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El alivio había dejado un espacio en el pecho de NamJoon, aquel abrazo sincero de Jin logró hacerlo sentir mejor, se había quedado dormido luego de aquello sobre el hombro de Jin quien no se móvil si quiera un poco solo para mantenerlo cómodo, finalmente los chicos fueron a casa, no ayudaba mucho estar ahí y aun tenían trabajo pendiente que desde luego tendrían que resolver aún con la ausencia de NamJoon, el CEO les había pedido que le dieran unos días, podría ponerse al corriente en cuanto todo mejorará.

Cada día era la misma rutina para el lider de Bangtan, pasaba la noche en el hospital esperando a que alguno de los miembros de su familia despertara, aún a pesar de que los médicos le decían que fuera a casa, que intentará hacer una vida normal, NamJoon permanecía un día tras otro en la misma sala de espera. Pasaba a los cuneros y miraba a su bebé a lo lejos, miraba luego a Emma, cuando finalmente lo dejaron pasar a su habitación, se quedaba sujetándole la mano y hablándole, intentando hacerla reaccionar, pero nada sucedía. Sus padres cubrían algunas horas al día su estancia, era entonces que el líder aprovechaba un par de horas para comer, asearse y dormir un poco, luego visitaba la agencia y aunque trataba de aparentar estar tranquilo, solo pensaba en volver de inmediato al hospital.

—¡NamJoon! — escuchó que alguien le llamaba justo antes de subir al auto.

—SeJin tengo que irme, podríamos hablar mañana.

—Nam, es que tenemos noticias del accidente de Emma.

NamJoon dejo sus cosas dentro del auto y presto atención.

—Enviaron las grabaciones de las cámaras de seguridad, al parecer estaban esperando a Emma, no fue un accidente Nam, alguien lo hizo apropósito.

—Quiero ver los videos.

Ambos subieron hasta la oficina de Bang SiHyuk, el hombre aún se mostraba molesto por lo que había encontrado en aquellos videos las primeras horas del día, no estaba seguro de decirle al líder, finalmente acepto que debía saber lo que sucedió esa tarde.

NamJoon ni siquiera logró sentarse, se mantenía con los ojos bien abiertos y atento a cada detalle, el auto negro esperaba sobre la calle que apenas era transitada, entonces apareció Emma, apenas el taxi se retiraba, el auto negro acelera de manera brusca solo con el afán de golpearla directamente, luego como si nada hubiera sucedido, el auto se va. Una y otra vez la misma imagen, alcanzaban a distinguirse dos figuras en los asientos delanteros aunque los rostros no se alcanzaban a ver bien.

NamJoon apretó los puños con rabia, entendió que aquel acto estaba premeditado, le dolió, quien podría querer dañarlos de esa manera tan sádica, quien querría dañar a una chica esperando un bebé, aunque se negaba a creerlo, entendió que alguien odiaba a su familia desde el día en que anunció su compromiso. SeJin sugirió que quizá fue alguien que en su desesperación solo quería llamar la atención, un fanático al borde de la locura, Nam se negaba a creer que pudiera ser alguna fan, aún pensaba en que ellos lo apoyaban como aquella tarde cuando impidieron que los entrometidos se acercaran a la zona del accidente, no los creía capaz de querer matar a su esposa solo por ser lo que era, era cierto que había recibido muchos mensajes de odio en las redes sociales, pero eran aún más los mensajes de apoyo, incluso cuando se supo de lo de Emma y su bebé por más que trato de mantener a los medios alejados fue imposible que no se supiera, los fans entonces comenzaron a enviarle todo su amor y apoyo a los tres, no podía creer que alguien que se decía lo amaba como artista, lo lastimara tanto.

—Haremos todo lo necesario para dar con los responsables y los llevaremos ante la ley, las cosas tienen que ser así —decía Bang PD, —no dejaré que nadie vuelva a acercarse a tu familia Nam, cuenta con toda la empresa para lo que necesites, sabes que los gastos corren por nuestra cuenta, incluyendo los de tu bebé, tu solo mantente sereno, todo saldrá bien.

—Agradezco sus palabras, estoy seguro de que Emma piensa igual y yo también espero que los culpables de esto, paguen por lo que han hecho, no soy rencoroso, pero esta vez no solo me han lastimado a mi, si ella no despierta...—intento recobrar la fuerza en la voz— no sabrán de lo que soy capaz.

El móvil comenzó a sonar, NamJoon atendió la llamada, sin decir nada corrió hasta el hospital, su pequeño hijo había sufrido de un paro respiratorio y se encontraba grave. En cuanto llegó el padre entró a los cuneros, el médico le permitió la estancia, se acercó, era la primera vez que veía a su pequeño tan de cerca, le pareció aún más diminuto, su piel enrojecida, sus manos eran de una piel casi blanquecina al igual que sus pies.

—¿Cómo está él, por favor solo díganme que esta bien?

—Respondió bien al oxígeno, pero las siguientes horas serán cruciales, debe de estar preparado, podría no sobrevivir.

—Puedo quedarme un rato aquí, si solo le quedan unas horas, quiero estar con él, por favor.

El médico lo dejó permanecer ahí, una de las enfermeras le hacía compañía solo vigilando los signos vitales de JeongJin.

—Hola bebé, —hablo Nam, —soy tu papá, eres muy bonito, —se inclino para mirarlo más de cerca, los delicados parpados del bebé intentaron abrirse. —Tienes que ponerte bien, recuerdas todos los planes que hicimos hace unos días, tenemos que ir al campo a correr y también iremos a nadar a casa de la abuela, no puedo esperar para verte crecer, JeongJin que acaso no quieres ir a la escuela, vamos pequeño, se fuerte, vaya que lo eres, golpeabas a mamá con tanta fuerza. Tu mamá no puede venir a verte ahora, pero te ama demasiado, ella envía un abrazo, quiere que te mejores, sé que puedes hacerlo JeongJin, tu tienes que vivir, tienes que ser un niño feliz, tan feliz como me haces a mi.

Acariciaba la caja de cristal como si del mismo niño se tratara. —Sabes recuerdas a tus tíos, ellos quieren conocerte también y los abuelos, todos están aquí todos te esperan, mamá te espera...—sentía el nudo en la garganta, —yo...yo quiero que te quedes, por favor, por favor vuelve a nosotros.