LA REUNION

-!Josua no están¡ ¡Traélo ahora!- Cierro mi comunicación mental.- Reviso el cuarto y ni en mil años pensé que Pauline aprovecharía a salir. Justo ahora que el cielo me ha llamado. 

-Jefecito ¿Qué rápido necesita mi ayuda?¿Será que soy especial?- Ether ahora esta vestido con un traje con su respectiva corbata.

Se supone que es negro pero el eligió el rojo, sonríe emocionado observando la habitación, en el infierno es un demonio muy reconocido...

-Ether comprendes que si haces algo mal... tendré tus cenizas para limpiar el excremento de Gertrudis...-

-Iuuu... No la menciones por favor. ¡Tranquilo! Ahora estoy a tus ordenes, no haré nada que te moleste.- Hace una pequeña inclinación mostrando sus respetos.

-Bien revisa todo el hospital.- A través de nuestro lazo le caen imágenes de recuerdos de cómo se ven las dos.

-¿Qué pasa con ellas?¿Qué debo hacer?¿Me las como?- Al ver que no cambio de expresión se pone serio.

-Una, es un espectro de alma que va regresar pronto a su cuerpo. El otro es su cuerpo pero está de contenedor para el alma de Elea. ¿Comprendes la gravedad del asunto?..

-¿Cómo sucedio eso?- Sus ojos se iluminan y sonríe. Yo no me inmuto pero en el fondo estoy preocupado.

-Jefe eres muy talentoso e inteligente...¿Mi misión es encontrarlas y traerlas aquí?- Revisa las ventanas..

-Sí necesito que las protejas...no importa si es aquí o ya sabes dónde.- El afirma con su cabeza.

-¿Crees que mi ex-jefe las encontro?¿Qué hago si es así? Más importante..¿Por qué no vas personalmente como antes?- Regresa a la cama revisando cada objeto y oliendo todo.

-Es seguro que se metieron en problemas. Tu ex-jefe no se rendirá, si es un comedor de almas nunca lo hará- El sigue revisando en el baño. 

-¿Le aviso cuando las encuentre?- me consulta.

-Sí, no importa donde esten puedes comunicarte conmigo mentalmente. Tengo que ir a una reunión con el cielo. Josua te apoyará si es necesario.-

Ether pone una cara preocupada y no dice nada.

-No se preocupe, las encontraré y pondré a salvo- Empieza a salir de la habitación ya que es un buen trastreador y el aroma las llevará a ellas. Es seguro.

Me retiro hacia el departamento ángelical. Recibí un mensaje que Gabriel me espera en la sala celestial con alguién más. Debe estar molesto por el atercado de los "caninos" tomando el caso de Elea un poco más serio. 

Aparesco en el pasillo principal y me dirigo a mi derecha. El departamento de asuntos especiales tiene una hermosa sala celestial de reuniones. Rodeade de mucho cielo y nubes. Sin duda es brillante sentir que estas en el aire.

Me concentró en mi cara tetrica y amarga de siempre. Mis pasos se detienen ante las inmensas puertas doradas de 10 metros decoradas de ellos mismos.

Francamente deberían tener decoradores por temporadas y usar otros colores. Las puertas se abren autómaticamente y aparece una gran mesa  con varios asientos. Especiales para seres con alas y son de oro.

-¿Qué te hizo tardar tanto?- Gabriel está con una copa en su mano. 

Gabriel se encuentra al lado derecho de la mesa está Uriel y Rafael. Hay varias carpetas abiertas en medio de la mesa. ¿Qué raro que esten 3 arcángeles juntos?

-Ya sabes el tránsito...- Comentó divertido.

Mi reunión va ser extraordinaria, tengo a abriel que siempre me ha odiado, Uriel más bien él me ha ignorado y Rafael parece querer golpearme. Las funciones de cada uno es interesante. 

Gabriel es el gran mensajero, mientras rafael es el protector de los viajeros y Uriel tiene una función más ligada a la tierra pues es encargado de los tiemplos de Dios. Al menos no esta Miguel intentando carbonizarme al minímo movimiento. Un punto para mí.

-¡Vaya señores! ¡Qué sorpresa! Me hubieran avisado para traer un buen vino.-

Me siento tranquilamente mostrando mi forma formal de traje negro y lentes. Lo cuál por educación decidó quitarme. Mis ojos amarillos sobresalen bastante, además de mi cabellera casi blanca. Sé que en sus ojos pueden ver la parte demonio que hay en mí. El instinto les hace que siempre esten alertas a mi presencia.

-Bueno, ¿En qué soy útil?

-Gabriel nos informo sobre alteraciones demoniácas que estan muy cercanas a un alma muy particular. La voz de Uriel es tan relajante.

-El ataqué de los "Hellhound" que estaban en la casa de ella. Tú notificaste que también fue atacada en el cementerio por unos Comedores de Almas... y un demonio mayor.- Complementa Rafael impaciente.

-Sí, así es- Me acomodó mejor en mi asiento.

-Ángel de la Muerte ¿Crees que el ama haya tenido un lazo demoníaco en vida?- Uriel observa cada detalle de mis gestos.

-¿Por qué piensas eso?- Consulto a Uriel, pero Rafael toma la carpeta y continúa hablando.

-Estamos un pocos confusos... No hemos llegado al orígen de porque su carpeta llego a tí con otro nombre, su alma todavía no estaba destinado a este reino.-

-Exacto. Fue un error gravisímo- Ellos se tensan ante esta afirmación.