Capitulo 51

-¿Por qué no me Has dicho que eras tú?-pregunto separándose de mí.                             -Pensé que me habías olvidado-conteste bajando la mirada, él colocó su mano debajo de mi barbilla e hizo que lo mirara.                                                           -Yo nunca te olvidé, pero tampoco quiero recordar esa etapa de mi niñez Emi-su semblante cambio por completo y bajo la mirada.                                                            -¿Por qué? ¿Qué te ha ocurrido Joel?-pregunté colocando mis manos en su mejilla, me miro y luego se levantó de la silla en donde se había sentado.                       -¿Recuerdas que prometí volver por ti?-asentí con la cabeza-Mi abuelo me había dicho que volveríamos-sus ojos se llenaron de lágrimas y temí por lo que diría-Dijo que volveríamos cuando papá terminase lo de su trabajo ¡pero eso nunca ocurrió! Porque en el viaje que hicimos de México a Argentina tuvimos un accidente en donde murió mi abuelo y secuestraron a mi hermano, Israel. Yo los vi todo, vi como se desangraban, vi como se llevaban a mi hermano, mientras él me gritaba que lo ayudase, me siento cobarde por no haberlo podido ayudar y la culpa me carcome-apretó su cabeza y cerró sus ojos, mientras las lágrimas mojavan sus mejillas, yo estaba atónita, no sabía que decirle, ha de ser muy duro para él revivir todo esos momentos-¡Por eso no volví Emily!-hablo de nuevo- ¡por eso bloquee todos esos recuerdos! No podía vivir con ello, no podía seguir despertando por las pesadillas de mi hermano llamándome, pidiéndome que lo ayudase, no podía seguir viviendo con el rostro de mi abuelo con un vidrio atravesado en su frente, Mi madre fuera del coche, mis hermanos con sus rostros lleno de sangre, trate de olvidarlo, bloquearlo, aunque nunca funcionó.                                                                                  -¡oh Dios mío! Lo siento mucho... no tenía ni idea-me acerqué y lo abrace, él me apretó con fuerzas mientras lloraba en mi hombro-Aveces ya no puedo-murmuró-A veces ya no quiero vivir.                                                                  -Shh no digas eso, ahora estoy contigo y te ayudaré a salir adelante.                         -El día que encuentre a Israel sea vivo o muerto, ese día volveré a ser el mismo.                                                                                                 -Sé que lo vas a encontrar.                                                                          -La única pista que tengo es esto-dijo sacando de su borsillo una hoja doblada vieja y arrugada, lo desdoblo com cuidado y me mostró, es la mano de un hombre con una brújula en su muñeca-¿Una brújula?