Capitulo 17

Autora: M. Esparza

Libro 1 Trilogia Curvas Impredecibles

Por fin había llegado el momento de la verdad

- ¿Ahora si nos vas a decir que es lo que está pasando? - dijo una Kate con los ojos puestos en mí, sabía que esto de alguna forma no iba a salir bien al menos no del todo.

- Necesito hablar con ustedes - dije tragando un nudo que se había creado en mi garganta impidiendo que pasara saliva. Se sentaron en las sillas frente a mí, Jessie solo me miraba confundida, pero con fastidio por la actitud de Kate,

La entendía la rubia podía ser a veces muy agresiva.

- Y bien ¡¿Qué esperas?! habla - me alzo la voz, por lo cual yo me sobresalte desde mi emitiendo un quejido, siempre me ha dado miedo que me hablen fuerte no me gusta.

- Kate será mejor que te calmes, esto no puede ser tan malo ... ¿verdad Annie? - miro hacia mi dirección, solo pude hacer una mueca para darle la razón.

- Todo empezó este fin de semana cuando yo estaba con .... - empecé con nerviosismo.

Pero poco a poco me fui soltando más, les conté sobre mi relación con Connor, Jessie estaba feliz y Kate no decía nada, pero llego el momento el cual tuve que decir de aquella tarde del viernes que paso un suceso del cual me arrepiento vi una faceta que no conocía de Connor o tal vez si, su comportamiento y como es que estaba en mi habitación con mi cachorro y una visita inesperada de Ethan en mi casa, que no sabía en ese momento de que una Megan con una pierna lastimada se aparecería en mi casa y no para herirme si no para hablar, contándome cada cosa que había sucedido, que todo era nada más que una farsa para lastimarme ... que las cosas no eran lo que parecían ser, tal vez un chico con un problema mental y que quiera asesinarme, una amistad rara que después de tanto maltrato se hayan podido arreglar las cosas y ahora aquí dos víctimas del ser más cruel que pueda existir en la tierra.

- Haber entonces déjame ver, ¡¿Me estás diciendo que en general todo era un cuento y que ella ahora es tu amiga?! - dijo Kate su manera de hablar era sarcástica, si yo fuera ella estaría igual, pero lamentablemente no soy ella.

- Si, pero ella en verdad no quería hacerlo ustedes vieron sus acciones hace un rato, si fuera ...

- ¡PERO NADA ANNIE! ¿Que no vez que ella te hizo la vida de cuadritos desde que estábamos de último año de secundaria hasta ahora?, yo ... no te entiendo - dijo gritando llamando la atención de los pocos alumnos que quedaban en cafetería.

- ¡KATHERINE! baja tu voz - le dijo de forma amenazante Jessie, sus puños estaban cerrados.

- Tú no tienes por qué meterte, ¡Maldita gorda! - yo solo pude omitir un gemido al escuchar lo que había dicho, Jessie bueno ella... tenía agarrada del cuello a Kate.

Lo primero que hice fue pararme de mi silla y ponerme a lado de Jessie, tratando de separarlas, pero era imposible, ella era más fuerte que yo a pesar de que estuviéramos casi del mismo peso.

- Por favor Jessie, suéltala ella no quiso decir eso - le suplique, ella me miro y sus ojos destilaban ira y dolor, la entendía eran sentimientos comprimidos.

- ¡Jamás me vuelvas a llamar así! - la soltó de golpe, Kate empezó a toser por la falta de aire.

- Yo puedo decir lo que me venga en gana, ¡Por dios Annie reacciona! ¡eres una tonta si le crees! - me grito.

Yo solo podía bajar la mirada, me dolía que ella no se pusiera en mi lugar después de todo ella fue mi primera amiga.

- Es mejor que cierres la boca Johnson - dijo con voz amenazante.

- ¡Váyanse al carajo las dos! sigue en tu mierda Annie ... nunca vas a salir de esa - dijo con toda la ira que se podía cargar en sus palabras, se fue de ahí en pasos rápidos y empujando a todo aquel que se cruzara por su camino.

Decir que sentí como un golpe en el estómago es poco, me dolía más que nada porque ella es mi amiga, ella me defendía de todos, ella que siempre estaba conmigo en las buenas y en las malas y que ahora me haya insultado y rebajado a esa altura dolía como no tenía idea, no me importo que los demás vieran.

No sentí cuando las lágrimas empezaban a deslizarse por mis mejillas ni tampoco que estaba entrando en una crisis de ansiedad hasta que a lo lejos escuche un grito, intente moverme, pero mis pies pesaban es como si estuvieran pegados al suelo, mis lágrimas no paraban y mi respiración me fallaba, ¡Joder! esto se sentía como el infierno.

- Si, ¿bueno? ... Soy yo Jessie... es Annie ... no lo se está teniendo un episodio de ansiedad... no lo sé, jamás la había visto así ... está llorando y gritando... si está bien aquí te espero... gracias - Sabía que había hablado con alguien, pero no escuchaba mucho.

¿Que se podía hacer en una situación como esta?, de mi parte nada, por más que tratara de pensar bien las cosas y convencerme que lo que dijo no era verdad, pero no podía, era muy doloroso que alguien al cual le tienes una gran suma confianza te haya hecho sentir la peor escoria del mundo, es como si todos aquellos momentos que vivimos juntas hubieran sido en vano, que cada cosa era falsa, literal mi vida iba en retroceso, cada recuerdo dolía.