Hipocresía.

—No he dejado de pensar en lo que tu llamas justicia— Comenzó Shadow recargándose en una pared de un local que parecía de helados mirando a su enemigo el cual estaba acomodando su sombrero con despreocupación, como esperando el primer ataque— Al final, incluso si matas a todos los asesinados, aun quedaras tu ¿No? Entonces ¿Qué harías? ¿Te suicidarías?

—Yo no soy como ustedes, asesinos de pacotilla que aman el dolor— Masayoshi frunció los labios, denotando su desagrado al ser comparado con ellos— Yo soy la justicia. Yo mato para eliminarlos, para que no haya más maldad y para que paguen por lo que han hecho.

—Eso también me causa curiosidad— Shadow hizo una mueca como si también le causara asco— ¿Justicia? Eso no existe en nuestra línea de trabajo. Solo eres otro asesino, como yo.

Masayoshi apretó su espada y se lanzó primero al ataque.

Ezequiel sabía que la justicia no existía para un asesino, solo su propio egoísmo.

El mismo comenzó por eso… Un simple deseo egoísta, un simple deseo de venganza.

— ¡Vamos, Zeq!— Le dijo una chica de la cual no recordaba su nombre, pero había sido su amiga de la infancia— Quiero alcanzar de las gomitas de tiburones de colores y son de las que primero se acaban.

—Claro, claro, ya voy— Ezequiel solo la seguía con una sonrisa.

Él la siguió sin cuestionar durante mucho tiempo, se divertía estando con ella, era feliz, de alguna forma porque la quería, no solo como su amiga, de hecho estaba enamorado de ella pero esos sentimientos nunca fueron recíprocos, pese a lo que pudiera parecer.

—Claro que no, tonto— Le dijo la chica con una sonrisa en su rostro, una sonrisa medio incomoda— Solo somos amigos, lo siento, quizá fui un poco encimosa pero es que eres mi mejor amigo.

Pero Ezequiel no solo quería su amistad. Él estaba siendo muy egoísta.

— ¿Qué haces?— La chica sostenía la herida en su mejilla con terror— ¡Zeq! ¡¿Qué te pasa?! ¡Reacciona, Zeq! ¡Somos amigos!

Ella solo debía ser suya así que la mato enterrando su cuchillo en su cuello.

Se vio movido por su egoísmo, por sus nulas ganas de que ella viera a otro, por todas sus ganas de poseerla y que nadie más lo hiciera pero al final, prefirió ser egoísta hasta consigo mismo y eliminarla de la vida de todos, así el habría sido el último en verla, feliz, aterrada y muerta. Un privilegio que solo podían tener los asesinos.

Todo comenzó por su egoísmo pero después no solo fue eso, también fue placer.

Ver las caras de esas mujeres rogando por su vida, llorando, con expresiones que deformaban la belleza de sus rostros solo lo hacía sentir especial pues el sería el único en ver esos rostros.

No había otra razón para matar que complacer su propio egoísmo, sus propias ganas de seguir sintiendo el placer de ser lo último que esos bellos rostros vieran.

Masayoshi por poco lo alcanza con su espada pero este logro fundirse en la oscuridad con velocidad. El que estuviera oscuro en todo el centro comercial le servía mucho pues sus poderes eran mucho más efectivos y rápidos.

— ¿Te molesto que te comprara conmigo? Pues lo siento, pero la verdad es que solo eres otro asesino como yo— Aseguro la voz de Shadow, perdida en la oscuridad— Piensas que la justicia está de su lado como para poder ejecutarla pero la realidad es que caminas tan lejos de ella como yo ¡Eres mucho más egoísta que yo!

—Matas indiscriminadamente, no soy como tú ¡Yo elimino a la basura!— Masayoshi envaino su espada, preparándose para el siguiente ataque. Debía centrarse y volver a su estrategia de cazarlo cuando aparezca pues solo cuando lo ataque, se volverá solido de nuevo.

—Tú también lo haces, matas porque tu egoísmo te dice que lo hagas pero la realidad es que encuentras disfrute en asesinar a gente mala ¡No eres diferente de mí! ¡Solo tratas de llenar tú vacío con justicia barata! ¡Justificándote! ¡Eres basura, asesino de asesinos, como yo!

Masayoshi lanzo un corte detrás de él pero no estaba— La justicia esta de mi lado, incluso ahora.

—Veamos que egoísmo es más grande— Le susurro Shadow.

Shadow lanzo un montón de jeringas a su rostro a lo que Masayoshi los corto en el aire, liberando un líquido que cayó sobre su piel— ¿De nuevo venenos? ¿Ahora vas por lo típico? Ninguno hace mucho efecto en mí, además mis ropas me cubren.

Otro grupo de agujas por poco le dan por la espalda pero este las evito saltando en el aire y girando para mirar todo su alrededor y tratar de localizarlo pero claro, todo oscuro era difícil, incluso para su visión mejorada.

Shadow estaba en el techo, mostrando medio cuerpo a lo que le lanzo más agujas que Masayoshi cortó con mucha facilidad por la mitad con su espada, aprovechando que este seguía en el aire tras ese salto.

E incluso logro evitar la mayoría de las agujas que venían de otro lado y que poco le dan en la cara.

Pero la realidad es que una logro darle en el hombro.

Masayoshi se retiró la aguja y la tiro. Ni atravesó su uniforme— Me alcanzo por poco pero ahora veo lo que hiciste, en el aire perdería un poco de movilidad así que separaste tu brazo y lanzaste las agujas desde dos direcciones diferentes.