Capitulo 27

Autora: M. Esparza

Libro 1 Trilogia Curvas Impredecibles

***POV ANNIE***

-Annie! ... vamos pequeña despierta - dijo Víctor moviéndome, aun tenia sueño mis ataques de ansiedad aumentaban.

- Aun no Víctor, solo 5 minutos mas ...- dije acomodándome en el asiento del Jet privado de la familia o mas bien de mi tío.

- Pequeña, abre tus ojitos ... ya estamos en Durango - dijo suavemente y con alegría en su voz.

Abrí lentamente mis ojos,para mirar por la pequeña ventana el estado de Durango, donde había sido parte de mi infancia era hermoso recordar un lugar tan humilde donde forje mi honestidad y la clase de persona que soy, ver lo rustico y tradicional hacia que mi alma cabalgara como un caballo desbocado de pura sangre.Esas montañas de la cierra, pero al final de todo esto recordé el motivo por el cual regrese a mis raíces , mi abuela, la pequeña sonrisa que había sacado se convirtió en una mueca.

Al rededor de 15 minutos mas el Jet estaba aterrizando en la pista del aeropuerto, el día estaba soleado demasiado diría yo, baje del Jet mientras que los chicos ya estaban bajando el equipaje,todos había cambiado un poco pero seguía teniendo su encanto, al bajar me puse mis gafas de sol ya que la luz lastimaba y mucho, mis ojos pararon en ese hombre de 45 años que aunque no aparenta mucho su edad, el me enseño la vida del campo y que para conseguir lo que deseamos en nuestra vida se necesita de esfuerzo y una gran actitud, Bruno,al verlo no me resistí y corrí a sus brazos que me recibieron gustoso.

- Pero mira nada mas, ¿Que tenemos aquí? - dijo apretando mas su agarre en mi, su aroma me trae muchos recuerdo,el campo, los caballos, un establo ,tranquilidad - MI pequeña jinete ... Annie linda te extrañamos mucho - dijo para sacarme de sus brazos y mirarme con ternura orgullo, me beso la frente como siempre lo hacia.

-¡BRUNO! te extrañe demasiado - dije con mi sonrisa que hacia siempre que estaba feliz.

- Yo también, toda la familia, espero que te quedes un buen tiempo por acá - dijo haciendo una mueca, tenia mas de 2  años sin venir, no sabia que me había perdido de todo esto por estar encerrada en mi mundo, soy tan egoísta.

- Si, eso espero - dije animándolo, miro detrás de mi así que voltee y mire a mi hermano y mi primo con las maletas.

Se acerco a ellos y les ayudo a subirlas cosas a la Suburvan negra, después de esperar unos 10 minutos en los cuales no recordaba que este lugar era muy caluroso, dejaron el Jet en una zona donde podíamos dejarla, mi familia aquí era reconocida y no digo por que tengamos mucho dinero si no que mis abuelos empezaron desde abajo a construir la hacienda, mi abuelo era extranjero y mi abuela mexicana por eso de nuestros apellidos eran extranjeros pero en la sangre llevábamos el apellido Contreras, mis abuelos eran un pan de Dios ... literalmente, a pesar de que cada domingo iban a misa, pero ellos ayudaban a quien mas lo necesitara ... 

- Y bueno ...¿Como fue su viaje? - pregunto Bruno al volante mientras conducía por la carretera y mi Víctor a su lado de copiloto.

- La verdad estuvo tranquilo, ¿Sabes? aun no digiere la noticia - se a quien se refería por eso su mano apretó la mía cuando lo dijo.

- Sabes que nadie lo hace en estos momentos pero, ella quería que todos fuéramos felices y que su casa fuera visitada por todos quería recordar ese lugar lleno de su familia - dijo con delicadeza yo era la mas sensible de todos los Contreras.

- Y así sera, hay que mantenernos unidos, familia es familia ella siempre lo dijo -  Víctor tenia razón, ella siempre decía eso.

- Y la familia nunca te abandona - dije en un susurro, mientras mas lagrimas salían de mi ojos, sabia que me quedaría seca pero es como un ciclo que no tuviera fin.

Todo el camino mire por la ventana, el pueblo transcurría como siempre, gente haciendo sus labores, respirar de nuevo este ambiente ayudaba de cierta manera, pasamos por la ciudad y comenzamos de nuevo el camino a las afueras donde se encontraría la hacienda y TODA mi familia.

Tenia tantas ganas de ver a mi papa  y que decir de mama se que estaría devastada pues era su madre ... el abuelo había fallecido cuando yo tenia apenas 5 años nadie quería decírmelo pero no se daban cuenta de que había crecido mucho y entendía la situación de las cosas.

No me había dado cuenta de que el sendero de arboles y caballos corriendo se escuchaba ... estábamos llegando, solo un kilómetro mas y ya estábamos frente a esa casa o mas bien hacienda ... donde muchas veces fue mi hogar y aun lo sigue siendo, bajamos de la camioneta, mientras que mi hermano y Bruno bajaron el equipaje Víctor tomo mi mano y entramos por esas puertas abiertas a todo mundo ... pasando por la sala llena de trofeos de cacería,fotografías de la familia , todo lo que fuera de campo, hasta llegar a la cocina donde todos estaban sentados, mis padres hablando con mis tíos y Mama llorando en sus hombros, mis primos hablando, los niños mas pequeños jugando a atraparse entre ellos, al fin estaba en mi hogar.

- Familia ¿A divinen a quien traje? - en cuanto lo dijo todos dejaron de hacerlo lo que hacían, y mis primos vinieron abrazarme.

Diana fue la primera en hacerlo,¡No llores Annie! no llores , mierda ¿a quien engaño? llore como nunca de nuevo, mi relación con Diana era única, ella siempre estuvo ahí para mi cuando las otras niñas del pueblo se reían de mi, ella y yo eramos las que nos escondíamos de nuestros padres para ir al río a jugar, ella era mi confidente en la cual podía confiar ciegamente, después se alejo y meso mi mejilla, así le siguieron todos Victoria, mi hermana,Sofia  y Carlos hijos del tío Carlos hermano de mama, mis padres,todos mi tíos, Bruno y Maria ... hasta Jose, el primer hombre que se intereso por mi cuando ningún niño lo hizo, mi mejor amigo desde que era una pequeña.