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Desde luego que NamJoon no dio un solo paso fuera del hospital, esperaba hora tras hora solo para recibir alguna noticia, solo esperaba que su hijo lo hubiera escuchado, que realmente viviera por qué así lo querría Emma. Finalmente le informaron que estaba estable aunque no fuera de peligro, pero eso lo dejo más tranquilo y pudo volver a lado de su esposa. Cada día llevaba flores y las colocaba en la mesa de enfrente, esperaba que fuera lo primero que viera al despertar, por qué estaba seguro de que en algún momento Emma despertaría y todo volvería a ser como antes, o mejor aún por que no los dejaría solos nunca más, nadie los dañaría.

Las investigaciones continuaron, de alguna manera el CEO se sentía responsable de aquel accidente por lo que había contratado a buenos detectives para seguir las pistas y dar con los culpables, Nam estuvo de acuerdo en dejar aquello en sus manos, no era rencoroso a pesar del dolor que le habían causado, lo que sí deseaba era verlos solo para preguntar, por qué habían hecho aquello, pues aún le costaba entender el que alguien pudiera si quiera en dañar a otra persona.

—Te ves bien esta mañana, —NamJoon escuchó la voz a sus espaldas.

—Gracias hyung, espero que así sea, me dejaran cargar a JeongJin esta tarde, los médicos dicen que a evolucionado bastante bien, — decía con una sonrisa en los labios. — Siento mucho que sus planes estén tan retrasados por mi culpa, no quise jamás que fuera así.

Jin dio unos pasos más hasta Nam, — lo sabemos bien Namjoonie, así que no te sientas mal por eso, de todas formas vamos bien, las listas billboard no mienten y a pesar de todo creo que llegaremos lejos y es gracias a ti también. Sé que quisieras que todo esto acabará ya pero solo piensa, tu hijo a crecido, seguramente Emma también despertara.

Nam volteó el cuerpo hasta su amigo y no evitó sonreír, —no quiero perder las esperanzas Jin, pero cada día que pasa es como si fuera perdido, ella debería ver a JeongJin crecer y hacerse más y más fuerte, en cambio ella esta dormida y yo...

—Tu lo estás haciendo bastante bien, — le tomo por el hombro, — siempre he estado orgulloso de ti, ahora quizás un poco más.

—Tengo que irme, pero los veré más tarde.

El líder de la banda salió directo al hospital, no sin antes pasar por la florería para comprar unas nuevas flores a Emma, después antes de subir al área de pediatría le besó la frente a su mujer y como cada día le susurró al oído un "te amo" esperando verla reaccionar, luego subió hasta los cuneros, la enfermera lo esperaba ya con el pequeño bebé envuelto en una manta color menta, aún mantenía un tubo delgado entrando por su garganta y un catéter colgando de su piecito.

Con delicadeza NamJoon estiro los brazos para recibirlo, JeongJin se quejó un poco antes de volver a quedar en silencio, entonces su papá se dio cuenta de lo ligero que era, de lo suave que era su piel, casi como la piel de un melocotón y a pesar de todo el medicamento le pareció que desprendía un aroma singular entre galletas y fresas, sonreía y al mismo tiempo sentía el cálido llanto cayendo por sus mejillas, jamás había sentido esa clase de amor, era única y muy fuerte, más que cualquier otra, han sentido una gran emoción al pisar un escenario por primera vez, pero nada parecido a el sostener a su bebé entre sus brazos.

Fuera del área en donde Nam se encontraba, Jin esperaba con la frente pegada al cristal, enfocando solamente a su amigo a lo lejos, no lograba concentrarse solo quería ver que se encontraba bien, lo notaba tan dulce, tierno y hasta frágil, tanto como tal vez lo era su pequeño hijo, suspiró cuando lo vio acariciándole la mejilla con sumo cuidado, sus manos torpes debían ser hábiles para no dañarlo, no lo dañaría, lo amaba, ambos lo amaban.

Después de algunos minutos de cargarlo, debió regresar lo a la incubadora, pero a pesar de sentir se vacion sin el peso de JeongJin, NamJoon estaba más feliz que nunca pues sentía que su hijo viviría y entonces sería más feliz que en ese momento. Abrió la puerta de pediatría y dio con el rostro se Jin de frente quien aún lo esperaba.

—Solo quería ver que estuvieras bien. — Soltó Jin siguiendo a su líder.

—Lo estoy hyung, estoy muy contento de haber cargado a mi bebé, — no dejaba de sonreír —me alegra que estes aquí, siempre puedo contar contigo y este ha sido un momento bastante especial para mi, si todo continúa igual, JeongJin pronto respirará por si mismo y podrá comer, podré alimentarlo.

Jin parecía más feliz de ver a NamJoon tan contento, le gustaba verlo sonreír después de tantos días entre llantos y caras tristes, ahora solo esperaba que así fuera siempre.

—Pasaré a ver a Emma, si quieres puedes venir, o puedes ir a la agencia quizás yo no vaya esta tarde.

—En serio me dejarías quedarme contigo.

—Por qué no lo haría, eres mi mejor amigo, tu siempre estas para mi, tu presencia me hace sentir más tranquilo y de alguna forma haces que la soledad no pese tanto si te siento junto a mi.

—Entonces me quedaré, solo haré unas llamada para informar a SeJin y a los chicos, en seguida te alcanzo.

Nam entro a la habitación de Emma, Jin lo admiraba de lejos, llamó al móvil del manager para informar que se tomarían la tarde libre, pasó por un par de cafés a la cafetería y después volvió a la habitación, encontró a su amigo con la mano entre lazada con la de su esposa, la cabeza recostada sobre el espacio vacío en la cama, parecía haberse quedado dormido, no lo molesto, prefirió quedarse sentado en el sofá mientras lo miraba.