Prologo

Autora: M. Esparza

Libro 1 Trilogia Curvas Impredecibles

Letras, versos, sentimientos y la literatura me invadían, relajada era la palabra que me describía en este momento, pero lo raro de todo esto es que sentía la mirada de alguien en mí, me incomodaba era tan intensa y penetrante, pero era tan cobarde que ni siquiera me atrevía a mirar al dueño de esa mirada en mí, que me ponía tan nerviosa e incómoda, ya que no estaba acostumbrada a que me observaran me sentía incomoda si la gente lo hacía.

Pero me arme de valor y cerré el libro que estaba leyendo para guardarlo en mi bolso, respire la fresca brisa que acariciaba tiernamente mi piel causando que esta se estremeciera y tuviera un efecto en mi columna vertebral; Así que abrí mis ojos que por inercia había cerrado para encontrarme con el hombre más apuesto y varonil que haya visto jamás en toda mi jodida vida.

Esos ojos color ¿verdes? ¿cafés? No lo sé, simplemente no dejaban de observarme atentamente en cada movimiento, acción y hasta respiración, su mirada estaba cargada de pasión, deseo y peligro, pero sobre todo protección y tristeza era tan hechizante que me daba miedo no poder despegar mis ojos de los suyos, no dejamos de vernos hasta que empecé a sentir mis mejillas arder por su intensa mirada así que fui la primera en apartar la mirada.

Pero aun lo que no logro comprender es la forma en la que me miraba nunca nadie lo había hecho, y menos alguien tan apuesto como el, pero vamos ¿Cómo alguien iba siquiera a notarme de una manera que no fuera para insultarme? nadie, sabía que no era perfecta en sí: delgada, con curvas cual modelo, piernas largas y estilizadas, una cabellera rubia y radiante. Ese es el tipo de chica que desean todos los hombres.

Yo solo soy Annie Honey una simple chica gorda y para nada bella de 17 años con una vida de mierda y unos padres que me aman y hermanos que me quieren y me dicen que soy muy hermosa, aunque yo pienso todo lo contrario, en el instituto soy la nerd aparte de ser gorda y eso es acreedor a mas burlas e insultos, amigos no tengo muchos que digamos, ¡Vamos! ¿Quién quiere ser amigo de una gorda? nadie, pero por algo tengo a mis dos mejores amigos los cuales me quieren y protegen, son todo para mí.

En fin, esta es mi vida.