CAPÍTULO 52

Se sentía mal; se sentía culpable, ella había sido quién había buscado la información sobre la familia de Ellie; quien había decidido que acusaría a Mark Burnett, y quién desde un principio había involucrado a Ethan. Le había dado la idea de que llevarían al hombre a prisión. Ahora, sentía un pesar muy grande por tener que decirle que no sería así; que tendrían que aceptar sólo exponerlo, y dejar que siguiera libre.

Daphne tampoco se sentía conforme con ello, pero estaba segura que de una u otra manera, era algo realmente bueno hacerlo, al menos, de esta manera, estaría expuesto a la opinión pública, quien sabe si habría por ahí alguna otra chica a la que hubiera dañado, tal vez alguien más hablara si daban el primer paso. Escuchar lo que Ellie había dicho que le había pasado, tal vez pudiera despertar una la alarma en la nueva esposa de ese hombre; sabría el posible peligro al que estaría exponiendo a su hija.

Esperaba que Ethan también creyera al menos que estas posibilidades valían la pena para seguir adelante. Sin embargo, a pesar de conservar esta mínima esperanza sobre Ethan, aún no se había atrevido a ir con él para contarle las afirmaciones que el abogado le había hecho sobre el caso de Ellie.

Después de salir de la oficina del abogado, solo caminó, sin un rumbo aparente, dio vueltas por el centro, miró aparadores, almorzó en puesto de comida, camino hasta la panadería y compró una rebanada de pastel, que comió en la banca junto a la calle. Mientras seguía procrastinando el asunto de hablar con Ethan.

Meditó la posibilidad de hablar con Gina, para contarle lo que el abogado había dicho y solicitar su apoyo, pero estando al tanto de lo que la chica pensaba de que siguieran con esto. Terminó descartando la idea.

Pasó un largo rato preparándose mentalmente para hablar con Ethan, en cuanto menos pudo percibirlo, el cielo ya estaba tornándose en totalidades naranjas y rojizas. Había hablado con el abogado cerca del medio día. Ya estaban rondando las cinco de la tarde, y aún no tenía el valor para ir a buscar a Ethan y decirle que no importaban los testimonios que pudieran dar contra Mark Burnett, todo apuntaba a que al final quedaría impune por lo que le hizo a Ellie.

No podía aplazarlo más, sintiendo un nudo en la garganta y el estómago, se dirigió al departamento del chico. Pudo tomar el autobús hasta la calle del edificio, pero con la intención de retrasar lo más posible esta conversación que en verdad no quería tener, caminó en hasta ahí. Se sentía increíblemente nerviosa, y agotada, física y mentalmente cuando llegó. Como siempre, no tuvo problema para pasar al interior.

Aguardó unos segundos antes de tocar la puerta, mas terminó golpeándola insistentemente ya que Ethan no abría. Le gritó, pero no abrió. Tomó su teléfono y marcó, pudo escuchar su tono desde el interior, no tomaba la llamada. Tenía que estar ahí.

Entonces recordó cuando vino a buscarlo con Gina, fue hasta el fondo del pasillo y subió por las escaleras. Por supuesto, ahí estaba, imprudentemente sentado en el borde del techo. Le preocupó pensar lo poco que valoraba su seguridad. Ethan no sé percató de su presencia, se acercó a él.

—Es peligroso que te sientes así —habló la chica. De inmediato él volteó hacia ella.

—Daphne —murmuró el chico.

Ethan desvió la mirada casi de inmediato hacia la vista de la ciudad, y pasó una pierna hacia el interior de azotea. Consciente de que a Daphne le preocupaba que se sentara en el borde de esa manera.

La chica se sentó junto a él, buscó su mirada, pero Ethan no la miró.

—Tenemos que hablar —al chico no le gustó el tono cauteloso en que ella dijo eso—. Gina ya habló con la sicóloga—, aunque eso llamó su atención, no movió su mirada—. Ellie le habló sobre el daño que le hizo su padrastro, pero nunca dijo explícitamente que hubiera abusado de ella, aun así, la sicóloga dedujo que se refería a eso y está dispuesta a cooperar de ser necesario.

—Entonces... —habló Ethan—, tenemos un elemento más.

Daphne se quedó callada, eso debía ser una buena noticia, sin embargo, no lo era, y debía aclarárselo. Suspiró pesadamente.

—Hablé con el abogado sobre eso y... —al escuchar el tono en que hablaba, el chico no pudo evitar mirarla, ella tenía la mirada baja—. Dijo que... aún con eso... es muy difícil que una denuncia se tome en cuenta, y prácticamente imposible llevar un caso, además dijo que tiene que haber una audiencia antes para que un juez determine si tu testimonio y el de la sicóloga pueden usarse como evidencia, y que en caso de que no sea así..., no podremos avanzar más.

—Entonces... aunque llevemos esto a juicio. No servirá de nada —Daphne elevó la mirada de hacia Ethan, de inmediato él la bajó. Se veía molesto—. Ese maldito igualmente quedará libre.

Ethan sintió la furia desbordarse de sí, después de todo, aun con un testimonio más, todo apuntaba a que no podrían ganar esto. Mark Burnett de una u otra manera seguiría siendo libre. ¿De qué servía entonces hacer todo esto? A la furia se le unió la decepción y frustración, se sintió molesto consigo mismo, esto debió hacerse cuando Ellie aún estaba aquí, él no debió ser tan desdeñante con este asunto, debió insistir más. Ella debió enfrentarse a esto, ahora, ya era tarde, su testimonio no sería suficiente.

Presionó fuertemente sus manos y le tembló la respiración. Sus emociones estaban rebasándolo, sintió un nudo en el estómago, tenía la sensación de que se soltaría a llorar, sin embargo, sus ojos ni siquiera se humedecieron. Su corazón estaba acelerado, y su pecho dolía; ardía.

—Creo ya no se trata sólo de hacer que lo condenen por lo que le hizo a Ellie, sino hacer que quede expuesto por ello. Es verdad que es muy probable que no logremos que vaya a prisión, pero se sabrá lo que es. Si hubiera alguien más que hubiera pasado por lo mismo a causa de ese hombre, podría atreverse a hablar —trató de sonar positiva. La expresión de Ethan no cambió, estaba notablemente molesto, pero, más que sólo eso, se veía decepcionado—. Y esa niña, la hija de su actual pareja, si él le hubiera hecho algo a ella también... al menos si sacamos a la luz las acusaciones de Ellie, tal vez esa mujer podría averiguar si algo le ocurrió a su hija por su propia iniciativa.