CAP. 73 VIAJE A BALI

Cuando estaban en la limosina que los trasladaría desde la iglesia hasta el hotel donde se celebrarían las bodas, Hoa tomó las manos de Gaspar y le dijo:

            –Tus votos fueron muy hermosos y me conmovieron mucho, espero siempre ser digna de tu amor y te prometo que me comportaré, he actuado como una niña caprichosa y sabes bien que no soy así, voy a controlar mis hormonas porque me vi al espejo y ya me regañé.

            –Hasta para esto eres especial, yo ruego por ser digno de ti, te amo esposa mía y acepto gustoso todos tus cambios porque se deben a nuestro bebé, no te regañes, pero necesito que entiendas que cuando me opongo a algo es por tu bien.

            –Te amo esposo mío.

La fiesta, organizada por los chicos encargados de todos los festejos de la familia, estuvo fabulosa, Hoa bailó la canción que había escogido para la ocasión con Gaspar, su papá, su suegro, también con Bastián y Archer.

Llegado el momento de las despedidas, cada pareja viajaba a un destino diferente: Gaspar y Hoa iban a Bali en Indonesia; Lucio y Dafne a Verona en Italia, mientras Octavio y Dania partirían a Santorini en Grecia, estarían dos semanas de Luna de Miel.

***

El lugar seleccionado por Gaspar era muy bello, tenían una villa espectacular con una vista de ensueño, quedaron maravillados al abrir la puerta que daba a la terraza y encontrarse con una piscina infinita que se confundía con el océano, Gaspar rodeó la cintura de Hoa apoyó su barbilla en la cabeza de ella y se quedaron unos minutos contemplando la belleza del horizonte.

Luego él la giró de frente y mientras la besaba comenzó a acariciar su espalda haciéndola estremecer, la desvistió lentamente y sonrió con picardía al ver su centro totalmente depilado, al buscar su rostro la encontró sonriendo, sonrojada, por lo que con la voz ronca por la excitación que le produjo al verla así le dijo:

            –Esta es una muy agradable sorpresa esposa mía –le dijo antes de comenzar a recorrerla con su lengua húmeda y tibia provocando en Hoa sensaciones indescriptibles.

Se disfrutaron como nunca, besaron cada centímetro de sus pieles con adoración, se expresaron con palabras y caricias todo lo que sentían el uno por el otro. Los sorprendió la noche y el reflejo de la luna en el agua fue un hermoso marco para el amor que se profesaban en esos instantes.

El gruñido del estómago de Hoa los hizo salir de su ensoñación, con mucho esfuerzo salieron de la cama, compartieron la ducha y se vistieron para salir a cenar.

El restaurante principal del hotel les ofrecería una cena de bienvenida y hacia allá se dirigieron donde les tenían ya una mesa reservada, agradecieron y tomaron asiento, les ofrecieron bebidas y ambos optaron por jugos de frutas, Hoa quería probar una fruta típica de Bali llamada mangostán, mientras Gaspar se decidió por un jugo de piña.

Para la comida la oferta era de platos pertenecientes a la gastronomía balinesa, pero también podían servirles hasta pizza y hamburguesa si era lo que deseaban, sin embargo, ambos decidieron pedir platos de la región, Hoa alegó que tenía mucha hambre y quiso el RIJSTTAFEL que consiste en 20 pequeños platos llenos de arroz, carne, cerdo y verduras.

Gaspar ordenó un pargo con DABU DABU, esto es una especie de salsa compuesta por pimientos rojos, tomates rojos y verdes, chile, maíz, sal, azúcar y jugo de limón. Como entrada el restaurante les obsequió un delicioso plato de SATAY elaborado con pinchos de diferentes carnes cocinadas a la brasa y condimentadas con cúrcuma, piña y maní.

Estaban en medio de su abundante y sabroso banquete cuando una voz de mujer los interrumpió:

            –De todos los hombres que podía encontrar en este lugar tan alejado de Los Ángeles no me imaginé que sería precisamente a mi hermoso amante Gaspar Davis.

            –Buenas noches Andrea, ¿debo recordarte que no tengo nada que ver contigo desde hace mucho tiempo?

            –Tu hermoso amante ahora es mi hermoso esposo, así que por favor retírate para que podamos seguir comiendo en paz.

            –Está aquí contigo ahora, pero te aseguro que no ha podido olvidarme y cuando quiera regresar, yo lo recibiré gustosa.

            –Tú lo has dicho, está aquí conmigo ahora y te aseguro que te olvidó porque cuando recorre mi cuerpo con su lengua aparte de sus gemidos solo oigo mi nombre.

            –Sabrás de mi –dijo amenazante.

            –Uy qué miedo –se burló Hoa.

            –Lamento eso preciosa. Es periodista, me había entrevistado algunas veces, en una de esas cedí a su seducción y pasamos un rato juntos. No repetí a pesar de su insistencia, la última vez que hablé con ella salió furiosa de mi oficina cuando le aclaré las cosas.

            –No te preocupes, yo no voy a mortificarme por las mujeres de tu pasado, Gaspar eres guapísimo, seduces hasta sin intención, desde que entramos perdí la cuenta de las mujeres que se han fijado en ti, entonces, ¿cómo voy a llevar mi vida si solo estoy pendiente del efecto que causas en las mujeres?, me volvería loca de la rabia, así que solamente asumo la realidad de estar con un hombre que llama mucho la atención y listo. Si alguna es tan osada como esa Andrea ya sabré que decirle.