CAPÍTULO 19- ¿CONFIAS EN MÍ?

POV JACOB

Maldición, Jess sabe quién es mi padre. Bueno, al menos no sabe que vive con Dylan y que es su padrastro. Todavía me queda una oportunidad para demostrarme a mi padre lo que sería capaz de hacer por él y esta vez no la iba a fastidiar.

-Papá, Jess sabe quién eres. –Dije con voz nerviosa.

-No sirves para nada, te creía más inteligente. –Dijo enfadado.

-No te preocupes, tengo una idea para que todo se solucione. –Dije convencido.

-Más te vale que sea buena. –Dijo con tono serio.

Colgué el teléfono y fui a casa de Jess.

POV JESS

Estaba recogiendo mi cuarto cuando de repente oigo que alguien está llamando a la puerta.

-Jess. –Dijo Jacob mirándome fijamente.

-¿Jacob?  –Dije sorprendida.

-¿Podemos hablar? –Dijo Jacob con voz apagada.

Me quedé pensativa unos segundos pero al final le invité a entrar.

-Necesito disculparme por lo ayer, sé que no te merecías que te tratase así, lo siento. –Dijo muy convincente.

-Da igual Jacob. –Dije totalmente calmada.

-¿Da igual? –Dijo sorprendido.

-Sí, ¿sabes qué? Yo también quería hablar contigo de una cosa y es que verás, después de lo de ayer, me he dado cuenta de que es mejor que tú y yo solo seamos amigos, no creo que funcionemos como otra cosa. –Dije sin soltar ninguna lágrima.

-¿Cómo? –Jacob parecía decepcionado por lo que le acababa de decir.

-Es lo que quiero Jacob, te pido que lo respetes. –Aclaré.

-Pero ¿por qué? –Jacob parecía nervioso.

-Lo cierto es que ayer estuve con Dylan, le conté lo que pasó y me apoyó. Fue en ese momento en el que me di cuenta de que siento algo por él que ni yo misma puedo entender. –Admití.

-Eso no me lo esperaba. –Dijo Jacob enfadado.

-Nunca quise hacerte daño. –Dije intentando calmarlo.

Fue entonces cuando Jacob soltó una carcajada.

-¿Qué te hace tanta gracia? –Dije confusa.

-Dylan, ese chico tan apuesto y tan maravilloso del que todas las chicas se enamoran y a ninguna corresponde solo es un niñato creído que se cree que puede conseguir lo que se proponga. –Dijo Jacob.

Me quedé callada sin saber qué decir.

-¿No te das cuenta de que eres otra estúpida que va detrás de él? –Dijo riéndose.

-Espero que te guste la cárcel preciosa, tendrás que ir para visitar a tu querido Dylan. –Añadió.

-Sí, como oyes, Dylan no es más que un pobre chico con problemas que busca refugio en asuntos ilegales. –Sonrió.

-Oh, que no lo sabías… ¿no te lo contó eh? –Dijo sin pensárselo dos veces.

No podía creer lo que estaba escuchando.

-¡No sabes lo que dices! –Exclamé.

-¿No me crees? Pregúntaselo. –Me dedicó una estúpida sonrisa, abrió la puerta y se marchó.

POV JACOB

Después de visitar a Jess, me dirigí a casa de Dylan. Llamé a la puerta y al cabo de unos segundos Dylan abrió.

-¿Qué haces tú aquí? –Dijo Dylan.

-Me parece que tenemos que hablar. –Sonreí.

Empujé dentro a Dylan y cerré la puerta.

-¡Fuera de mi casa! –Gritó Dylan.

-Dios, cállate imbécil, y escúchame. –Dije enfadado.

-¿No tienes suficiente con robarme la novia que ahora también quieres irte de buenazo con ella? –Añadí.

-Vamos, no te mereces a Jess, ¡nunca te ha importado! –Dijo Dylan.

-¿Ves? Ahí te doy toda la razón, en cierto modo solo le besaba para ponerte celoso, a mi ella me daba igual yo solo quería divertirme con ella y vigilar que no tuvieras ninguna distracción para que hicieras nuestro trabajo. –Dije sin contemplaciones.

-¡Eres un imbécil! –Dijo Dylan enfadado.

-Bah, me aburres…esto…tenemos suficientes pruebas contra ti como para encerrarte muchos años en la cárcel y que nosotros salgamos impunes. –Dije mientras me reía.

-¿Por qué me hacéis esto? –Dijo Dylan confundido.

-Porque simplemente eras una presa fácil, más bien, estabas en el momento indicado. –Acto seguido, me fui de esa casa.

POV JESS

No me podía creer lo que me había dicho Jacob. Hice bien en decirle todo lo que pensaba acerca de nosotros dos. Si Dylan estaba metido en asuntos ilegales primero tenía que comprobarlo.

Llamé a Dylan pero no me lo cogía asique decidí ir a su casa. Como no sabía dónde era llamé a Philip para que me guiara dándole una excusa convincente para que no sospechara nada.