obvio que no hay razones que pueda usar para calmar a su jefe, muy al contrario, está seguro que en cualquier momento se va a enojar mucho más.

• Presidente, le aseguro que no sé qué fue lo que paso. – Intenta excusarse, haciendo que Erick que estaba parado al lado de su jefe negara con la cabeza el más que nadie conoce a su jefe y tiene claro que si hay algo que lo puede enojar de verdad es la ineptitud además de las excusas tontas, lo cual volvió a comprobar, pues escuchar aquellas palabras basto para que Maximiliano se saliera completamente de sus casillas. Poniéndose de pie inmediatamente para interpelar, con un tono peligroso de voz.

• ¿Qué no sabes? – Interrogo cada vez más cerca del interpelado, estaba a punto de dejarle en claro uno que otro punto a ese hombre que temblaba del susto, pero todo el ambiente se paralizo en el momento en que Sofia ingreso a la sala.

• Vicepresidenta. – Saludo inmediatamente Erick, mientras el enojo por parte de Maximiliano se disipó un poco y solo observo lentamente a su esposa que ingresaba devolviendo el saludo a Erick y tomando asiente al lado contrario de donde estaba el gerente Pérez.

• Buenos días Aníbal. – Saludo Sofia poniendo de lado las cortesías en otra ocasión ella lo llamaría Gerente Pérez, pero en ese momento no estaba para esas cosas cuando el error cometido era muy grande. – Acabo de enterarme de la situación, la cuestión es, ¿no tuvimos una conversación hace menos de un mes sobre el tema? – Inquiere con seriedad, pero manteniendo un tono controlado, era obvio que estaba molesta, pero gritar no solucionaría nada, decidió dirigirse allí, porque conoce muy bien a Maximiliano y aunque este siempre se mantiene neutro ante los problemas odia profundamente las excusas y eso era todo lo que Pérez daría, así que decidió que lo mejor era que ella se ocupara de la situación, además en realidad esa era su labor, la supervisión de las filiales estaba dentro de sus funciones.

• Vicepresidenta. – Susurra Aníbal, está claramente asustado, jamás creyó que algo así podría pasar.

Maximiliano volvió a su expresión calmada mientras regresaba a su puesto, la presencia de Sofia tenía esa clase de poder en él, algo que no pasó desapercibido para ninguno de los dos hombres allí, Erick sonrió sutilmente, mientras que Aníbal en realidad no tenía tiempo para reaccionar ante ello, pues por una parte agradecía la llegaba de Sofia, ya que Maximiliano estaba a punto de quemarlo vivo, pero por otro lado las cosas con Sofia podían ser mucho peor si ella de verdad estaba enojada, así que ya no sabía cuál era su mejor opción.

Al ver que toda la sala se había quedado en silencio Sofia inquirió.

• ¿y bien?, Explícame la situación. – Dijo sin expresión con su mirada puesta completamente en el pobre Aníbal que no sabía que debía decir. Pero claro que entendía perfectamente lo que había sucedido solo que si alguien se entera de ello se meterá en serios problemas, muchos más de los que tiene ahora.

• Vicepresidenta le juro que yo hable con los encargados de las compras y de bodegas para que revisaran nuevamente todo el material y no encontraron ningún problema, el proveedor es nuevo en el mercado, pero con excelente calidad además de precios cómodos, por lo que no me pareció mala idea darle la oportunidad. – Intenta excusarse Aníbal.

• Si ese es así, ¿cómo explicas que el encargado del proyecto de ciudad Luz llamara hace unas horas para decir que el material es completamente inapropiado y que hasta un tonto se daría cuanta?, ¿sabes acaso cuanto tiempo y dinero estamos perdiendo por este asunto? – Pregunta Sofia. - ¿A dónde más se enviaron materiales del mismo proveedor? – Añade mirando que el hombre se pone más pálido como si eso fuera posible.

• Responde. – Ordena Maximiliano manteniendo el control de su tono.

• Lo enviamos para Industrias Villareal, ellos nos habían enviado tres órdenes de pedido, así que todo el resto se los enviamos a ellos. – Hablo tan bajito que casi era un murmullo pero que tanto Sofia como Maximiliano escucharon y eso si era muy grave, ambos tienen claro que Fabricio no desaprovechara ninguna oportunidad para dejarlos muy mal ante la junta y sobre todo con los socios.

• ¿Cuándo fue él envió? – Interrogo Sofia rápidamente, si esa mañana había sido recibido en Ciudad Luz, puede que aun tengan algo de tiempo.

• Ayer vicepresidenta. – Respondió Pérez

• ¿Para donde iban? – Siguió.

• Una parte fue enviada al proyecto Luna y la otra a la sede central. – Explico Aníbal medio tartamudeando.

Después de averiguar lo más importante Sofia solo asintió para girarse hacia Maximiliano.

• Presidente. – Dijo con calma. – Pido permiso para actuar. – Solicita Sofia mirando a Maximiliano directamente, en ese momento estaba en modo profesional por lo que sus asuntos personales no eran importantes allí.

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