Prólogo.

Jarrel es beta de una de las manadas más poderosa y fuertes del mundo, ha buscado a su mate por muchos años, mil para ser preciso, ya se ha dado por vencido y ha desistido de su búsqueda, su único objetivo es llevar su función de Beta hasta que el Alpha se retire y le ceda su poder al futuro Alpha quien apenas tiene tres años de vida, por lo tanto, será Beta por muchos años y su inmortalidad sin su mate no es tan agradable.

Pero un día en un viaje por casualidad llega a una cafetería donde conoce a una chica la cual llama su atención de gran manera, ella es una humana y no es que a él le importe mucho a estas alturas, pero su olor si es inquietante y no es por ese olor que le hace saber que sea su destinada, es por ese otro olor que ella desprende.

Linda una joven huérfana que ha vivido su vida sin amor más que de las personas del orfanato donde creció, después de cumplir los dieciocho años y salir del orfanato trabajó duro para poder subsistir, meses después conoció a Rafael quien le bajo el cielo y las estrellas y por si eso fuese poco le hizo promesas que hasta el sol de hoy no ha cumplido, después de unos meses color rosa vino el infierno, ya con cinco años de vivir juntos y una hija de por medio piensa como escapar de esa vida miserable.

Todo cambia cuando lo conoce a él y le propone un trato que para ella es descabellado y aunque la idea de huir de las garras de la bestia que tiene como marido le gusta más por su pequeña que por ella, tiene miedo, él la encontrará donde ella vaya eso es seguro.

¿Te arriesgaría a aceptar un trato de un hombre que solo has visto tres veces o permanecerías en ese infierno que tienes cómo vida, y aun más sabiendo que una pequeña depende de ti?